¿Fin de las criptomonedas o disrupción tecnológica del mundo del dinero FIAT?

Paul Krugman. / TVE
Paul Krugman. / TVE
Al análisis de Paul Krugman le falta la valoración de fondo que motiva y sigue presionando para la existencia de las criptomonedas: el claro desplome de los sistemas financieros globales provocados por el descontrol de las políticas monetarias de muchos países.
¿Fin de las criptomonedas o disrupción tecnológica del mundo del dinero FIAT?

En un reciente artículo para el periódico The New York Times, el premio nobel de economía Paul Krugman argumentaba que con la quiebra de FTX –tercera mayor de las plataformas de intercambio o casas de cambio de criptomonedas del planeta– y las consecuencias que lo anterior ocasiona para el valor de bitcoin y de todo el ecosistema cripto involucrado, podría desplomarse la industria, llevando al olvido la existencia misma de dichas monedas digitales. Esta no es la primera y –supongo– tampoco será la última vez que el economista arremete contra el mundo de las criptomonedas aduciendo que son una estafa o que, simplemente, representan lo mismo que el sistema financiero convencional en sus fundamentos.

Aunque lo diga un prestigioso nobel de economía, sigue padeciendo el señor Krugman de una gran falta de precisión y conocimiento sobre los aspectos que involucran el ecosistema de la criptoeconomía y, sobre todo, le falta a su análisis, la valoración de fondo que motiva y sigue presionando para la existencia de las criptomonedas, cual es, el claro desplome de los sistemas financieros globales provocados por el descontrol de las políticas monetarias de muchos países, incluyendo las llamadas economías desarrolladas.

Hemos de recordarle al profesor Krugman que el fundamento del nacimiento del bitcoin como primera moneda criptográfica digital fue precisamente los desórdenes del mundo financiero FIAT que provocaron las grandes pérdidas de la bolsa y las burbujas especulativas de valor de los años 2007 y 2008.

La capacidad de sobrevivir de la nada al ser lanzado el papel blanco del bitcoin  en el 2008 hasta el año 2022, incluyendo la época de la pandemia del covid-19, hace del ecosistema bitcoin una innovación disruptiva mucho más sólida y potente que sobrepasa las experiencias del transporte público en taxis con las plataformas digitales colaborativas como Uber o la disrupción en el mundo del turismo con la llegada de airb&b. Quizás, la gran diferencia entre lo acontecido en el transporte o en el segmento del turismo, es que ahora la revolución blockchain ataca el corazón del poder del propio sistema capitalista, es decir, ataca el sistema financiero.

La credibilidad en el sistema cripto está sustentada precisamente en la pérdida de credibilidad de la sociedad global en el modelo FIAT tradicional

Como si fuera un virus que se esparce sobre el mundo capitalista, el verdadero problema que hace inmortal la tecnología blockchain y que podría, significar una pesadilla incomprensible hasta para el propio nobel de economía Krugman, es que la credibilidad en el sistema cripto está sustentada precisamente en la pérdida de credibilidad de la sociedad global en el modelo FIAT tradicional. Se le olvida, al premio nobel de economía del 2008, mencionar que a pesar de la disminución de la capitalización del mercado del bitcoin y de la industria cripto en general, el número de personas que poseen una billetera digital criptográfica ha crecido exponencialmente, que el uso de criptomonedas para el intercambio es hoy una realidad en múltiples plataformas y espacios digitales, Olvida también mencionar que la comunidad de aceptación de criptomonedas ha facilitado reducir el poder de las grandes corporaciones financieras, reduciendo los costos de transacción exponencialmente en diferentes campos, tales como el mundo de las remesas. Pareciera el profesor Krugman no terminar de entender la transformación tecnológica involucrada en la tecnología blockchain y su efecto, en el mundo de los contratos inteligentes, elemento que transforma no sólo al sector financiero y bancario, sino también a las industrias colaterales de seguros y los esquemas de negociación de derechos de propiedad en el planeta.

Se olvida mencionar el profesor Krugman el efecto de confianza que significa un blockchain descentralizado y encriptado a efectos de llevar de forma segura un registro sobre las transacciones digitales. Ciertamente es un panorama aterrador para los gobiernos y grandes corporaciones del mundo financiero, tanto así que ya tenemos pruebas de monedas digitales centralizadas en la agenda financiera de los Estados Unidos y muy probablemente, en Europa y en otras realidades occidentales.

Un prejuicio moral

La llegada de un nuevo ciclo inflacionario postpandemia, la subida abrupta de los intereses y el deterioro de la deuda global provocará grandes salidas de valor y pérdidas familiares, empresariales y nacionales en muchos países del mundo. La apuesta del mundo FIAT por seguir centralizando y concentrando el poder basado en monedas administradas desde un banco central podrían fácilmente desplomarse ante soluciones globales estables y, sobre todo, basadas en costos de transacción mucho más bajos. El argumento del profesor Krugman sobre el uso de las criptomonedas por agentes indeseables de la sociedad, tales como narcotraficantes u otros negocios ilícitos, no está sustentado más que en un prejuicio moral, incomprensible de alguien tan serio en su profesión. Los datos provenientes de las agencias independientes que exploran el blockchain y sus transacciones nos dicen que menos de un 3 por ciento de las transacciones del mundo cripto son de orden ilegítimo y que precisamente, por ser una tecnología encriptada y registrada en una cadena de bloques inmutable, es posible seguir el rastro de forma trazable digitalmente de las mismas.  

La llegada del blockchain y la disrupción tecnológica del mundo del dinero FIAT convencional podría llevar un poco más de tiempo que lo proyectado por algunos de los fanáticos del mundo cripto, pero no acabará con la quiebra de una casa de cambio o plataforma de ventas de criptomonedas. La velocidad de transformación de la industria se sustenta en una red desconcentrada y amplia de innovaciones. La regulación prudencial vendrá por muchos gobiernos, para evitar las pérdidas producto del accionar oportunista de unos cuantos. Estoy seguro de que tendremos un camino largo para transformar la mentalidad de muchos reguladores y legisladores, que claramente se han quedado rezagados, no solo en la tecnología 2.0 del siglo anterior, sino en la mentalidad corporativa del pasado. Más allá, profesor Krugman, que la caída y el olvido, lo que está en jaque es la disrupción tecnológica del mundo FIAT. @mundiario

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