¿Serán suficientes los escaños de PSOE y Ciudadanos para reeditar su pacto de Gobierno?

Urnas electorales. / RR SS
Una ciudadana ejerce su derecho al voto. / RR SS

Podemos, un partido autodenominado de izquierdas, jugó de la misma manera que el partido de la derecha española, PP. Increíble, pero estas situaciones sólo pueden ocurrir en la política.

¿Serán suficientes los escaños de PSOE y Ciudadanos para reeditar su pacto de Gobierno?

El 26 de junio se realizarán las nuevas elecciones para la legislatura de España, tras el fracaso de la investidura de un nuevo Presidente de Gobierno. Esta terrible e inédita situación se debe a que ciertas agrupaciones no apostaron por un consenso político. Los culpables de la no investidura de un nuevo Presidente de Gobierno; es decir, quienes han petardeado la gobernabilidad democrática son el Partido Popular de Mariano Rajoy (actual Presidente de Gobierno) y la novísima agrupación Podemos de Pablo Iglesias.

El Partido Popular obtuvo la primera minoría el 20 de diciembre del año pasado, pero sólo obtuvo un 28% que le permitió colocar 123 diputados de 350 en total; es decir, el 72% de España votó en contra de ellos. Esta situación les obligaba a construir un consenso político con otras fuerzas políticas que les hubiera permitido reunir la mayoría calificada, pero el abstencionismo de Rajoy y su testarudez de ser el Presidente de Gobierno ocasionaron que toda negociación terminé en un rotundo fracaso. Ni el PSOE, ni Ciudadanos ni que decir Podemos apostaron en apoyar con su voto a Rajoy.

La novísima agrupación izquierdista Podemos que obtuvo 65 diputados, se encasilló en su propuesta de forma un gran alianza de las izquierdas (incluyendo al PSOE) más los independentistas para formar un nuevo gobierno; lo cual, es inadmisible porque España es una unidad histórica y política construida desde enero de 1492. Además, la tercera fuerza política no puede condicionar sus votos a la segunda fuerza política española, que es el histórico partido de España (el PSOE fue en el año 1879).

Es válido recordar que tras las dos fallidas investiduras del líder del PSOE, Podemos vota en contra de dicha investidura, al igual que el Partido Popular; es decir, un partido autodenominado de izquierda jugó de la misma manera que el partido de la derecha española. Increíble, pero estas situaciones sólo pueden ocurrir en la política. El elector de izquierda debe recordar el juego a pared de Podemos con el Partido Popular. Ni borrón ni cuenta nueva, que la próxima elección sea un castigo para Podemos.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) liderado por el economista Pedro Sánchez fue el único partido político que pudo construir un consenso con la novísima agrupación Ciudadanos. Esta convergencia política reunió 130 diputados; si bien es cierto, estuvieron lejos para obtener la investidura, pero nadie puede negar que el histórico PSOE y el novísimo Ciudadanos siempre apostaran por la gobernabilidad democrática española, mientras el Partido Popular se encerró en su abstencionismo y Podemos siempre jugó su propio partido, al nivel, de petardear la gobernabilidad democrática.

El elector español tiene que reflexionar y determinar que agrupaciones políticas por su propio juego político, impidieron la formación de un nuevo gobierno. La decisión del elector español el 20 de diciembre del año pasado, era la formación de un nuevo gobierno, sin la participación como Presidente de Mariano Rajoy u otro miembro de su agrupación.

Hoy en España, nadie tiene mayoría. Veo difícil que el 26 de junio algún partido obtenga la mayoría calificada, pero sí espero que los electores españoles reflexionen sobre un voto útil como sobre un voto castigo. El elector de derecha debe castigar al Partido Popular permitiendo a Ciudadanos obtener más diputados, mientras el elector de izquierda y socialdemócrata debe castigar severamente a Podemos y que estos votos retornen al PSOE. De esta manera, y con la responsabilidad que es cimentar la gobernabilidad democrática, PSOE y Ciudadanos puedan entregar un nuevo Presidente de Gobierno.

No olvidemos, que la gran mayoría española (el 78% de electores) no votó por Rajoy; por lo tanto,  el electorado desea un gobierno que represente el cambio. Urge consenso político; en base a una nueva mayoría, esta tarea histórica lo puede hacer PSOE y Ciudadanos en base a su acuerdo político. El 26 de junio veremos los resultados. ¿Qué pasará?

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