El Gobierno refuerza el gasto social en un clima de alzas en los intereses y en los precios

El Banco de España atribuye a la inflación algo más de la mitad del incremento de la recaudación fiscal en 2022. Según el secretario de Estado de Hacienda, el crecimiento de los ingresos tributarios es del orden del 15%, producto de superar en cerca de 10.000 millones de euros las previsiones presupuestarias, de 244.000 millones.
El aumento de los precios desencadenó mejoras de la recaudación por IVA, IRPF y Sociedades, pero además de la inflación, detrás de la mejora de los ingresos públicos se encuentran el alza de la actividad económica, el aumento del consumo por el ahorro embalsado y el crecimiento del empleo y de algunos salarios.
Tampoco habría que olvidar el afloramiento de la economía sumergida que se ha producido –todavía sin cuantificar– a partir de la pandemia, en parte por la digitalización y en parte porque muchos agentes económicos descubrieron las consecuencias negativas de estar fuera del sistema.
Ante este tipo de análisis, sobre el que existe cierto consenso en el mundo académico, el Banco de España se muestra menos claro, tal vez en aras de imponer una cierta cautela frente al riesgo de nuevas alegrías. Si entra más dinero, que se gaste más, podrían pensar algunos en el Gobierno, pero no en Cibeles.
Ingresos no esperados
Tanto es así que el Banco de España habla de la “ausencia de una explicación sobre la naturaleza permanente o transitoria de este fenómeno”, por lo que concluye que “el principio de prudencia aconsejaría no considerar este incremento de los ingresos como permanente.” No vaya a ser se aumente el déficit público, en vez de reducirse, aprovechando esos ingresos no esperados.
Puestos a ser cautelosos, el propio Banco de España prevé para este año “una menor contribución por la previsible desaceleración de los precios”, una manera de poner la venda antes de la herida. Su estudio titulado “Los ingresos públicos tras la pandemia. Residuos fiscales e inflación” pone el acento en la inflación como factor decisivo en la mejora de los ingresos públicos y concede menos protagonismo a los efectos derivados de la actividad económica o a las medidas fiscales aprobadas por el Gobierno para hacer frente a la crisis de la pandemia, prolongadas debido a la guerra de Ucrania.
Alzas en los tipos y crisis de precios
En cuanto a la inflación, se estima que el repunte de los precios podría explicar aproximadamente el 43 % del incremento de los ingresos públicos tras la pandemia. En los impuestos indirectos, como el IVA o los especiales, que se ven automáticamente afectados por la evolución de los precios, el impacto de la inflación sí es inmediato, pero no en otros impuestos tipo IRPF o Sociedades, cuyas bases impositivas se pueden ver afectadas por la inflación con distinta intensidad a lo largo del tiempo.
Una secuencia lógica sería que en este año hubiese una menor contribución de la inflación sobre el IVA –siempre que los precios se desaceleren– y una mayor recaudación por IRPF, debido a los aumentos de las pensiones y de algunos salarios. Claro que la inflación no solo afecta a los ingresos públicos, sino también a los gastos del Estado.
Con la expectativa de nuevas alzas en los tipos de interés y la crisis de precios todavía abierta, el Gobierno mantiene este año la expansión del gasto social, con un aumento del 10%. Las partidas de educación y sanidad también se incrementan, del mismo modo que las inversiones reales, ayudadas por los fondos europeos. @J_L_Gomez

AL ALZA
Las mujeres
España no solo se encamina a la paridad en el mundo de la política. Según la futura Ley de Representación Paritaria en órganos de decisión, habrá al menos un 40% de mujeres en la dirección de cualquier empresa cotizada o entidad de interés público con más de 250 trabajadores y 50 millones de euros de facturación anual. A su vez, ninguna junta de gobierno de los colegios profesionales contará con menos de un 40% de mujeres como mínimo al frente, según anunció el presidente del Gobierno.
A LA BAJA
España
Para la marca-país de España es todo un revés el traslado a los Países Bajos de la sede de Ferrovial. Más que dañar sus ingresos fiscales, perjudica su reputación. No solo España tiene este problema, en la UE son mayoría los países con riesgos de sufrir deslocalizaciones de empresas multinacionales, debido a los roles que juegan Países Bajos, Luxemburgo e Irlanda. La solución sería la armonización fiscal, pero algo así requiere unanimidad, algo que parece improbable conseguir a corto plazo. @mundiario

PROTAGONISTAS
Nadia Calviño
Vicepresidenta del Gobierno
Desde la CEOE y el Ibex-35 no llegan precisamente flores al Gobierno de Pedro Sánchez. Pero su vicepresidenta primera asegura que hay empresarios que le trasladan “preocupación” por si cambia el Gobierno, aunque declina dar nombres.
Teresa Ribera
Vicepresidenta del Gobierno
El Gobierno dio el visto bueno a la eólica flotante, pero aún quedan asuntos pendientes, como el pacto con los pescadores, las sinergias con otros sectores estratégicos –astilleros, componentes, mantenimiento...– y las fórmulas de gestión del plan.
Emmanuel Macron
Presidente de Francia
Un petrolero descargó por primera vez en el puerto exterior de A Coruña, 20 años después del Prestige. Vista la posición de Francia, ¿tendrán que esperar también 20 años las mercancías españolas para conectar por tren con el resto de Europa?
José Antonio Sebastián
Comisionado del Atlántico
Las comunidades por las que pasará el Corredor Atlántico se vieron en Gijón con el comisionado del Gobierno. Hubo representaciones políticas y empresariales. Pero unos y otros siguen pendientes del plan director, aguardado desde hace tiempo. @mundiario