Tras los éxitos de ERC, el PNV traza su propia hoja de ruta ante Sánchez

Animado, sin duda, por la contundente victoria de ERC y el independentismo catalán sobre el Estado que dirige el doctor Pedro Sánchez, el PNV presenta su propia carta u hoja de ruta, en la que como dice su dirigente Adoni Artuzar “van a ser machacones”, sin duda por confían en su victoria final, vistos los éxitos de otros. Por cierto, que una de las cosas más curiosas que hemos leído últimamente sitúa al PNV entre los partidos progresistas o de izquierdas. Lo que es mucho decir, partido del que, en otro tiempo, aquel otro PSOE que nada se parece al presente, dijera que pretendían hacer del País Vasco “un Gibraltar vaticanista”. Lo del Vaticano tiene sentido, pues se sabe que medió en el Pacto de Santoña, para que los batallones del PNV en la guerra civil, “tras un simulacro de batalla para salvar el honor”, se rindieran en masa a los italianos. Me contaron personalmente ex prisioneros de guerra del bando republicano, que en la prisión en la que coincidieron con gudaris, éstos disponían de su propio socorro y frecuentaban los sacramentos con gran devoción. No en vano, los lendakaris del PNV juran su cargo “de rodillas ante Dios”.  ¿Es el PNV de derechas o de izquierdas? Depende: pueden ir con los del mercado y volver con los de la feria, aprobar seguidamente los presupuestos de Rajoy, tras sacarle una buena tajada, y seguidamente la moción de censura, desde la misma perspectiva de sacar, como estamos viendo., otra tajada.

La situación que sin duda anima al PNV a trazar su propia calendario de imposiciones a Pedro Sánchez (con éxitos tan llamativos como la concentración de todos los terroristas de ETA en prisiones de Euskadi y con ello de las competencias carcelarias, que ahora tiene como objetivo inmediato que vayan saliendo poco a poco a la calle, proceso que dirige el ex consejero de Justicia Joseba Azkárraga) tiene como referente los afectos de las reformas a la carta del Código Penal que Esquerra Republicana de Cataluña (cosa que sus dirigentes no se cansan de repetir) y que estos días se decantan, al aplicarse la supresión del delito de sedición y la rebaja del de malversación. Ante nosotros, mejor dicho, ante los ex justiciables, se abra un panorama de plena impunidad final de sus actos, como consecuencia de la aplicación del principio “Nulla poena sine lege”, o sea, "No hay pena sin ley", que expresa que no puede sancionarse una conducta si la ley no la califica como delito. Si a eso unimos la retroactividad de las leyes que favorecen a los justiciables, saltan a la vista sus efectos. No existe el delito, y por lo tanto Puigdemont y todos los demás no delinquieron en cuanto a la sedición.

Ya veremos el alcance del auto dictado por el juez Pablo Llarena para adaptar las acusaciones contra los líderes del procés al nuevo Código Penal, acusando a los tres fugados Carles Puigdemont, Toni Comín y Lluís Puig, de los delitos de desobediencia (en vez del de sedición que ya no existe) y del de malversación de caudales públicos considerando que este tiene, además, características de delito agravado. Y en este sentido los análisis son dispares, en tanto Aragonès y ERC insistir en que tras la reforma del Código Penal el siguiente paso debe ser la amnistía de alcance a todos los implicados en la causa principal e hijuelas de los hechos de 2017 y siguientes. En tanto, con lo que se ha calificado de “jugada” del juez Llarena, los tres dirigentes en rebeldía todavía podrían ser condenados hasta un máximo de doce años, en tanto otros dos líderes independentistas en rebeldía, Clara Ponsatí y Marta Rovira, quedan exclusivamente pendientes de un delito de desobediencia, al no haber estado acusados anteriormente por malversación, lo que supone que puedan residir en España sin entrar en la cárcel. En todo caso, la situación se complica. Pedro Sánchez y sus portavoces han afirmado repetidamente que en “procès” ha concluido, que Cataluña y sus relaciones con España están mejor y que no habrá referéndum de independencia. Pero desde Rufián a Aragonès o Junqueras afirman que sus objetivos no han cambiado y que simplemente comienza una nueva fase para alcanzarlos. De todos modos, los dirigentes condenados por sedición, exigen ahora una reparación total y anulación de todos los efectos de sus actos.

Entra en escena el PNV

Y sobre este panorama, entra en escena el PNV, cuyo presidente del EBB Andoni Ortuzar, ha afirmado que su partido siempre ha incluido "la reivindicación del derecho a decidir cada vez que se ha abordado una reforma de la Constitución" y lo seguirá haciendo. "Somos machacones, como el agua, las gotas van cayendo y algún día habrá una gota que entre", augura. En Cataluña se ha visto. Y además, propone otra cuestión: “Una vuelta profunda al Tribunal Constitucional que ofrezca seguridades a realidades nacionales como Euskadi o Cataluña” (no incluye a Galicia), y la creación de una "comisión arbitral" que estudie los conflictos que se producen con la administración central”, competencia que debería ser excluida, por lo que se ve del propio máximo intérprete de la Constitución. @mundiario.