El tiempo de los pactos para reconstruir España por consenso es ineludible

Congreso de Diputados. / RR SS.
Congreso de Diputados. / RR SS.

Atrevesamos un momento donde demasiados políticos ocupan puestos relevantes careciendo de experiencia en puestos de gestión, excepto dentro de su partido, y solo habiendo estudiado teoría y practicado la retórica.  

El tiempo de los pactos para reconstruir España por consenso es ineludible

Un político ha de ser sobre todo pragmático, ser capaz de elegir lo mejor de lo posible porque prometer lo imposible es puro populismo. Un postureo que quizás lleve al poder pero no podrá cumplir sus promesas, aunque probablemente su objetivo fuera ese, alcanzar cuotas de poder y no cuotas de bienestar para su país sin dejar hipotecadas las futuras generaciones. Ahora estamos en uno de los momentos más importantes de nuestra historia democrática. Hay que formar el Gobierno Nacional, el de las Comunidades y el de los ayuntamientos, todos sin mayorías absolutas excepto un caso en Castilla La Mancha, otro en Cádiz y otro en Vigo, en unas circunstancias que se llaman déficit, deuda superior al 100% del PIB, paro del 15%, con Cataluña dividida y en manos de insurrectos  que pretenden expandirse a Valencia y Baleares, y con el País  Vasco queriendo hacerse con el control de Navarra. Todo en un vacío de poder que deviene de otro vacío de poder consecuencia del tancredismo de Rajoy que no fue capaz de actuar el 6 de septiembte, cuando se declara la insurrección, ni aplicar un 155 auténtico, ni imponer fin al adoctrinamiento ¿A alguien le parece poco o fácil?

Las posibilidades de pactos son aquellas que suman la mitad más uno de los diputados o concejales según el caso, lo demás, hablar de deseos, preferencias, amigos y enemigos, es simplemente hablar para dar salida a odios, resentimientos o ambiciones que carecen de posibilidades de encauzarse. La situación real es que el lío es tan grande que todos los partidos están en la mesa de negociación, incluso aquellos que tienen un diputado o dos. Lo primero que deberíamos sopesar es que debido a esa ley electoral que los grandes partidos del bipartidismo no quieren cambiar, la presencia de los partidos nacionalistas en el Congreso es desproporcionada, tanto que lo han convertido en una Cámara territorial donde de lo que menos se habla es de España, dejando inútil la Cámara pensada para ese fin que era el Senado y que el bipartidismo tampoco quiso reformar para hacerla útil. A los partidos nacionalistas lo que de verdad les importa es obtener ventaja para sus Comunidades que es donde gobiernan y donde les votan. Antes de empezar el partido de Revilla ya ha manifestado su apoyo a Sánchez si le dan 1.000 millones de euros para el AVE, Bildu ofrece su apoyo si le dan Pamplona y el PNV si le dan Navarra, el PDCat  si hay mesa para negociar la autodeterminación con un relator y ERC si hay indulto. Pronto pedirán, si no lo han hecho ya,  el PAR, tanto Coalición Canaria como Compromís. 

Sánchez, si de verdad pretende ser Presidente de Gobierno una legislatura completa, debería saber que la ley electoral debe cambiar, que el Senado debe cambiar, que el Pacto de Toledo debe firmanse con un buen final, que la ley de Educación ha de ser mayoritariamente consensuada para ser duradera, que los nombramientos de cargos deben cambiar sus metodos de elección, sea un director de televisión o un juez de un tribunal, y que los chantajes no tienen fin. Que cada vez que pida el apoyo a una ley o a los Presupuestos le volverán a pedir más y más cosas a cambio, y que tampoco se puede gobernar con el apoyo de uno o dos votos en el fiel de la balanza. Que es necesaria una mayoría estable, algo que solo pueden ofrecer hoy el PP o Ciudadanos porque con ellos sí suma. Los partidos constitucionalistas no solo suman sino que permiten modificar la constitución si es necesario, que parecer ser que sí. 

Podemos dice ser un partido constitucionalista pero para destruirla y hacer su república. Eso fue como juró Iglesias la Constitución en su día y de lo que piensan Colau es mejor no hablar, Carmena y Errejón ya van por libre y a Andalucía le falta muy poco. Cierto es que dice Iglesias que ha encontrado al culpable de sus males, Echenique, pero cómo creer a alguien que ya solo queda él de todos los socios fundadores ¿es de fiar? No estamos seguros pero si lo estamos de que no suma sin todos los grupos y grupusculos que analizamos antes, un gobierno de muy corto recorrido. Vox tampoco suma, aunque si lo hace a nivel local, y tiene algunas cosas que serían aceptables por ser constitucionales pero hay otras a las que debería renunciar porque carecen de respaldo, especialmente el ser auntieuropeista o al menos querer quitar poder a Bruselas cuando el PSOE, PP y Cs quieren más Europa.

Si el sentido común mandase en política todas las negociaciones para formar gobiernos estables que puedan afrontar los retos que España tiene planteados deberian ser entre PSOE, PP y Ciudadanos, que además es lo que pide y casi suplica Europa. Como un Gobierno de Concentración no se ve posible con los líderes actuales, la solución más eficaz, más sencilla y más útil al país, es que por sentido de estado el PSOE y PP negocien gobiernos nacionales o locales en base a pactos bipartidistas con la abstención del tercero, y si en algún caso particular hubiese que abstenerse para dar el poder a uno solo también debería funcionar consensuando ley a ley lo que se quiere aprobar. Conviene recordar que entre los pactos que Cs hizo con el PSOE y los que hizo con el PP hay más de cien puntos programáticos comunes. ¡Pues a por ellos! @mundiario

Comentarios