Yo motivo y tú desmotivas…

Una mujer. Unsplash
Una mujer. / Unsplash
En las investigaciones realizadas por la empresa tecnológica Jcbson a través de su tecnología psicogénica ADNe® se han descrito las 9 palancas de la motivación, las cuales paradójicamente son igualmente precursoras de la desmotivación.
Yo motivo y tú desmotivas…

Muchas veces nos hemos preguntado cómo motivar a los trabajadores, dando por sentado que todas las personas van a reaccionar igual ante la gama de propuestas realizadas y activadas por la organización. Este es el primer error.

Como sabe, cada cual posee un modelo sináptico que regula su comportamiento tanto en intensidad como en frecuencia. Por ello, las políticas generalistas (“café para todos”) funcionan de forma parcial, favoreciendo a algunos y perjudicando a otros.

Probablemente piense que si la empresa propone “cosas buenas”, a nadie le va a perjudicar su activación, pero no es así. Mire… Mucha gente renuncia a una promoción interna con el objetivo de no enfrentarse a nuevas responsabilidades al margen del supuesto incremento salarial. Mientras, otras personas aceptarán dicha promoción incluso sin el incremento salarial teóricamente asociado.

Tengamos en cuenta lo que nos enseñó uno de los psicólogos más influyentes en la gestión de las empresas, Frederick Herzberg, en su Teoría de los dos Factores.

Nos decía que lo opuesto a la satisfacción no era la insatisfacción, al igual que lo contrario a la insatisfacción no era necesariamente la satisfacción.

Trasladando su teoría a la motivación y a la desmotivación encontramos la misma relación, ya que lo opuesto a la motivación no es la desmotivación sino la ausencia de motivación. Así mismo, lo contrario a la desmotivación no es la motivación.

En realidad se trata de un espacio neutro centrado y exento de gravedad que denominamos “No motivación”, el cual no desmotiva ni motiva sino que permite a las personas sobrevivir dentro del recipiente llamado Organización.

Por ello, en las investigaciones realizadas por la empresa tecnológica Jcbson (Jacobson, Steinberg & Goldman) a través de su tecnología psicogénica ADNe®, se han descrito las 9 palancas de la motivación, las cuales paradójicamente son igualmente precursoras de la desmotivación. Ya se lo he dicho anteriormente… “El modelo sináptico de una persona es único e intransferible”.

¿Cuáles son los precursores de la motivación?

Dichos precursores son:

Flexibilidad laboral. “Trabaje cuando quiera y desde donde quiera, pero alcance los objetivos en tiempo y forma”. Al respecto le comento que hay personas a las que les encanta esta supuesta libertad, a la vez que también hay personas que prefieren cumplir con rutinas y normativas predeterminadas.

Reconocimiento de logros. Ya sabe… “Esa palmadita en la espalda con repercusión colectiva”. Como supone, hay gente que está deseosa de tener ese minuto de gloria mientras otros individuos prefieren pasar desapercibidos ante una posible reacción adversa de compañeros o simplemente por evitar sentirse diana de objetivos más ambiciosos en un futuro próximo.

Asignación de nuevos proyectos. “Es usted la persona ideal para acometer proyectos que otros no se atreven a asumir”. Hay sujetos que se emocionan con la posibilidad de gozar de ese atrevido privilegio, mientras que hay personas que evitarán meter los dos pies en el mismo charco.

Formación. “Vamos a invertir en su formación para hacer de usted un ejecutivo ejemplar”. No hace falta que le diga que hay personas que se graban a fuego en su frente, cuatro conceptos para convertirlos en dogma de fe, limitando así su espectro de aprendizaje y comprensión.

Seguridad (Seguro de vida, salud, etc…). “La empresa se preocupa por usted y por los suyos”. Esto es algo que muchos agradecen y que otros tantos lo perciben como un sutil chantaje.

Estabilidad laboral. “Usted se jubilará aquí”. Lo que a unos les quita el sueño, a otros les mantiene despiertos. Creo que me entiende…

Promoción interna. “Usted podrá hacer su carrera profesional en la compañía”. Mientras a algunos les encanta esa estrecha relación con compañeros y con sus familias como modelo de crecimiento profesional y personal, otros prefieren mantenerse al margen de este “colectivo potencialmente feliz”.

Retribución económica. “Con nosotros podrá cumplir sus sueños sin tener aprietos económicos, siempre y cuando dichos sueños sean razonables”. Seguro que usted conoce a gente que ya se ha gastado el aumento de salario, mientras que otros seguirán con sus vidas, ajenos a dicho incremento.

Asignación de recursos. “Le daremos coche, un ordenador portátil y un smartphone de última generación”. Sujetos que prefieren aprovecharse de estas ventajas mientras que también los hay que prefieren valorarlo económicamente y proponer a la empresa que se lo den en “cash”.

La medición de la motivación

Como puede apreciar resulta muy difícil acertar si no se conoce a las personas y a los precursores de su motivación.

Pienso que se trata de una cuestión de eficiencia. Mire… si una persona posee una sensibilidad media ante el precursor “Estabilidad laboral”, resulta obvio que al ofrecerle esa expectativa se establecerá en el espacio de la “no motivación”. Si la sensibilidad de otro sujeto es reducida o escasa, desembocará en la desmotivación.

Así mismo si la sensibilidad de una tercera persona es elevada, al concederle dicho privilegio conseguiremos que entre por la puerta de la motivación.

Como puede apreciar la organización ha consumido 3 veces el mismo recurso con 3 resultados diferentes.

Así, si desconocemos el grado y tipo de sensibilidad que posee un individuo con respecto a las palancas motivadoras, como Organización estaremos malgastando e incluso despilfarrando recursos corporativos con la sana intención de agradar a todos, pero obteniendo unos resultados dispersos e irregulares. Por ello, resulta de vital importancia que las corporaciones conozcan la sensibilidad de todo su personal ante estas 9 palancas.

A menudo, realizar una mezcla sabiamente ponderada de estos 9 elementos nos llevará a la máxima motivación de la persona con un significativo ahorro en costes corporativos, tanto de calidad como de oportunidad.

Solo decirle que cualquier error de asignación de estos precursores realizado dejará un anclaje negativo en el individuo. Dicho anclaje irá incrementando la desmotivación ante nuevas propuestas bienintencionadas. Así que mejor no hacerlas… @mundiario

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