Asier Sanz y sus collages de Boris "Party" Johnson

Asier Sanz, caricaturista vasco / Hibal Agorria
Asier Sanz, caricaturista vasco / Hibal Agorria

El humorista gráfico bilbaíno, con su acostumbrada imaginación y creatividad, nos ofrece cuatro versiones del político brítánico que dimite, pero no se va todavía.

Asier Sanz y sus collages de Boris "Party" Johnson

Ni su política “triunfante” del Brexit, que su predecesora Theresa May no pudo negociar adecuadamente con la Unión Europea y se vio obligada a dimitir, ni la subida de la inflación, ni los casos denunciados de clientelismo, entre otros factores, habían impedido la “adoración” por el “niño lindo” del Partido Conservador inglés, el primer ministro Boris Johnson.

La crisis se precipitó al difundirse un escándalo sexual y de acoso que involucraba a Chris Pincher, un legislador designado por Johnson para un alto cargo. El primer ministro dijo que no conocía los antecedentes de Pincher, pero luego reconoció lo contrario.

Mentir cuesta caro, y decir que “las fiestas con bebida y música eran reuniones de trabajo”, celebradas a caja destemplada, con las que violó las leyes en plena pandemia de la covid. Hasta ahí llego el “amor”. Nadie se ha creído sus disculpas. Y como bien dicen los analistas, "en política como en la vida, cuando se rompe el vínculo emocional, de poco vale pedir perdón para restablecer la confianza".

No podemos olvidar que más de 150 mil personas han fallecido por el maldito virus en Gran Bretaña. Y los miembros del Partido Conservador elegidos para el parlamento, no quieren arriesgar su permanencia, en unas próximas elecciones de mayo del 2024, con un “líder” en caída libre.

Boris Party Johnson  / Asier Sanz a
Boris "Party" Johnson / Asier Sanz 

Ahora, bien vale disfrutar de los cuatro collages que el artista plástico vasco Asier Sanz (Bilbao, 1969), premiado internacionalmente con sus obras en diversos certámenes de humor gráfico, ha realizado sobre esta polémica figura, que si no fuera por la gravedad de los hechos cometidos parecería un integrante de Monty Python.

En estas “caricaturas personales”, en este reto artístístico, Asier mezcla los más diversos elementos, y demuestra su imaginación fecunda y su vertiente satírica, en un género humorístico muy difícil de lograr, que requiere muchas horas de investigación, observación y estudio, donde la obra se convierte en una divagación psicológica, en un acercamiento a un ser humano que debe ser reconocible.

“Los collages son un montaje, -ha expresado Asier a MUNDIARIO- una mentira que busca la verdad. Con los collages-caricaturas lo que intento es crear una metáfora en el que cada material que utilizo no es baladí.  Mi reto es siempre llegar a la máxima síntesis. Este es uno de los retos de todos los humoristas gráficos . Con estos collages trato de no andar por las ramas e ir directamente a la raíz: expresar la esencia del personaje, su psicología. También es imprescindible encontrar los materiales que imagino para cada rostro y que todo funcione. Aunque mi mayor deseo es siempre aprender y disfrutar del proceso. Disfruto mucho realizando collages porque me lo tomo como un juego. Siento que vuelvo a ser un niño”.

La obra de Asier Sanz y de los humoristas gráficos en general, con sus obras inteligentes, ratifican que sin el humor la existencia se empobrece. El humor es imprescindible para enfrentar todas las dificultades y avatares que nos encontramos de forma diaria. Para fustigar al poder. El humor es un ejercitador de la mente, es un destructor de estereotipos. Y bien vale citar un pensamiento del belga Bruno Coppens: “El humor es como el limpiaparabrisas del auto, no detiene la lluvia, pero permite avanzar”. @mundiario

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