Fortalecer la resiliencia es un factor protector para la salud mental y emocional

Mujer sonriendo en la playa./ Luda Kot en Pixabay.
Mujer sonriendo en la playa./ Luda Kot en Pixabay.
La resiliencia fortalecida es un excelente preventivo contra crisis psíquicas, estados ansiosos y depresivos. Comprenda la relación entre la salud mental, emocional y la resiliencia aquí.
Fortalecer la resiliencia es un factor protector para la salud mental y emocional

Todos sabemos que la vida está llena de desafíos y no siempre tenemos el control de algunas circunstancias que nos suceden.
A veces ni siquiera hemos desarrollado estrategias para lidiar con algunas de las “tormentas sorpresas” que nos suceden. Desafortunadamente, la vida no viene con un manual de instrucciones y, en general, el aprendizaje puede ser un trabajo amargo, duro, entre tropiezos, caídas y posible reanudación del camino. Vivir es un ejercicio constante de superación -o no y esto dependerá si tenemos- o no, una resiliencia bien desarrollada.


Según Freud: "Estamos hechos de carne pero tenemos que vivir como si fuéramos de hierro". Estoy de acuerdo, pero según los supuestos de la resiliencia, sería mucho mejor si estuviéramos hechos de cualquier material que, ante un impacto, retomara su forma original, porque el hierro no es resiliente, solo resistente, deformable y “ paralizante". En otras palabras, necesitamos ser flexibles ante las adversidades de la vida.

¿Cuáles son los beneficios de una resiliencia bien desarrollada?

La resiliencia es la capacidad para superar la adversidad, para funcionar de manera óptima frente al estrés, el trauma y las presiones del día a día, manteniendo una visión realista pero esperanzadora y optimista del presente y el futuro.

Un aspecto muy importante de la resiliencia es la atribución de un sentido y significado existencial, incluso cuando hay sufrimiento. Por ejemplo: estoy pasando por esta adversidad, pero estoy aprendiendo grandes lecciones que llevaré conmigo y aplicaré en otras situaciones similares, haciéndome mejor la próxima vez.

¿Cómo percibe una persona resiliente las circunstancias adversas de la vida?

Una persona resiliente percibe los eventos como una forma de aprendizaje y una oportunidad de autodesarrollo y superación.

Obviamente, como seres humanos, hasta las personas más resilientes tienen sus angustias y cuestionamientos existenciales, pero estos sentimientos sirven como trampolín para transformar situaciones adversas en oportunidades únicas que solo reportan los momentos difíciles.

Las personas resilientes no pierden tiempo ni energía siendo víctimas de las circunstancias, porque saben que la victimización es un campo estéril para la renovación y el florecimiento de la vida.

Saben que las adversidades existen y que muchas veces ellos mismos contribuyeron de cierta manera a los hechos indeseables. Sin embargo, tienen una fuerza interior capaz de superar y transformar cualquier circunstancia.

En definitiva, la persona resiliente elige ser parte de la solución y nunca del problema, responsabilizándose de su bienestar y calidad de vida, creyendo en sí misma y en la vida y avanzando siempre, a pesar de las tormentas que ocasionalmente se anuncian en su vida.

Gestionar las expectativas de vida

La importancia de aprender a gestionar las expectativas de vida, así como las posibles frustraciones existenciales:

No coloque expectativas poco realistas sobre las personas y las circunstancias.

Es necesario estudiar bien el terreno por el que se pisa, ya que las expectativas infundadas, mal evaluadas y mal cuestionadas son campos fértiles para la frustración y la decepción. Recuerda que nada vale tu paz, tu equilibrio y tu salud mental y física. Como dice el dicho popular, “A veces es mejor estar en paz que tener razón”.

Desarrolla tu fuerza interior para que quede anclada como apoyo ante cualquier eventualidad que se presente.
Muchas veces, no seremos capaces de manejar situaciones externas, lo que podemos hacer es modificar las percepciones dentro de nosotros y cómo abordaremos y trabajaremos con las circunstancias. Esto debe hacerse a través del manejo de habilidades socioemocionales y conductas asertivas.

Tal vez no podamos cambiar el mundo externo en ese momento, pero ciertamente podemos cambiar nuestro mundo interno y este posicionamiento hace toda la diferencia, ya que los grandes cambios en nuestra vida siempre comienzan de adentro hacia afuera. Si algo por ahí no cambia, trate de cambiar sus percepciones, comportamientos y posturas. Te garantizo que tu vida no seguirá siendo la misma.

Desde esta perspectiva, podrá experimentar en su vida práctica los frutos benéficos derivados de una conducta positiva que hará toda la diferencia en su vida. Por lo tanto, la práctica de saber gestionar nuestra condición humana, desde una cierta vulnerabilidad a los constantes cambios, es la clave para brindar una vida equilibrada y consecuentemente de calidad, pues en nuestra vida habrá dificultades y desafíos que será necesario superar. 

El desarrollo de la resiliencia

El desarrollo de la resiliencia es un preventivo frente a crisis psíquicas, estados ansiosos y depresivos

En general, los estados depresivos se asocian con la indefensión aprendida, mientras que los estados ansiosos se relacionan con el control de las circunstancias de la vida.

Si nos detenemos a reflexionar, uno puede estar relacionado con el otro, pues desde el momento en que tratamos de controlar las circunstancias y no tenemos una respuesta de control efectiva, entramos en la desesperanza, dando paso a estados depresivos.

En otras palabras, aprendemos que debido a que no tenemos el control, no vale la pena luchar y esta postura desesperanzada y desmotivada son banderas rojas para sumergirnos en la Depresión.

Cuando aprendemos a gestionar nuestras emociones, a tener una visión optimista de nosotros, buscando un sentido existencial del futuro y de la vida, teniendo una red de apoyo social cohesionada, que son gratificantes en las relaciones interpersonales, como la familia y los amigos, y cuando aprender a hacer un análisis ambiental, ya sea de nuestro mundo interno o del mundo externo, incluyendo los factores protectores y de riesgo, la vida sin duda será más fácil de manejar.

Y todo esto está directamente relacionado con el autoconocimiento.

En este contexto, encontramos que con el fortalecimiento de la resiliencia, salimos de la oscuridad de nuestras percepciones oscuras, para encontrar la luz de nuestros insights, con el fin de resolver problemas y situaciones incómodas que no podíamos visualizar en un estado depresivo, por ejemplo.

No menos importante es saber que ciertas cosas suceden en su propio tiempo, una comprensión difícil para alguien que se encuentra en un estado de ansiedad.

Sin duda, el desarrollo de la resiliencia nos da un nuevo color de vida, ya que nos volvemos más responsables con nosotros mismos y con los demás, autoeficaces, proactivos y fortalecidos para afrontar lo que se presente en esta vida, no con resistencia, pero sobre todo con flexibilidad y el sentimiento de superación que es el sello distintivo de la resiliencia.

Y tú, ¿te consideras una persona resiliente? @mundiario

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