Una activista del laborismo asegura que fue violada en un evento del partido en Reino Unido

Sede del Parlamento Británico. / RRSS
Sede del Parlamento Británico. / RRSS

Bex Bailey ha contado los sucesos que implican a un alto funcionario en una entrevista. Ella asegura que se le ordenó que no informara sobre el incidente.

Una activista del laborismo asegura que fue violada en un evento del partido en Reino Unido

Una conocida activista del Partido Laborista le dijo a la BBC que fue violada por un colega de alto rango, pero se le recomendó que no denunciara cuando ella relató su historia a un alto funcionario. Bex Bailey, una exmiembro del Comité Ejecutivo Nacional del partido, dijo que fue abusada en un evento del Partido Laborista en el año 2011, pero consideró que no podía escalar el problema adecuadamente.

El presunto atacante no era un parlamentario sino alguien "más importante", dijo. "Me tomó un tiempo convocar el coraje para contarle a alguien dentro del partido", continuó Bailey. "Cuando lo hice, se lo conté a un alto funcionario y me sugirieron que no lo denunciara. Me dijeron que si lo hacía podría dañarme". 

La acusación es la más grave que ha surgido en el escándalo de abuso sexual que sacudió a Westminster después de que numerosas mujeres compartieron historias de abuso sexual luego de acusaciones de acoso contra el productor de Hollywood Harvey Weinstein.

Varios políticos de alto perfil han sido nombrados en una hoja de acusaciones por mala conducta creadas por investigadores parlamentarios que está circulando en el parlamento y entre los periodistas. El escándalo amenaza con exponer décadas de abuso sexual por parte de los parlamentarios de todos los partidos políticos, lo cual ha sido encubierto a pesar de que muchas de las acusaciones son ampliamente conocidas dentro de Westminster.

El secretario de Defensa, Michael Fallon, se vio obligado a disculparse el martes pasado luego de admitir haber tocado inapropiadamente la rodilla de una periodista durante una comida. Se reveló que otro ministro, Mark Garnier, le pidió a una empleada del sexo femenino que le comprara juguetes sexuales. Se espera que esta ola de hallazgos sacuda por completo la política británica y su relación con las mujeres. @mundiario

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