La política recomendable en Cataluña

Hay una evidencia difícilmente refutable y es que tanto en la oposición, como durante el gobierno Rajoy, el PP ha ido realizando una serie de agravios a Cataluña, que han generado crispación, enfrentamiento y han conseguido que el número de personas que apoyaban el separatismo se incrementase notablemente.

El PP llevó a cabo una recogida de firmas en contra del Estatut, e incluso lo recurrieron ante el Tribunal Constitucional, cuando una gran parte del articulado era de contenidos idénticos a los que figuraban en los estatutos de Andalucía, Baleares, Aragón y Valencia.

Un diputado del PP y exministro, José Manuel García-Margallo, manifestó que el recurso ante le TC había sido excesivo y la recogida de firmas un error.

SIN DIÁLOGO QUEDARON EXPUESTOS LOS FRACASOS

En el 2014 se convoca un referéndum de autodeterminación, mediante una consulta sobre el futuro político de Cataluña, con Artur Mas de presidente de la Generalitat. El 1 de octubre de 2017 se produce el segundo referéndum, y nueve días después, la declaración unilateral de independencia de Cataluña. Son hechos, que confirman el llamado choque de trenes entre ambos ejecutivos, el catalán y el español.

En definitiva durante el mandato de Rajoy, al frente del Gobierno de España, la palabra diálogo entre catalanes y entre Cataluña y España fue una quimera, y esa posición ha sido nefasta para la convivencia.

MEJOR LA CATALUÑA DE HOY

El gobierno presidido por Pedro Sánchez, ha optado por la vía política de la escucha, la negociación y la posibilidad de acuerdos, dentro del estricto respeto a la Constitución española y a la legislación. Los resultados son evidentes, en un sentido positivo. Nada tiene que ver la Cataluña tensionada, polarizada  y con una afectación considerable de la vida en común de 2017 y la Cataluña de ahora.

La desaparición del delito de sedición y su sustitución por otro texto articulado, con el título de desórdenes públicos agravados, en el que aparece una pena máxima de cinco años, formará parte del Código Penal y responde a la necesidad de homologarnos con otras legislaciones de países que forman parte de la Unión Europea.

Además, se mantiene el delito de rebelión, que se produce cuando una persona se alza pública y voluntariamente para lograr, entre otros, el objetivo de declarar la independencia de una parte del territorio nacional.

Se aprecia que el PP de Feijóo, con sus propuestas, nos llevaría a un empeoramiento de la situación en Cataluña, porque sus declaraciones no sólo es una nítida regresión a la doctrina Rajoy, sino que la empeoraría con más represión, inquina y confrontación, para repetir lo ya experimentado negativamente: que los separatistas crezcan, no exclusivamente en Cataluña, sino en otras partes del Estado generando mayor inestabilidad..

Por tanto, la vía política emprendida por Sánchez es lo recomendable, para conseguir la integración de todos en el seno de la España plural y diversa que tenemos, por supuesto, siempre en el marco de la ley. @mundiario