¿Juego sucio contra Gonzalo Caballero?

El día 13 de octubre destapó el diario Quincemil una supuesta trama contra el anterior secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, en plena campaña electoral para las Elecciones al Parlamento Gallego. Hasta aquí todo bien. ¿Qué tiene de extraño que sus contrincantes de la ultraderecha o de los nacionalistas urdieran mil estratagemas propagandísticas para intentar derrotar al candidato socialista? Absolutamente nada. La noticia es que, según la prensa, los que pagaron la campaña eran empresas asesoras del Grupo Socialista en la Diputación de A Coruña. Recordemos que el nuevo secretario general del PSOE en Galicia es Valentín González Formoso, presidente socialista de dicha Diputación que ganó a Gonzalo Caballero en unas inmaculadas Primarias, a las que se presentó aduciendo que Gonzalo no había obtenido unos resultados aceptables.

La acusación no es ninguna de broma: aseguran que el objetivo de la campaña era apoyar a Ana Pontón y no a Gonzalo Caballero. Y no solo esto, sino que también se pagó la promoción de una idea bastante estúpida -como suelen ser todas las fakes de la ultraderecha- consistente en hacernos creer que el PP es un partido nacionalista gallego. Alucinante.

Y todo esto pagado por unas empresas que facturaron al Grupo Socialista de la Diputación la cantidad total de nada menos que 175.000 euros. No es poca relación. El año de los hechos, el 2020, la cantidad total facturada al socialismo fue de 46.365 euros, de los cuales 19.965 fueron para pagar a Enfoques Informativos Editorial SL, que fue precisamente la empresa que abonó las acciones propagandísticas contra los intereses de su cliente socialista.

Sin embargo, no deja de ser cierto que la empresa que trabaja para el PSOE de la Diputación de Valentín bien puede aceptar encargos del BNG e incluso de la ultraderecha. Solo son negocios, ¿no? Pues tampoco. Según los diarios, ni Vox ni el BNG contrataron estos servicios.  

¿Qué opción nos queda? ¿Sera que el propietario del grupo empresarial, Boris Gayoso, estaba enfadado con el presidente de la Diputación socialista y quiso perjudicar descaradamente a su cliente? ¿Quizá hicieron campaña a favor de los contrincantes de Gonzalo Caballero sencillamente porque les cae mal? ¿O porque les dio la real gana de gastarse el dinero “que vivimos en país libre y me fundo mi pasta en lo que quiero”? ¿Será un error y se liaron a pagar campañas de Vox pensando que apoyaban al PSdeG? ¿O quizá se trate de una mentira pergeñada por la prensa?

No tiene pinta de que ninguna de tales suposiciones tenga el más mínimo fundamento. Esto sí, de ser toda la noticia falsa se supone que dentro de unos días será denunciada en el juzgado. ¿A qué esperan?

Por su parte, Gonzalo Caballero lleva varios días exigiendo una explicación del asunto. Es fácil imaginarse la impresión política y personal ante tales hechos. Y sobre todo de las posibles conexiones e implicaciones de la noticia publicada. ¿Qué legitimidad tendrían algunas personas si apareciese el hacedor en la sombra? En cualquier caso sería una catástrofe para el PSdeG y razón de inmensa indignación de su militancia. Parece que tendrá que esperar tanto por la explicación como los juzgados por la denuncia.

Como suele ocurrir en tantas ocasiones, los diarios aclaran quién efectúo el pago directo de la campaña a favor de Vox y del BNG, pero no quién la ideó y con qué intereses. Se informa de lo que se sabe y a saber quién montó todo esto. ¿Por qué un asesor se la mete así doblada a un buen cliente jugándose una pasta? Es complicado. Solo nos queda el auxilio de nuestros antepasados romanos: qui prodest. ¿Quién se beneficia? Pues eso. @mundiario