Biden y Obama alertan sobre el peligroso ambiente político en Estados Unidos

Barack Obama y Joe Biden.
Barack Obama, expresidente de EE UU; y Joe Biden, presidente de EE UU. / RR SS.

El 70% de los republicanos cree que Joe Biden ganó la presidencia gracias a un fraude, y algunos votantes de Donald Trump piensan que podría estallar una guerra civil si los republicanos no ganan la elección legislativa de este martes.

Biden y Obama alertan sobre el peligroso ambiente político en Estados Unidos

El presidente Joe Biden declaró el miércoles 3 de noviembre que la democracia en Estados Unidos está amenazada, ya que las mentiras del ex presidente Donald Trump sobre las elecciones que perdió han “alimentado el peligroso aumento de la violencia política y la intimidación de los votantes en los últimos dos años”.

En un discurso en Union Station en Washington, cerca del Capitolio, Biden dijo que los republicanos de MAGA están “tratando de tener éxito donde fracasaron en 2020 para suprimir los derechos de los votantes y subvertir el sistema electoral”. MAGA son las siglas de Make America Great Again (Hacer a Estados Unidos grande de nuevo), el movimiento político que encabezó Trump.

Biden dijo que negar los resultados de una elección es “el camino hacia el caos en Estados Unidos. No tiene precedentes, es ilegal y es antiestadounidense”. Pidió a los votantes que rechacen a los candidatos que afirman que hubo fraude en las elecciones presidenciales de 2020.

La advertencia de Obama

En la misma línea, el expresidente Barack Obama dio una voz de alerta el martes pasado sobre el peligroso clima político en Estados Unidos, justo una semana antes del 8 de noviembre, cuando se celebran unas reñidas elecciones en toda la nación para escaños en el Congreso y la gobernación de varios estados, entre ellos la Florida.

En una concentración para apoyar a candidatos demócratas en el estado de Nevada, Obama aseguró que a menos que el clima político en Estados Unidos cambie, “más gente va a salir herida”.

Las declaraciones de Biden y Obama se producen unos días después de la insólita acción de un hombre de 42 años que, políticamente motivado, penetró a la fuerza el 28 de octubre en la casa de la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, para interrogarla, según dijo el individuo a las autoridades. La congresista no se encontraba en su casa, y el hombre, que blandía un martillo, atacó a Paul Pelosi, el esposo de Nancy, y le causó una fractura en el cráneo y otras lesiones.

En el acto en Nevada, Obama aseguró que Paul Pelosi va a estar bien, pero expresó su grave preocupación por la “erosión de la civilidad básica y las normas democráticas”.

La retórica incendiaria que muchos políticos —especialmente en el Partido Republicano— están utilizando en sus campañas electorales para ganar seguidores tiene, en efecto, consecuencias muy peligrosas. Basta recordar la invasión del Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando una numerosa turba de partidarios del expresidente Donald Trump irrumpió en la sede del Poder Legislativo en Washington para revertir el resultado de la elección presidencial. Estos extremistas repetían las falsas acusaciones de su líder, quien afirmó que Biden había ganado gracias a un fraude descomunal. Los funcionarios a cargo de las elecciones —entre ellos no pocos republicanos— e incluso el entonces secretario de Justicia, William Barr, desmintieron a Trump y negaron que se hubiera cometido un fraude en el sufragio. No obstante, actualmente alrededor del 70 por ciento de los republicanos creen que hubo fraude en la elección de 2020.

El espectro de la guerra civil

Peor aún: según un artículo de Katty Kay, corresponsal de la BBC en Estados Unidos, si los republicanos pierden las elecciones legislativas del 8 de noviembre, muchos votantes de Trump creen que podría estallar una guerra civil, y un número indeterminado de ellos estaría dispuesto a tomar las armas.

“Este creciente hábito de demonizar a los oponentes políticos crea un clima peligroso”, afirmó Obama en Nevada. En la Florida, por ejemplo, un estado lleno de residentes extranjeros que han huido de gobiernos de izquierda, los políticos republicanos descalifican a sus rivales acusándolos —entre otras cosas— de “comunistas” o de “títeres de Biden”, quien también, por supuesto, es comunista.

Estamos viendo las temibles consecuencias de las mentiras, las falsas acusaciones y el extremismo ideológico que están socavando “la civilidad básica y las normas democráticas”, como ha alertado Obama. Este próximo martes, sobre una elección que debería ser un ejercicio de convivencia civilizada, se ciernen la amenaza de la violencia política y hasta el espectro de una guerra civil. Esa amenaza forma parte del nocivo y peligroso legado que dejó la presidencia de Trump. @mundiario


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