El Gobierno de España, ante el reto de impulsar una cultura de la defensa nacional

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe en La Moncloa al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. /  Pool Moncloa / Fernando Calvo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe en La Moncloa al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. / Pool Moncloa / Fernando Calvo.
La mejor valoración de la OTAN todavía no alcanza a la política de defensa, evitada por los partidos.
El Gobierno de España, ante el reto de impulsar una cultura de la defensa nacional

La resaca de las elecciones andaluzas ha llevado al Gobierno a negar la evidencia a través de sus portavoces al tiempo que aceleraba un nuevo paquete de medidas contra la crisis, de marcado carácter coyuntural.

Al tiempo el Gobierno ha filtrado que reconoce problemas de comunicación que impiden a los electores apreciar los éxitos de la gestión del Ejecutivo. Si esa apreciación fuese cierta, el Gobierno desconocería las motivaciones del cuerpo electoral. 

Son ya muchas derrotas continuadas: Galicia, Madrid, Castilla-León y Andalucía frente a una sola victoria, Cataluña. Si bien en esta última el PSOE competía con el nacionalismo y no con la derecha, obteniendo los resultados que anteriormente había obtenido Ciudadanos, y ocupando el mismo espacio del voto constitucionalista.

El problema no reside en la comunicación sino en el lastre de excesivo ruido, prioridades confusas y exceso de propaganda que se vuelve en contra, como el precio de la energía tan publicitado que originó una expectativa sobre un problema que el Gobierno sólo controla en parte.

La cumbre de la OTAN

Esta semana España recibe la Conferencia de la OTAN más importante en décadas, un escenario privilegiado para exhibir resultados, proponer modelos y mejorar la relaciones internacionales. Ha sido nulo el esfuerzo del Gobierno y también de la oposición en explicar a los ciudadanos lo que se discutirá y las consecuencias previsibles: presupuestarias, de políticas de seguridad y de preparación para situaciones de emergencia como nunca hemos visto. 

En Madrid se aprobará el nuevo Concepto Estratégico  que viene precedido por la aprobación en el Consejo Europeo de marzo pasado de la  Brújula Estratégica para la Seguridad y la Defensa. Esta última se inicia con una frase lapidaria, el regreso de la guerra, para luego desarrollar una visión estratégica común.

Es un extenso documento de obligada lectura para comprender las prioridades diplomáticas de los Estados miembros. Así, China es definida como un socio para la cooperación,  un competidor económico y un rival sistémico. Se reconoce que la seguridad y estabilidad de los Balcanes no está garantizada y que pesan amenazas rusas sobre Georgia y Moldavia. 

Especial atención recibe el Norte de África. Entre los riesgos se alude al terrorismo y a la trata de seres humanos. Entre las amenazas, la inestabilidad de Mali, el Sahel o África Central. Además de las amenazas a las rutas marítimas del Golfo de Guinea, el Cuerno de África o el  canal de Mozambique. Sin olvidar el fracaso de los procesos de cambio en Argelia, Libia, Túnez o Egipto.

En cuanto a Asia, la inestabilidad de Afganistán, los conflictos de Oriente Medio y la amenaza nuclear de Corea del Norte. 

Capacidad de Despliegue Rápido

Para conjurar los riesgos la UE desarrollará conjuntamente una Capacidad de Despliegue Rápido cifrada en 5000 militares con todo tipo de medios terrestres, navales y aéreos. Además se implementarán Misiones Civiles en cooperación con otros instrumentos comunitarios de Justicia e Interior, como Europol o Frontex.

Se insiste en incrementar la capacidad de planificación y la preparación operativa. Para garantizar la seguridad se desarrollarán sistemas de alerta temprana, mapas de inteligencia y comunicaciones seguras.

Otras áreas que reciben atención son las amenazas híbridas y la injerencia de potencias extranjeras, la ciberseguridad, la estrategia espacial o la lucha contra el cambio climático.

Todo lo anterior se concreta en mayor inversión en defensa, optimizando los programas de gasto, apuesta por la innovación y las tecnologías emergentes. Finalmente el refuerzo de las industrias de defensa y seguridad, en las que España tiene una posición consolidada, es imprescindible.

En Madrid se discutirá la cooperación entre la OTAN, más necesaria que nunca, la UE y entidades como la OSCE. Impulso de los escenarios de diálogo para la paz y puesta a punto de las capacidades para restaurarla si fuese necesario.

De todo esto Gobierno y oposición ni hablan entre sí ni lo hacen con los ciudadanos. Habla, para oponerse y pedir que los ucranianos no reciban armas, Unidas Podemos que todavía forma parte del Gobierno. Y luego nos dicen que es un problema de comunicación. @mundiario

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