Sí a la energía eólica marina, pero no así, sino con pesca

¿Los "lobbies" energéticos, las empresas eléctricas y eólicas son, acaso, los amos del Gobierno?

Pues si no lo son, actúan como si lo fueran. Y el Ejecutivo, sumiso, parece estar conforme con su diseño de futuro para un sector tan absolutamente dependiente de la poltica como es el de la pesca, fundamental en comunidad como la gallegas.

El Acuerdo de París, que quiso ser el más importante referente de la lucha contra el cambio climático, se tambalea. La defensa de la pesca sostenible es, ahora mismo,.un puro bluf. Y la de los ecosistemas marinos sigue la misma senda,

Los Planes de Ordenamiento del Espacio Marítimo (POEM) dio el golpe definitivo el pasado martes a un sector del que viven en España no menos de 10.000 familias de armadores y tripulantes de pesqueros de todo tipo que, al parcelar el mar en cuatro cuadrantes y 19 polígonos, reservan para la eólica marina 5.000 Km.2, expulsando del mismo a quienes tenían aquí los mejores caladeros de pesca. De modo inmisericorde a los pescadores noratlánticos y del Cantábrico, que son los mismos cuyas cofradías han puesto el grito en el cielo (y más que pondrán si el Gobierno no reacciona con rapidez a los planteamientos actuales) dispuestas a no dejarse llevar por la corriente generada en esos 19 polígonos en los que camparán los aerogeneradores que la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del mismo Gobierno, convierte en ariete con el que ejecutar -de la mano de POREM- el mayor ataque a la pesca y los ecosistemas marinos hasta ahora perpetrados por un gobierno que se dice progresista (que lo será si eliminar la pesca significa progreso).

Más de 2.500 kilómetros cuadrados del mar costero noratlántico-cantábrico  desde Galicia al País Vasco, se reservan por arte de birlibirloque para la expansión del negocio eólico que dispondrá de otros 2.500 Km2 para cerrar el círculo del ataque al litoral español. Porque los aerogeneradores -torres de hasta 150 metros de alto-  se ubicarán entre 21 y 31 kilómetros de la línea de costa con la excepción de Canarias, donde habrá parques eólicos distantes entre sí tan solo 1.850 metros. Todo ello, sin previo conocimiento del efecto que este hecho puede provocar en la pesca y los ecosistemas marinos.

Esta de los 5.000 Km. es zona considerada por los gigantes con los que lanza en ristre no se atrevería ni el mismo Don Quijote, casi de exclusivo uso y/o disfrute, tan solo en el área atlántica.noroeste faenan alrededor de 5.000 pesqueros en unos 300 caladeros de pesca.

En China se construyen gigantescos edificios-granjas de cerdos para evitar la dependencia de otros países (entre estos España).de una producción cárnica que les entusiasma. Nosotros deberemos saber si la energía eólica va a permitir la producción de sardina, anchoa, caballa, jurel y otras especies marinas o si se va a potenciar la importación de estas delicias del mar por algún otro medio que no sea la red o la línea que aquí nadie podrá ya utilizar. @mundiario