El agresor del marido de Nancy Pelosi quería “romperle las rodillas” a la congresista
Según las declaraciones divulgadas por la Policía, el presunto atacante quería que la presidenta de la Cámara de Representantes acudiera al Congreso en silla de ruedas.
La Fiscalía cree que la “violenta agresión” de un hombre contra Paul Pelosi, esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE UU, Nancy Pelosi, tuvo unas claras “motivaciones políticas”. El marido de la líder demócrata fue sorprendido a mitad de la noche por un desconocido, que ingresó por la fuerza en su casa preguntando por su mujer y que, después de no encontrarla, golpeó a la víctima con un martillo dejándole una fractura de cráneo.
La versión oficial reseña que el detenido buscaba a Nancy Pelosi en el interior de su casa. Al no encontrarla, estaba dispuesto a atar a su marido hasta que la congresista llegara. Sus propósitos, supuestamente, eran mantener a Paul como rehén para conseguir interrogar a Nancy, ambos adultos mayores de 82 años.
El sospechoso veía a Pelosi como la “líder de la manada” de la fábrica de mentiras del Partido Demócrata, por lo que pretendía someter a la política a una serie de preguntas. Si Pelosi decía “la verdad”, la dejaría ir, pero el detenido ha afirmado de que estaba seguro de que no lo iba a hacer. Por el otro lado, si la política “mentía”, le iba a “romper las rodillas” para que tuviera que acudir al Congreso en silla de ruedas, según lo divulgado por el Departamento de Justicia de EE UU.
El atestado de un agente del Buró Federal de Investigación (FBI) despeja muchas dudas de lo sucedido, es el relato más detallado hasta ahora. El sospechoso del ataque, David DePape fue sometido a un interrogatorio grabado por agentes del Departamento de Policía de San Francisco, divulgado justo después de que fuera acusado este martes por asalto e intento de secuestro, entre otros cargos que aún no han sido presentados formalmente.
Los hechos de la agresión contra Paul Pelosi
En el interrogatorio DePape dio a conocer que ingresó a la residencia Pelosi, ubicada en el vecindario de Pacific Heights, después de romper una puerta de cristal con un martillo. Se desplazó hasta la habitación principal donde yacía el marido de la congresista, dormido en la cama. El intruso despertó a Pelosi preguntando por su mujer: “¿dónde está Nancy?”. Su marido le contestó que no estaba, que tardaría algunos días en volver y le preguntó qué quería hacer.
El agresor indicó que sus deseos entonces fueron atar a Pelosi para irse a dormir, ya que estaba cansado. DePape relató que comenzó a sacar bridas de su bolso para atar a Paul, pero el mayor se había escabullido hasta otra ala de la casa con la intención de llegar hasta el ascensor, donde hay un teléfono. DePape no se lo permitió y juntos ingresaron nuevamente en la habitación.
En ese momento Pelosi consigue entrar al baño y pedir auxilio al número de emergencias 911. El atestado señala que la llamada tuvo lugar alrededor de las 2:23 de la madrugada del viernes. En ella el marido de la congresista se identificó, dijo que un hombre que no conocía había ingresado a su domicilio y que pretendía esperar en el lugar hasta que apareciera Nancy Pelosi.
DePape no se marchó de la vivienda pese a que sabía que Pelosi había llamado a la policía. Según el detenido, fue porque “al igual que los padres fundadores estadounidenses con los británicos, estaba luchando contra la tiranía sin la opción de rendirse”. Menos de 10 minutos después, a las 2:31 de la madrugada una unidad del Departamento de Policía de San Francisco acudió a la residencia Pelosi.
La mochila de DePape
El oficial llamó a la puerta principal, Pelosi salió disparado para abrirla, seguido de DePape. El agente identificó al adulto mayor y al intruso sosteniendo un martillo con una sola mano, mientras que DePape sostenía con la otra el antebrazo de Pelosi en medio de una supuesta confrontación por el control de la herramienta. Cuando los agentes les pidieron que soltaran el martillo, solo Paul lo hizo, por lo que el sospechoso se hizo con él y le propinó un fuerte golpe en la cabeza a su víctima que le dejó inconsciente y tendido en el suelo.
Los policías aprehendieron inmediatamente a DePape. En medio de la detención encontraron en uno de sus bolsillos del pantalón un teléfono móvil, dinero en efectivo y tarjetas de débito y crédito. DePape indicó que su documentación podría estar en una mochila que dejó en el porche trasero, cerca de la puerta por la que entró. En su interior se encontraron un rollo de cinta adhesiva, una cuerda blanca, un segundo martillo, un par de guantes de goma y tela y un diario. @mundiario
