Kilómetro cero en Euskadi

Más que al final de una etapa, todo parece indicar que estamos en el kilómetro cero del futuro de Euskadi, a sabiendas de que tampoco ya nada será como fue. Por eso mismo, habrá que reformar la Constitución y el Estatuto vasco, pero antes será necesario votar el Plan Ibarretxe en el Congreso y celebrar elecciones en el País Vasco, sin que ya esté tan claro la, en cualquier caso, más que probable negociación del Gobierno con ETA.

Puede pasar de todo, ya que el escenario está muy abierto y repleto de actores de postín, con afán de protagonismo. El presidente del Gobierno, ya lo ha dicho, quiere ir a por todas, y sabe que entrará definitivamente en la historia si le pone fin al terrorismo de ETA. El lehendakari Ibarretxe también se juega mucho: el futuro de su país, donde ya constató que no puede avanzar dividiendo a los vascos. ETA y Batasuna luchan por sobrevivir y, si bien es posible que pueden morir matando, también lo es que opten por ensayar la vía irlandesa.

No hay que ser optimistas, pero hay que tener esperanza. Limitarse al análisis según el cual ETA siempre tiende trampas, tampoco permitiría nunca resolver el problema vasco. En ese sentido, la valentía del presidente Rodríguez Zapatero, ya acreditada en la guerra de Irak, es una vez más una gran noticia. Habrá que dejarle actuar, y juzgarle por los resultados que obtenga, sin apriorismos inútiles.