La administración de Trump envía señales contradictorias sobre Siria justo antes del G7

Nikki Halley repasa el ataque con gas en Siria. / RRSS
Nikki Halley repasa el ataque con gas en Siria. / RRSS

Los ministros de Relaciones Exteriores de los principales aliados estadounidenses se reunieron el lunes en medio de señales mixtas de parte de la administración Trump sobre el futuro del presidente sirio. 

La administración de Trump envía señales contradictorias sobre Siria justo antes del G7

Durante la reunión de los Ministros del G7 en Italia se esperaba que se encontraran respuestas sobre el futuro de Bachar El Asad. La embajadora estadounidense ante la Organización de las Naciones Unidas, Nikki Haley, ha sugerido este fin de semana que el cambio de régimen en Siria sería inevitable tras el ataque con armas químicas de la semana pasada que fue ampliamente atribuido al régimen de Asad.

Haley dijo que remover a Asad era ahora una prioridad de los Estados Unidos. "Si miras sus acciones, si miras la situación, va a ser difícil ver un gobierno que sea pacífico y estable con Asad", dijo. Pero el Secretario de Estado, Rex Tillerson confundió a la opinión pública, al decir que la prioridad era la derrota de ISIS. Cuando fue preguntado si deponer a Asad era una prioridad, Tillerson respondió que "El presidente ha sido muy claro, primero y ante todo, debemos derrotar a ISIS". Continuó diciendo que el pueblo sirio determinaría el futuro de Asad por sus propios medios. 

Los altos funcionarios del gobierno de Trump también han intensificado su retórica contra Rusia durante el fin de semana, justo antes de una reunión programada entre el propio Tillerson y su homólogo ruso, Sergey Lavrov, en Moscú. Tillerson ha dicho que el apoyo de Rusia al régimen sirio lo hizo cómplice de las acciones de Asad. "Espero que Rusia esté pensando cuidadosamente acerca de su alianza continua con Bachar El Asad, porque cada vez que ocurre uno de estos horrendos ataques, atrae a Rusia más cerca de un nivel de responsabilidad", dijo el Secretario.

Sin embargo, han sido los comentarios de Haley los que han captado mucha más atención, ya que suponen una desviación significativa de la postura anterior del presidente Donald Trump sobre el futuro de Asad. Antes de su victoria electoral en noviembre, dijo que combatir a Asad e ISIS simultáneamente era simplemente una "idiotez".

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