2014 ha sido un año lleno de novedades: ¿antesala de grandes cambios?

Fin de año desde Alemania. / Marlene Pohle
Fin de año desde Alemania. / Marlene Pohle

El año que nos deja ha estado plagado de novedades, buenas y malas pero nunca saciantes de nuestros anhelos a pesar del fin de la recesión. ¿Devolverá 2015 la esperanza?

2014 ha sido un año lleno de novedades: ¿antesala de grandes cambios?

El año que nos deja ha estado plagado de novedades, buenas y malas pero nunca saciantes de nuestros anhelos a pesar del fin de la recesión. ¿Devolverá 2015 la esperanza?

Se va 2014 y nos deja un cúmulo de novedades que no eran las deseadas ni siquiera las esperadas. Han sido encausados más corruptos de lo que podíamos imaginar pero no ha caído ninguno de los responsables de las organizaciones donde ocurrían. Es un gran paso donde son todos los que están pero no están todos los que son, los que afirman no haberse enterado pese a estar al frente de los partidos políticos o sindicatos donde ocurrían los hechos. Si cayeron los jueces que osaron enfrentarse a tipos como Blesa encarcelándolo, pero el tiempo y el desfalco de Caja Madrid ha hecho que termine el año con negros nubarrones sobre su cabeza.

Otra paradoja del año ha sido la salida a descubierto del Pequeño Nicolás, un chico precoz que entró en el PP con 14 años y se mostró activo desde los 17. Si tenemos en cuenta que todo lo que sabe lo aprendió en esa escuela, habría que acusar al PP por corrupción de menores, especialmente de los que le hayan ayudado, porque lo que hizo no se hace solo, pese a que nadie aparece como responsable haciéndonos creer que Fran Nicolás era un fenómeno que todo lo hizo solito.

Gran novedad también fue la resurrección del 15M personificado en un profesor de política, Pablo Iglesias, y un grupo de seguidores llamado Podemos que ha logrado que mucha gente vuelva a creer que el problema de la humanidad es pensar que las cosas no pueden ser de otra manera. Pese a sus propuestas técnicamente utópicas, su escalada en intención de voto es tan vertiginosa que los partidos tradicionales han comenzado a democratizarse, a realizar primarias abiertas, a modificar su discurso, a cambiar sus líderes, y hasta asustar a los independentistas. Un aire nuevo que ya ha provocado cambios positivos.

Otro cambio importante es el que nos trajo el virus del ébola al mundo Occidental. Mientras estuvo en África no tuvo mayor transcendencia pero cuando llegó a España, especialmente con la curación de Teresa, el tema se tomó en serio y en tres meses se ha creado la vacuna que controlará este virus en el futuro, algo que habrá que agradecerle a Teresa por despertarnos de nuestro letargo.

Otro cambio significativo es la abdicación del Rey Juan Carlos en su hijo Felipe. Por primera vez tenemos un Rey no educado en el franquismo y formado en colegios y universidades internacionales. Como se dijo con sorna, con una formación excepcional. De momento ha empezado con buen estilo y buenas palabras manteniendo un respaldo mayoritario, lo que no ha evitado que la consulta sobre la forma y atribuciones de la Jefatura del Estado, haya vuelto a la agenda de los partidos republicanos.

Dentro de los acontecimientos del año no podemos olvidar la consulta catalana utilizando un pretendido derecho a decidir. De momento se hizo un simulacro el 20N que termino mostrando una adhesión muy similar a las encuestas y a las elecciones autonómicas. Entre un 30 y un 35% de los catalanes están a favor de la independencia. Para 2015 nos prometen unas elecciones que llaman plebiscitarias pese a que se regirán por la ley electoral que da mayorías sin tenerla y no por la ley de consultas. Veremos que pasa con la llegada de Podemos que se ha situado ya en segundo puesto en intención de voto apostando por la consulta para votar no a la independencia. Mientras el alicaído PSOE trata de remontar apostando por la reforma constitucional que lleve al federalismo, lo que es otra novedad del año.

Podríamos seguir porque se han tomado importantes medidas de ayuda a las Comunidades más deficitarias lo que ha provocado quejas de los que cumplen su déficit que reclaman su premio. Es como si la UE el lugar de ayudar a Grecia, Portugal o España, todas deficitarias, hubiesen dado toda la ayuda a Alemania como premio. Un sinsentido. Podriamos mencionar el crecimiento del número de ricos, desapariciones muy importantes, y otros casos menores y no tan menores como los casos de pederastia, y otros no tan menores como que se encause a una Infanta de España y a su marido pero no a los que les pagaban.  Pero me temo  que para mucha gente, demasiada, quizás los mayores acontecimientos del año se centran en que la Pantoja y Ortega Cano estén en la carcel, o que el Madrid sea campeón del Champions y del mundial de clubs.

Esperemos con ansiedad el 2015 porque estoy convencido de que nos esperan grandes cambios que todos deseamossean a mejor. ¿Y los deseos de año nuevo? Como siempre que baje el paro, que no se rebajen derechos sociales, que no haya violencia, que llegue la democracia, el fin de la corrupción y el fraude, etc.

Comentarios