Dos malos escenarios para la derecha española tras las próximas elecciones generales

Alberto Núñez Feijoo en el XX Congreso del PP. / Twitter
Alberto Núñez Feijoo en el XX Congreso del PP. / Twitter

Una vez que la ultraderecha ha sido ya blanqueada por el Partido Popular europeo, podemos ya esperar que los neofascistas accedan a mayores cuotas de poder. Si pensamos en el actual líder del PP español, veo solo dos opciones, poco agradables para él.

Dos malos escenarios para la derecha española tras las próximas elecciones generales

Feijóo y Vox suman mayoría absoluta y gobiernan juntos: La debacle es segura. Nada que ver con el “apocalipsis comunista” que anunciaban para el gobierno PSOE-Podemos. Vox defiende valores excluyentes y Podemos incluyentes. La diferencia de formación entre políticos y Votantes de Vox y Podemos es abismal. El ejemplo de Castilla y León ya lo dice todo. Por supuesto, Vox bajará el tono si llega al poder del gobierno central, como hace ahora la neofascista Meloni en Italia. Pero Vox es un partido neofascista, se mire como se mire. Apostarán por intentar ganar a los votantes necesarios para obtener una mayoría en las siguientes elecciones, como dicta la estrategia trumpista. Los "patriotas" dividirán el país más todavía que ahora. Usando los mecanismos del poder, pueden triunfar para conseguir reelección. Pero el desastre social está garantizado, como pasó tras la administración de Trump y de Bolsonaro. Feijóo lo sabe, de ahí sus dudas y cambios. Sabe que camina en un barro sucio y que no tiene ases en la manga. Su esperanza ahí estaría en que quedara atrás la crisis de Ucrania y que un periodo próspero en Europa le soplara viento a favor. Aun en este último escenario optimista para el PP, la derecha más radical dentro del PP y en Vox estaría presionando por la "batalla cultural" trumpista que, digan ellos lo que digan, no tiene que ver con abusar de la palabra "libertad", más bien todo lo contrario. La tensión social está asegurada.

Feijóo no suma para gobernar: se acabó Feijóo. En condiciones de normalidad democrática no pasaría nada. Otros líderes políticos fracasaron en sus primeras candidaturas a la presidencia del gobierno, y luego alcanzaron la presidencia. Pero estamos en tiempos de derecha trumpista. Miguel Ángel Rodríguez (MAR) ya clavó sus dientes en el cuello de Casado cuando este dijo la verdad sobre Díaz Ayuso. El ala radical del PP sigue ahí incluso tras la escisión de Vox. Feijóo tiene que vender moderación para atraer más voto centrado, pero ha de competir con el discurso radical de Vox y de Ayuso (y de los medios que esta última paga: El Mundo, OK diario, ABC, Libertad Digital y un largo etcétera). Si no accede al gobierno en las próximas elecciones, Feijóo será sacrificado por los mismos que le apoyaron. FAES-Aznar-MAR-Ayuso atacarán con todo lo que tienen para ocupar el poder en el PP. La única alternativa que vislumbro es el andaluz Juanma Moreno: sería un duelo a muerte entre Ayuso y Moreno. Con gran probabilidad, esta crisis en el PP fortalecería a Vox. La posible victoria de Moreno en este escenario no cambiaría las cosas. Moreno sería el nuevo Feijóo frente a FAES-Aznar-MAR-Ayuso, y nos devuelve a pensar en los mismos escenarios 1) y 2). Moreno sabe esto, así que puede decidir quedarse en Andalucía, como hizo Feijóo cuando Casado ganó a Soraya. Y eso dejaría libre el paso a que Ayuso se convirtiera en candidata a la presidencia del gobierno de España y de la Unión Europea en el semestre que corresponda a España, apoyada por Vox. La estatura política de Ayuso es del nivel más bajo que ha visto la historia de la democracia española, este escenario es para echarse a temblar.

¿En qué medida los escenarios posibles sobre la izquierda pueden afectar a lo que acabo de decir? Creo que poco. En la esfera económica, dadas las circunstancias, las cosas van relativamente bien con el actual gobierno, la derecha no tiene nada relevante que decir ahí. Supongamos un fracaso del proyecto Sumar, de Yolanda Díaz, por desavenencias con Podemos. Entonces nos vamos al Escenario 1. El éxito de Sumar para nada implica que no sea posible el Escenario 1, pero, si fracasa Sumar, el Escenario 1 es seguro. Lo mismo ocurre si pensamos en otras posibilidades, como que la división PSOE-Podemos se acentúe, o que la organización de un mensaje unificado de Sumar llegue tarde a las próximas elecciones generales. Lo que pase en Cataluña también puede decidir entre Escenario 1 y 2.

Todo esto tiene que ver con el blanqueamiento que Casado y Rivera hicieron de la ultraderecha, en el caso español. Ante el éxito de la ultraderecha (Abascal, Le Pen, Meloni…), el Partido Popular Europeo, en boca de su líder, Manfred Weber, por primera vez en la historia acaba de defender las alianzas con la ultraderecha. Todo esto va a llevar a que veamos a neofascistas, de nuevo, gobernando en Europa, y quizás también en España. La situación es muy preocupante. @mundiario

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