La era de los test psicogénicos

Desde hace algunos años se sabe que el comportamiento de las persona es el resultado de su capacidad de producir y liberar diferentes neurotransmisores ante los estímulos a los que nos encontramos expuestos. Así, el premio Nobel Eric Kandel (entre otros) nos enseñó que dicha configuración bioquímica es única e intransferible.

Para alcanzar unos resultados que conlleven la máxima precisión, significancia científica y una rotunda confiabilidad en el conocimiento del comportamiento humano es necesario rescatar el origen de nuestra forma de ser.

La simulación neurotransmisora, o también conocida como sináptica, es muy compleja ya que ofrece más de 36.900 millones de datos a secuenciar por cada individuo.

Por ello, analizamos las combinaciones entre diferentes intensidades de los 9 neurotransmisores que principalmente rigen el comportamiento. Todos poseemos esos mismos neurotransmisores pero somos diferentes en su intensidad y frecuencia de uso.

Así, este tipo de test replica el modelo neurotransmisor de las personas y con ello permite conocer, de forma predictiva, el comportamiento con una gran precisión. Digamos que al margen de saber qué ha hecho una persona, nos dice qué será capaz de hacer.

LOS TEST PSICOGÉNICOS VS TEST PSICOLÓGICOS

Al igual que la humanidad y la sociedad va progresando en tecnología, informática o industria, los test también van evolucionando. De hecho, los test psicológicos se sostienen sobre la base de teorías formuladas a principios del siglo XX, mientras que los test psicogénicos se apoyan en prácticas clínicas posteriores al año 2015.

Así, para poder secuenciar los datos obtenidos, los test psicogénicos no le dan un valor unitario a cada respuesta sino que cada enunciado provoca una combinación customizada de los 9 neurotransmisores que rigen el comportamiento. De esta manera, el algoritmo va armonizando las intensidades detectadas hasta construir un código identificador de cada individuo. A ese código se le conoce como “ADNe®”.

Dada su dificultad, en la actualidad sólo hay un test psicogénico. Su nombre es “Test Bernstein” y su aplicabilidad es de amplio espectro ante cualquier demanda de conocimiento.

El test consta únicamente de 29 enunciados, no es intrusivo y se cumplimenta en menos de 1 minuto y medio. No hace falta más…

Trabaja con un algoritmo principal (ADNe®) que genera un “racimo” de algoritmos menores para darnos cualquier información con una precisión mínima del 97%. Podemos decir que no existe en la actualidad ninguna otra herramienta que ofrezca dicha precisión.

De hecho este innovador algoritmo se comporta como un traductor de la información capturada a través de un breve test y el comportamiento.

USOS DE LOS TEST PSICOGÉNICOS

Al tratarse de una tecnología que engloba conceptos relacionados con la biología molecular, modelos matemáticos e ingeniería bioinformática, su uso no tiene límites.

Desde la presentación de alertas tempranas en la Enfermedad de Alzheimer, Parkinson y en más de 20 desórdenes en el comportamiento hasta su aplicación en procesos de reclutamiento, promoción interna, orientación docente, estilos de compra, modelos de conducción, intención de voto, etc… La tecnología psicogénica nos ha llevado a plantear cualquier escenario deseado en la medición, tanto a nivel individual como colectivo y corporativo.

El espectro de aplicación es tan amplio que para iniciar el proceso algorítmico solo hay que contestar a una cuestión: “¿Qué es lo que quiere medir?”. De hecho si usted lo puede imaginar, nosotros lo podemos medir.

BENEFICIOS DE LOS TEST PSICOGÉNICOS

Resulta evidente que las ventajas son extraordinarias. Agilidad, precisión, predicción, prevención, personalización, etc… pero resulta incuestionable que conociendo el código ADNe® de una persona o colectivo, tenemos acceso a mucha información siempre acotada por los Neuroderechos, la ética profesional y la protección de datos.

Cuando nos referimos a la “Agilidad”, la tecnología psicogénica plantea que esa agilidad es apreciada tanto por el usuario como por el receptor de los resultados. Así mismo, la precisión es centesimal y su intervalo se fija en +1,50% y -1,50%. Con todo ello, el ahorro de costes es tremendo, así como la seguridad en la toma de decisiones.

Por ello, si su necesidad es ganar tiempo, reducir costes, asegurar decisiones, anticiparse a los acontecimientos, etc… la solución es esta tecnología. Un test que opera con tecnología algorítmica que replica el modelo sináptico de las personas. Algo que los sucedáneos de la IA no pueden hacer. @mundiario