La agenda electoral elude problemas económicos graves tanto en Madrid como en Cataluña

Isabel Díaz Ayuso / RR SS
Isabel Díaz Ayuso. / RR SS
Madrid, con cerca de 33.000 millones, es la comunidad con mayor déficit comercial exterior, seguida por Barcelona, con 10.000 millones.
La agenda electoral elude problemas económicos graves tanto en Madrid como en Cataluña

¿Es Madrid nuestra China conection? Lo cierto es que vivimos en un país con un crónico déficit comercial con el exterior. Así, en el año 2020 en España las importaciones superaron a las exportaciones en unos 13.400 millones de euros. Pero no todas las provincias o comunidades autónomas contribuyen a ese saldo negativo de la misma forma. Algunas como Galicia, País Vasco o Navarra rondan o superan los cinco mil millones de superávit, mientras que otras acumulan déficits externos impresionantes. Madrid, con cerca de 33.000 millones, es el territorio español con mayor déficit comercial exterior, seguida –de lejos– por Barcelona con 10.000 millones.

Madrid casi triplica por sí sola el saldo comercial negativo externo total de la economía española. Se convierte así en la conexión crucial de España en la globalización y deslocalización de actividades y suministros.

Tiene un especial interés especificar el papel que juega China en este desequilibrio externo. Porque es un buen termómetro para caracterizar nuestro encaje en la globalización respecto a las deslocalizaciones y aprovisionamientos de lo que llamamos la fábrica del mundo. Y para evaluar nuestra problemática dependencia (y escasa resiliencia) en suministros básicos (sanitarios, digitales, etc.) para los que hemos comprobado que sería crítico contar con aprovisionamientos de proximidad.

Pues bien, según los mismos datos oficiales de nuestro Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para 2020, España anota con China un déficit comercial de más de veintiún mil millones. China es, por tanto, nuestro principal factor de desequilibrio comercial negativo.

Datos de déficit comercial. / Albino Prada

Fuente: elaboración propia con datos Datacomex

No hay una sola comunidad autónoma que evite anotar ese saldo negativo con China, pero destacan dos en cabeza: Madrid y Barcelona. De hecho si tenemos en cuenta que buena parte del déficit valenciano es imputable a los aprovisionamientos marítimos asiáticos de lo que he llamado recientemente Mega Madrid Market, Madrid concentra casi la mitad del saldo negativo español respecto a China. Siendo, por tanto, la conexión determinante con la llamada fábrica del mundo, seguida a cierta distancia por Barcelona.

Visto desde esta perspectiva estas dos provincias concentran un déficit comercial con China que asciende a una cifra muy semejante al déficit de toda España con el conjunto del mundo. Casi nada.

Redefinir el papel de estas mega urbes en el encaje global de la economía española es, por tanto, inevitable si queremos hablar en serio de resiliencia ante cualquier shock externo que ponga patas arriba las cadenas de suministro como acabamos de comprobar.

Unas cadenas que, aún sin tales colapsos, suponen un impacto de primer orden en el rampante descontrol climático, por no hablar de sus efectos sobre los trabajadores a ambos extremos de las mismas. Pero mucho me temo que sobre tal redefinición y resiliencia poco o nada se va a hablar estas semanas electorales. @mundiario


Albino Prada acaba de publicar el ensayo El regreso de China (Mundiediciones).

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