¿Salud, dinero y amor? ¿Trabajo? Con valentía política llega casi todo junto

Circo del Sol. / Cris Andina
Circo del Sol. / Cris Andina

He decidido pedir al nuevo año algo que a mi juicio vemos en una cantidad tan escasa, que incluso terminamos por dudar de su existencia: valentía política.

¿Salud, dinero y amor? ¿Trabajo? Con valentía política llega casi todo junto

Estas fechas todo el mundo realiza sus propósitos y peticiones al nuevo año, que ya ha llegado. ¡Feliz 2014 desde MUNDIARIO! Seguramente la mayoría pide salud, para ellos mismos, para los suyos, o para el mundo en general. Otra gran parte pedirá amor, y algunos siempre habrá que pedirán dinero. Los tres clásicos. Luego también habrá quienes pidan trabajo, y quienes pidan algo más abstracto como puede ser la felicidad.

Yo esta vez he decidido pedir al año nuevo algo concreto, aparentemente sencillo, y directo. Le pido que nos traiga valentía política. Algo que a mi juicio vemos en una cantidad tan escasa, que incluso terminamos por dudar de su existencia.

Pido valentía para que, quienes deciden sobre nuestro modo de vida, lo hagan sin temor a la mirada de su amigo el banquero.

Pido valentía para que, quienes deciden sobre nuestro modo de vida, lo hagan creyendo que es lo correcto, sin miedo a lo que piensen de ellos las “vacas sagradas” de su partido político.

Pido valentía para que, quienes deciden sobre nuestro modo de vida, se ciñan a unos principios e ideas justas, sin esperar a cambio un cheque en blanco de ningún oligarca.

Pido valentía para que, quienes deciden sobre nuestro modo de vida, piensen en el bien común de los muchos que no conocen, y que así vean algo más allá de sus círculos de amistad.

Pido valentía para que, quienes deciden sobre nuestro modo de vida, sean capaces de ver que el poder del pueblo está muy por encima del poder de los medios de comunicación.

Pido valentía para que, quienes deciden sobre nuestro modo de vida, tengan las agallas suficientes para no reunirse en gasolineras con otros tipos de dudosa reputación.

Pido valentía para que, quienes deciden sobre nuestro modo de vida, miren al Fondo Monetario como quien mira una cucaracha.

Pido valentía para que, quienes deciden sobre nuestro modo de vida, no se intimiden cuando una llamada de teléfono les propone un chantaje.

Pido valentía para que, quienes deciden sobre nuestro modo de vida, manden a la mierda más lejana a quienes les intentan convencer de que “no todos pueden tener los mismos derechos”.

Pido valentía para que, quienes deciden sobre nuestro modo de vida, miren al sol y piensen ciegamente que no le pertenece a nadie.

Pido valentía para que, quienes deciden sobre nuestro modo de vida, cuando visiten un hospital o una escuela, sean capaces de romper el cheque que otro les ha ofrecido por comprarla.

Pido valentía para que, quienes deciden sobre nuestro modo de vida, enciendan la calefacción o la luz de su casa y automáticamente piensen que nadie se debería beneficiar por ello.

Pido valentía para que, quienes deciden sobre nuestro modo de vida, sean capaces de apartar a cualquier corrupto que ensucie el nombre de una institución, aunque este sea familiar suyo.

Pido valentía para que, quienes deciden sobre nuestro modo de vida, vean por fin que el mayor de los poderes reside en el pueblo, y a él y a su bienestar se deben.

¿Por qué pido valentía política? Por una cuestión meramente práctica: Porque si algún día ejercen, ejercemos, esa valentía, ya no tendremos que pedir ni por salud, ni por dinero, ni por trabajo, ni probablemente por felicidad. Y el amor será exclusivamente la única de nuestras preocupaciones. Así pues, pidámoslo, exijámoslo todos!

Lo dicho: desde M;UNDIARIO Feliz 2014 a todas las lectoras y lectores.

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