Unos 150.000 israelíes protestan nuevamente pese al aplazamiento de la reforma judicial

Yair Lapid, ex primer minsitro de Israel en las protestas. / RR.SS.
Yair Lapid, ex primer minsitro de Israel en las protestas. / RR.SS.

Los manifestantes piden la anulación definitiva del cambio legal y rechazan la creación de un nuevo cuerpo policial, la Guardia Nacional, a raíz de la paralización de la reforma.

Unos 150.000 israelíes protestan nuevamente pese al aplazamiento de la reforma judicial

Unas 150.000 personas se han concentrado este sábado en las calles de Israel, en contra de la polémica reforma judicial que impulsa el Gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu, que busca socavar la independencia del Tribunal Supremo en detrimento del Ejecutivo y el Parlamento, a pesar de que la aprobación definitiva del controvertido proyecto de ley ha sido aplazada hasta finales de la próxima temporada legislativa.

La asistencia a las manifestaciones ha sido mucho menor que en jornadas anteriores, especialmente después de las masivas protestas con hasta 500.000 manifestantes del fin de semana, que presionaron al Gobierno de Netanyahu para paralizar la tramitación de la reforma. Aunque se ha congregado menos gente que en los 12 sábados anteriores de protestas, con cientos de miles de asistentes, los plantones demuestran que buena parte del país aún quiere seguir en las calles para frenar la reforma de una vez por todas.

El martes comenzaron las negociaciones entre el Gobierno y la oposición para discutir la reforma, bajo la tutela del presidente israelí Isaac Herzog. El jefe opositor y ex primer ministro del anterior Ejecutivo, Yair Lapid, participa en las conversaciones con el Gobierno, pero aun así ha acudido a las manifestaciones, que se han concentrado en Tel Aviv y en Haifa, aunque también ha habido protestas con miles de asistentes en Jerusalén y en Ra’anana, así como otras más pequeñas en otros 150 puntos de Israel.

A pesar de las negociaciones y la promesa del Gobierno de frenar la tramitación de la reforma hasta finales de abril o de julio, la oposición teme que se trate de una maniobra dilatoria. Los organizadores de las protestas temen que el pleno de la Knéset (Parlamento israelí) apruebe en cualquier momento alguna de las leyes clave de la reforma judicial, después de que la Comisión de Justicia lo hiciera el mismo lunes, justo antes del anticipado discurso de Netanyahu en el que anunciaría la paralización temporal del proyecto parlamentario.

Creación de la Guardia Nacional

Las protestas de este sábado han sido menos multitudinarias que las de las últimas 12 semanas, desde que el Gobierno anunció su reforma con la que pretende darle más poder a los cargos democráticamente electos en detrimento del Tribunal Supremo, al que el primer ministro y los suyos acusan de estar parcializado y de ser intervencionista. Para darle un “equilibrio”, el Ejecutivo de Netanyahu pretende aprobar una serie de leyes con las que se arrogaría competencias para elegir a los jueces, anularía sentencias del Supremo con el voto mayoritario de la Knéset o impondría cargos políticos para sustituir a los consejeros jurídicos del Gobierno.

El Gobierno de Netanyahu, posible gracias al apoyo de los partidos de extrema derecha y ultraortodoxos, había evitado dar marcha atrás a su propuesta parlamentaria, pero el caos en el que se sumió Israel el fin de semana pasado hizo recular al Ejecutivo, después de que Netanyahu destituyera tajantemente a su ministro de Defensa y compañero del partido conservador Likud, que se había desmarcado de la reforma al pedir una pausa momentánea para enfriar las calles.

En algunas de las convocatorias de este sábado destacan las críticas al tiro y afloja de Netanyahu con su ministro de Seguridad Nacional, el líder del partido ultraderechista Poder Judío, Itamar Ben-Gvir, para que este accediera a dar luz verde a la pausa parlamentaria de la reforma. El ministro obtuvo a cambio la creación de un nuevo cuerpo policial que quedará bajo su mando, la Guardia Nacional, cuando la aprobación de este nuevo organismo está prevista para este domingo, tras la reunión semanal del Consejo de Ministros. @mundiario

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