Emociones de película

Emociones de película. / Autor.
Emociones de película. / Autor.
Ahora entenderá la importancia de la banda sonora de una película, la ecualización de su sonido en la versión original y en el doblaje, la tonalidad de los colores, etc…

El éxito de una película se materializa cuando la oferta del director es aceptada por el espectador, al igual que cuando la demanda del espectador se resuelve satisfactoriamente por parte de la producción.
Como se puede apreciar, la línea es la misma pero el sentido de la marcha no tiene por qué mantener dicha similitud.

Para alcanzar el mayor grado de consistencia en este trasvase debemos estar atentos a todos los detalles que permiten predecir la respuesta del espectador.

Sabemos que el secreto del éxito es precisamente eso: Un secreto.

A menudo apuntamos al guion, a los actores protagonistas, a los exteriores, etc… para asegurarnos una tasa de satisfacción y “enganche”, pero en realidad existen elementos ocultos que canalizan ese éxito tan deseado.

Desde algunos estudios psicológicos, de características estadísticas en cuando a promedio y moda se refiere, se han descrito las reacciones emocionales de los individuos (espectadores) ante algunos estímulos siempre según declaraciones de un número determinado de individuos. Por ejemplo, con respecto a los colores.

La mayoría de las personas se ha acostumbrado a relacionar el color verde con la esperanza y el gris con la frialdad de la ciencia. Así mismo, reconoce el color rojo como un precursor de la agresividad y el rosa como un escenario ficticiamente bucólico. También es cierto que el “blanco y negro” parece más auténtico. Sin embargo, la analítica psicogénica, a través de la secuenciación algorítmica de los sistemas neuromoduladores ascendentes y descendentes, ofrece otros resultados. ¿Porqué?...

¿QUÉ DICE LA CIENCIA?

Le explico… Los sistemas neuromoduladores, al margen de dedicarse a otras cuestiones, son los mecanismos que decodifican y codifican las señales recibidas a través de los 5 sentidos. Estos 5 sentidos (gusto, olfato, oído, vista y tacto) poseen su réplica en diferentes áreas del cerebro que se asemejan a “mapas sensoriales”. Dichos mapas son como bibliotecas dinámicas que se van prestando “libros”, sabiendo que algunos se perderán, otros se estropearán y otros tantos quedarán en el olvido.

Por ejemplo, los colores son, en su mayoría, el resultado de las combinaciones de otros colores y al igual que el verde es el resultado de la mezcla del azul y el amarillo, la emoción resultante al percibir dicho color también posee esa misma mezcla. Por ello, la emoción que ofrece el color verde es la combinación de las emociones que ofrecen los colores azul y amarillo.

Evidentemente me refiero a una primera y sencilla capa. En cuanto entramos en las derivadas de tonalidad, iluminación, contraste, etc… los resultados se van dispersando como se dispersan las emociones al percibirlos. Pero para una mayor concreción, le pregunto… ¿Cuántos verdes se aprecian en un bosque? Creo que bastantes.

EL PODER DE LOS SENTIDOS

Aun así le voy a poner un ejemplo de dicha combinación cromática. Le aseguro que la alegría “es” violeta con matices verdes y naranjas. ¿Qué hace nuestro sistema neuromodulador cuando percibe un plano de color violeta? Muy fácil… Decodifica los colores y los separa en unidades más simples en diferentes fases. Por un lado, el violeta es azul y rojo. Por otro, el verde es azul y amarillo y para terminar, el naranja es amarillo y rojo.

Como puede apreciar los colores dominantes en la alegría son el azul y el rojo mientras que los secundarios se plasman en el amarillo. Una vez separados los colores, se calibran sus proporciones, se consulta la “biblioteca dinámica” que todos poseemos y… entonces se genera la emoción y solo después, se vuelven a juntar los colores para que exista una identificación entre ambas variables (color y emoción).

Con el olfato ocurre algo muy parecido. Le adelanto que las personas más alegres son más sensibles a los aromas florales y cítricos.

¿Quiere esto decir que la percepción del color violeta, con tonalidades verdes y naranjas, es similar a la del aroma floral / cítrico? Bueno… la respuesta es: “Sí”. Un sí condicionado a una misma persona. Pero… ¿Qué ocurre con el oído?

El caso es que un estímulo auditivo (por poner un ejemplo) es troceado y filtrado a través de su sistema ascendente, separando diferentes propiedades que nos hacen diferenciar, reconocer e interpretar el timbre, el tono, el tempo y el volumen de cualquier sonido captado.

Si usted piensa en un amplificador básico que posee un potenciómetro que eleva el volumen (decibelios) a medida que lo va girando hacia la derecha y un ecualizador de 3 bandas (graves, medios y agudos), entenderá rápidamente cómo funciona la relación entre emoción y sonido.

Debe saber que la tonalidad grave (no vamos a entrar en gamas de frecuencias) aporta un sentimiento de equilibrio, sensatez y solvencia, estimulando la liberación de serotonina  y GABA. En cambio las tonalidades agudas se relacionan con los aspectos excitatorios que bien pueden dirigirse hacia la alegría o hacia la ira.
¡Sí! Ha acertado… glutamato y cadena dopa.

Además, el tempo es fundamental para asentar la emoción generada. Si el tempo es mayor a 140 se provocará excitación mientras que si es menor a 80, entraremos en un estado cercano a la somnolencia.

Por lo tanto, al igual que la vista requiere diferenciar entre contornos y contenidos, la conjunción de estos 3 sentidos tienden a formar una emoción. Así, en una misma persona, escuchar tonalidades agudas, percibir el color violeta y oler una mandarina será motivo de alegría. Quizás esa sensación únicamente dure un segundo, pero ahí estará, está o estuvo.

UNA BUENA COMBINACIÓN OFRECE UNA BUENA EMOCIÓN

Ahora entenderá la importancia de la banda sonora de una película, la ecualización de su sonido en la versión original y en el doblaje, la tonalidad de los colores, etc…

¿Recuerda todos los detalles de esa escena que le hizo llorar? Seguramente no. No los recuerda pero lo que sí se ha quedado impreso en su mente es la sensación que vivió.

Le aseguro que si elimináramos la música de fondo a esa misma escena, usted habría tenido otra emoción.

Piense en la despedida en Casablanca… Cuando ET está a punto de morir… Cuando en Psicosis va a tener lugar el apuñalamiento…. Cuando Indiana Jones salta sobre un tanque en movimiento… Cuando… Eso… piense… Bueno, mejor, ¡sienta!

¿La emoción vende? No. La emoción compra. @mundiario

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