6 momentos históricos para entender qué fue ETA
La organización terrorista que pretendía lograr la independencia del País Vasco ya anunció el cese definitivo de su actividad. Para entender qué fue y por qué marcó una era en España, te presentamos seis momentos claves de su historia.
Euskadi Ta Askatasuna es una expresión que al traducirla nos dice "País Vasco y libertad", fue una organización terrorista que aterró a los españoles durante más de 50 años. La conocemos como ETA y recientemente anunció el cese definitivo de su actividad. Con una ideología nacionalista, socialista y revolucionaria, el grupo armado nació en los días finales de la dictadura de Francisco Franco y tenía como objetivo lograr que el País Vasco se independizara.
Los datos ofrecidos por la Fundación de Víctimas del Terrorismo, aseguran que ETA logró sesgar la vida de hasta 856 personas e hirió a centenares más. A diferencia de otros movimientos independentistas, ETA despertó el desprecio internacional por no respetar los derechos humanos, siendo considerada como un “grupo terrorista” por EE UU, las Naciones Unidas, España y el resto de Europa.
Con el “cese definitivo de su actividad armada”, quedan muchas cosas por esclarecer. Aún hay más de 300 de sus militantes en la cárcel y los sobrevivientes o familiares de sus víctimas piden justicia. Recordemos seis momentos históricos que definieron lo que era ETA:
Los primeros pasos
ETA nació en 1950 cuando el régimen de Franco estaba obteniendo aceptación internacional a pesar de las continuas violaciones de los derechos humanos. A partir de allí, miembros jóvenes del Partido Nacionalista Vasco (PNV) deciden llevar a cabo acciones más “directas” para combatir a la dictadura llamando a un “movimiento vasco de liberación nacional”.
Pero fue en 1968 cuando se registró el primer asesinato de los etarras, que tirotean a un guardia civil en un control de carretera en Guipúzcoa. A penas dos meses después, llevan a cabo su segundo golpe contra el inspector de policía Melitón Manzanas, acusado de ser un torturador.
Su gran golpe
Con el pasar del tiempo, Franco reconoció a los miembros del grupo armado a quienes empezó a cazar. En 1970 se tenía prevista la ejecución de varios miembros ETA, pero dada la presión internacional, el Gobierno de Franco dio marcha atrás a dicha ejecución. Tres años después, ETA causó verdadero terror al explotar el vehículo del entonces presidente del gobierno español, Luis Carrero Blanco, que acababa de salir de su misa diaria en Madrid.
Carrero era visto como el sucesor de Franco, que por aquel entonces contaba con 81 años. Desde ese momento fue obvio que ETA ya no era un simple movimiento estudiantil, y en cambio, ya se consolidaba como un grupo terrorista capaz de atacar a los altos cargos del Estado.
Constitución de 1978
Tras la muerte de Franco, Juan Carlos I fue nombrado como rey y Adolfo Suárez empezó a promover un gobierno de transición tras la dictadura. Con esto, algunos miembros de ETA pedían el abandono de la lucha armada, pero otros deseaban seguir con su labor independentista, abriendo así una de las épocas más sangrientas de España donde la organización dejó 178 víctimas mortales.
Las principales víctimas eran policías o militares, pero también salieron afectados algunos civiles a causa de disparos en la nuca o graves explosiones.
Guerra sucia contra ETA
Francia y España tuvieron distintos roces gracias a la organización criminal. Un momento insostenible y polémico llegó en 1983, cuando fueron creados los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), una organización policiaca destinada a combatir a ETA, que llegó a utilizar métodos extremos para lograr sus objetivos.
A los GAL se les atribuyen una veintena de asesinatos, más una docena de delitos como secuestro en tierras francesas. Debido al poder de los GAL y las formas tan extremas en que buscaban conseguir sus objetivos, a nivel nacional e internacional fueron percibidos de forma negativa.
Rechazo contra ETA
En 1997 los militantes de la organización secuestraron a Miguel Ángel Blanco, un joven concejal del Partido Popular en la localidad vasca de Ermua. ETA dio 48 horas al gobierno para que acercara a todos los etarras presos hasta las cárceles del País Vasco. El gobierno de José María Aznar respondió asegurando que no cederían al “chantaje de los terroristas”.
En medio se vieron masivas protestas de la sociedad en toda España pidiendo la liberación de Blanco, quien finalmente fue asesinado de dos tiros en la cabeza. la respuesta ciudadana fue masiva y miles protestaron, incluyendo en País Vasco, donde no solían hacer frente a estos actos por miedo a los etarras. Esto marcó el gran rechazo contra la organización terrorista.
Un nuevo siglo
Desde el año 2001, ETA fue testigo de cómo los partidos españoles se unían para bloquear su fuerza política y financiera. Primero fue la ilegalización del partido independentista Herri Batasuna por considerarlo parte de ETA en 2002. Años más tarde en una operación dirigida por el juez Baltasar Garzón, las autoridades lograron desmantelar el orden financiero de la organización. De forma paralela, la presión internacional fue formando un bloque sólido para ir mitigando el poderío de ETA.
Su gran caída ocurrió en 2011, cuando lanzó un comunicado donde anunciaban el “cese total y definitivo de su actividad armada”. ETA se mantuvo viva debido a que buscaba salir impune de los delitos que pesaban en su contra, sin embargo, este 2018 anuncia su fin sin haber llegado a un acuerdo con el Gobierno español y con la promesa de Rajoy de que sus actos serían juzgados. @mundiario
