El independentismo catalán seguirá adelante con sus planes, a la espera de cambios

Noche electoral en Barcelona. / Mundiario
Noche electoral en Barcelona. / Mundiario

Aunque la brigada mediática sembró decenas de titulares sobre “el fracaso de Mas” (para ocultar el único y rotundo fracaso de Rajoy), la hoja de ruta independentista continuará.

El independentismo catalán seguirá adelante con sus planes, a la espera de cambios

Aunque la brigada mediática, en posición de firmes, ha sembrado decenas de titulares sobre “el fracaso de Mas” (para ocultar el único y rotundo fracaso de Rajoy), la hoja de ruta independentista va a continuar.

No pretendo ser ecuánime, pero escucho tantos desatinos y salidas de tono que solo quisiera aportar un pelín de sosiego. He vivido en directo las elecciones catalanas: el 27S desayuné temprano en el barrio de Horta con una familia convergente, catalanistas a rabiar, antes de que se fueran a currar como apoderados de Junts Pel Sí; comí en Llavaneres con un concejal del PP y con su novia, de Girona y de la CUP; y luego tomé café con dos votantes de Ciudadanos en la zona burguesa de Montaner, cerca de la casa de los Pujol. Ni un síntoma de guerra civil, oiga: todo amable, respetuoso, dialogante, democrático. Nada que ver con el relato del Apocalipsis que un día y otro machacan las terminales mediáticas de Moncloa y el IBEX35.

De la jornada electoral saco estas notas provisionales, como puntos de partida para continuar la conversación:

1. NORMALIDAD ABSOLUTA: Ni tanquetas ni meter en campaña al Espíritu Santo. Sectarismos como el del arzobispo Cañizares se desacreditan solos.

2. TRIUNFO DE LA DEMOCRACIA: record de participación (77,44%) y mucha animación y alegría en las calles.

3. CUAJÓ EL ESPÍRITU PLEBISCITARIO: Moncloa lo negó desde el minuto cero; cuando quiso reaccionar era demasiado tarde (el debate Margallo-Junqueras fue el punto de inflexión, a la desesperada). “Esto va en serio”, debieron pensar los 80 medios de comunicación extranjeros que acreditaron a más de 180 periodistas.

4. CAMPAÑA DEL MIEDO: la suma de Rajoy + Merkel + Cameron + Obama con la boca pequeña + Bruselas + Cañizares + IBEX35 + “corralito” gobernador Banco de España + CEOE + Banca + “sin pensiones” + coro de ángeles = 348.000 votos. No han convencido ni a un solo votante nuevo; por el contrario han alejado del PP a 123.581 votantes. ¡Enhorabuena Mariano!

5. FRACASO DE LAS AMENAZAS: la ciudadanía quiere ilusiones, incluso vota quimeras; "no que se nos atemorice y amenace con las llamas del infierno". El verdadero artífice del independentismo no es Mas, sino el cenizo Rajoy y su entorno: sus imprudentes y patéticas amenazas han reforzado y motivado a los catalanes y catalanas desconectados emocionalmente del Estado, que son muchos.

6. “SE ACABÓ LA BROMA (PARA RAJOY)”: el tándem Rajoy-Albiol deja al PP hundido al nivel de la Alianza Popular de Fraga en 1984, lo que anticipa tendencia en las elecciones generales de diciembre. Luces rojas en Génova y un ERE colectivo en marcha.

7. ARTUR MAS NO ES UN FAQUIR: interesa a muchos personalizar en Mas todos los males del universo como si él solito moviera los resortes de dos millones de catalanes y tuviera con ellos una infinita capacidad de manipulación e hipnosis. Error de diagnóstico: la marea catalana lleva cinco años subiendo. Como Moisés, Mas pasará pronto a un segundo plano y se verá que con o sin Mas, la marea sigue. No es un soufflé, son dos millones de ciudadanos.

8. EL «PROCÉS» CATALÁN TIENE CUERDA PARA RATO: proceso para deponer el régimen del 78 y el pujolismo (van en el mismo saco), proceso constituyente, proceso de empoderamiento popular y sustitución de la política viejuna; y proceso mediterráneo y europeo. Cataluña es la punta de lanza.

9. PLEBISCITO DIARIO: “Una nación es el deseo claramente expresado de continuar la vida común: un plebiscito cotidiano” [Renan, 1889].

Y 10. DIVORCIO DE MUTUO ACUERDO. Como en el chiste del paciente que agarra al dentista por los huevos y le dice “¿A que no nos vamos a hacer daño uno al otro?”, este domingo mucha gente contuvo la respiración y bajó la presión. Siendo más importante y decisiva, el 27S fue una noche electoral de perfil bajo, comparada con el 9N, por ejemplo: todo indica que se empiezan a tender puentes. Aunque la brigada mediática, en posición de firmes, ha sembrado decenas de titulares sobre “el fracaso de Mas” (para ocultar el único y rotundo fracaso de Rajoy), la hoja de ruta va a continuar. Lo cual no debe ser un problema ni un drama, sino la gran oportunidad de actualizar leyes obsoletas y redefinir nuestros consensos básicos para renovar los pactos de convivencia. @ValentinCarrera

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