España protagoniza situaciones inéditas en Europa

Pedro Sánchez. / Mundiario
Pedro Sánchez. / Mundiario

No habría que descartar que episodios como los de estos días, con choques de trenes institucionales, dañen la imagen de marca-país de España.

España protagoniza situaciones inéditas en Europa

En el cuento de que viene el lobo, su moraleja aconseja no habituarse a decir mentiras, porque el día que cuentes la verdad, nadie te creerá. En definitiva, nadie suele creer a un mentiroso, aunque alguna vez lo que diga sea cierto. Si en el cuento de la democracia española viniese el lobo, ¿qué pasaría? Y no solo con la propia democracia y los derechos de la gente, sino también con su economía.

Es verdad que la Bolsa, una especie de sismógrafo de la economía, bajó estos días de turbulencias políticas, pero sería aventurado establecer una relación directa entre una cosa y otra. Sin embargo, no habría que descartar que episodios así dañen la imagen de marca-país de España. El 23-F tampoco derrumbó la Bolsa aquellos días de 1981, pero la imagen del país quedó muy tocada.

Al socialista Felipe González le costó lo suyo mejorar la percepción de España en el mundo, aunque finalmente lo logró gracias a una gran estabilidad política.

Estos días se ha hablado de golpe de Estado por parte de la izquierda gobernante y de la derecha que quiere reconquistar el poder. Es evidente que hay propensión de unos y de otros a agigantar la crisis constitucional en España, en medio de un debate jurídico –más bien jurisdiccional– cuyos detalles están al alcance de poca gente. Pero el ruido es tan fuerte que todo el mundo sabe a estas alturas que en España está pasando algo. Y algo desagradable, que amenaza su propia existencia.

Una intromisión inédita en el poder legislativo

Ante este estado de cosas, el Gobierno adoptará las medidas necesarias para poner fin al bloqueo del Tribunal Constitucional (TC) y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Así lo anunció este martes Pedro Sánchez en una declaración institucional. El presidente del Gobierno acató la resolución del TC –los conservadores del Constitucional impidieron al Senado votar la reforma sobre su renovación–, pero reiteró que es inédita en España y en Europa. De hecho, como observa El País en su editorial, la mayoría conservadora del Constitucional sitúa a España ante una intromisión inédita en el poder legislativo.

Comparar esta situación con la crisis de 2017 –también constitucional en el fondo– poco aporta en el sentido de que da igual si esta crisis de ahora es más o menos grave que la anterior, porque ambas son graves desde el punto de vista institucional. Pero, además, España tiene un serio problema de deuda, que financia fuera; sigue arrastrando un déficit público elevado; padece la inflación común al resto de la UE, y arrastra una tasa de paro superior a la de sus socios. De paso, aumenta la desigualdad y la pobreza sigue abriéndose paso.

Lejos de concentrar ahora todos los esfuerzos en las políticas de recuperación, aprovechando además que los fondos llegan de Europa, España se cuestiona su propia existencia como estado democrático

Lejos de concentrar ahora todos los esfuerzos en las políticas de recuperación, aprovechando además que los fondos llegan de Europa, España se cuestiona su propia existencia como estado democrático. Una desorientación así difícilmente puede darle la razón a ninguna de las partes enfrentadas en un país que sufrió una guerra civil hace apenas 80 años.

Los países estables no debaten sus límites

Pero nada pasa por casualidad. Los países estables, con bienestar, no debaten sus propios límites. En Suiza no se habla prácticamente de nada de lo que se debate en España, cuya realidad política tiene más que ver con la de países en crisis. El país está a la baja no solo por su delicada situación económica, cuya gravedad tampoco es irreversible, sino también por su crisis institucional. Al deterioro observado en la jefatura del Estado con la corrupción del ahora rey honorífico –mal llamado emérito–, se fueron sumando las crisis electorales, con sucesivas convocatorias; la falta de renovación en el Poder Judicial, trinchera de la derecha; errores del Gobierno de coalición, y ahora una crisis en el Tribunal Constitucional.

Negar la existencia de un problema político en Cataluña no arreglará nada, ni siquiera al PP, si es que aprendió la lección de 2017. Querer arreglarlo todo en cinco minutos, tampoco. Incluso si se apela desde la izquierda a la metáfora del mítico cantautor chileno Víctor Jara cuando cantaba que la vida es eterna en cinco minutos y hablaba de una pareja de gente trabajadora donde se mezclaban el amor y la tragedia en un país donde Jara sería asesinado y llegaría una feroz dictadura, la de Pinochet. Por algo Ortega y Gasset inventó la conllevanza. No por mucho madrugar amanece más temprano. @J_L_Gomez


PROTAGONISTAS

Pedro Sánchez. / Mundiario
Pedro Sánchez. / Mundiario

Pedro Sánchez

Presidente del Gobierno

El Gobierno adoptará las medidas necesarias para poner fin al bloqueo del Constitucional y del Poder Judicial. Así lo anunció Pedro Sánchez este martes en una declaración institucional. El presidente del Gobierno acata la resolución del Tribunal Constitucional, pero reitera que es inédita en España y en Europa. Sigue, pues, enfrascado en la batalla política contra la derecha, pero no se olvida del todo de la economía. Lo hace inmerso en el mandato de los 27 para que los ministros de Energía alcancen un acuerdo sobre el tope al precio del gas. Habrá más ayudas de Estado.

Nadia Calviño. / Anuario 2022 Foro Económico de Galicia
Nadia Calviño. / Anuario 2022 Foro Económico de Galicia

Nadia Calviño

Vicepresidenta del Gobierno

Mal asunto cuando incluso ella se adentra en la crisis institucional del país. “Llega un momento en que no podemos seguir ni un día más con una disfunción como la que estamos teniendo”, ha llegado a decir esta mujer caracterizada por su templanza.

Alfonso Rueda.
Alfonso Rueda.

Alfonso Rueda

Presidente de la Xunta

La tensión política no es ajena a quien ha sustituido al líder de la Oposición. Desde Galicia se teme que Madrid cierre el grifo para complicarle las cosas a la comunidad donde gobernó Feijóo. Pero jugar con Stellantis sería jugar con las cosas de comer.

Christine Lagarde. / RR SS
Christine Lagarde. / RR SS

Christine Lagarde

Presidenta del BCE

Hay malas noticias, a corto plazo, para los ciudadanos y las empresas endeudadas o con necesidad de tirar del crédito, ya que sigue subiendo el euríbor y todo indica que el Banco Central Europeo (BCE) subirá sus tipos a niveles próximos al 3%, un dato que después se ramificará, acrecentándose, en diversos productos financieros. La noticia menos mala es que podría estar a la vista el final del túnel, si la inflación –especialmente la subyacente– va enderezándose, que es lo que se trata de corregir con las subidas de tipos. De entrada, el BCE ultima otra subida de los intereses, al tiempo que prepara rebajar su balance. En el mercado se prevé un aumento de medio punto, hasta el 2,5%, pero probablemente se ronde el 3% más adelante. Todo dependerá de la inflación. @mundiario

 

 

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