¿Adiós a Novacaixagalicia?

El ‘core capital’ que se le exige a NCG puede hacer necesarios al menos 1.500 millones de euros que dif&iacu
¿Adiós a Novacaixagalicia?

El ‘core capital’ que se le exige a NCG puede hacer necesarios al menos 1.500 millones de euros que difícilmente podrá conseguir como caja, aunque quizá le resulte asequible si se transforma en un banco


No se trata de echarle en cara nada a nadie, pero tampoco de olvidar lo que hemos escrito unos y otros en este país sobre la fusión de las cajas gallegas. Menos aún se trata de festejar la desfeita, sino de poner en valor la veracidad y el rigor frente a la falsedad y la manipulación interesada. Y, una vez más, se trata de apelar a un proyecto económico de país, sin el cual es imposible que Galicia exista como realidad social y cultural. Pongámonos en el peor de los escenarios, porque ahora no lo dice Xornal de Galicia en solitario, sino el Gobierno y el Banco de España. Ojalá no hubiésemos acertado tanto.

Ayer fue un mal día para Galicia, pero ese ayer tiene su historia, porque tiene un pasado. Lo sucedido no surgió de la nada, sino de una realidad en la que se mezclan errores financieros y políticos y en la que también afloran inesperados cambios de las reglas de juego por parte del Gobierno central y del Banco de España. En resumidas cuentas, una tormenta casi perfecta para las finanzas de Galicia, que pueden quedarse literalmente en el aire con la anticipación de los criterios de Basilea III.

¿Dónde está el problema central? Hoy por hoy, en las exigencias de capital líquido que debe tener Novacaixagalicia, es decir, el core capital que tanto se utiliza ahora en el argot financiero; léase 8 euros líquidos por cada 100 captados. La situación es tan absurda que Caixanova y Caixa Galicia, por separado, tenían un mejor core capital que Novacaixagalicia. ¿Por qué? Pues, entre otras cosas, porque al hacer la fusión pactaron con el Banco de España aumentar las provisiones con cargo a sus reservas, con lo cual ahora tienen menos de las que tenían. Sin embargo, con los nuevos criterios le piden reservas –las cajas no tienen capital–, de modo que se sienten en fuera de juego. Tan surrealista es todo que un banco como el Pastor, que hizo menos provisiones, tiene ahora mejor core capital que NCG. Alucinante pero real como la vida misma. Por tanto, los gallegos pueden hacer mil lamentos ante el muro de Madrid, criticar a los gestores de las cajas y pedirle cuentas al presidente de la Xunta y a la conselleira de Facenda, pero como no hagan algo más, volará la caja y con ella 50.000 millones de sus ahorros. Dicho de otro modo, que aquí hace falta liderazgo para buscar el mejor remedio posible, y en principio se supone que un trabajo tan digno le corresponde al presidente Alberto Núñez Feijóo, si el PP de Madrid, que también está en el ajo, no se lo impide.

Los datos son tozudos, Presidente. Para el caso de NCG, el core capital, incluyendo el dinero del FROB, es de poco más del 5% (menos del 4% sin FROB), es decir casi 3.000 millones de euros. Por tanto, para llegar al 8% de core capital hacen falta 1.500 millones de euros, más las provisiones que hubiera que dotar en su caso. Son ratios peores que los de Caixa Galicia en diciembre de 2009, que ya es decir.

Para NCG es poco menos que imposible reunir esos 1.500 millones. Otra cosa es si se transforma en un banco. Puede haber inversores interesados, si hay un proyecto de país y unas condiciones razonables. En Galicia hay dinero líquido para eso y para mucho más. No vaya a ser que compren los chinos a precio de ganga lo que ha costado más de un siglo levantar entre todos. No digamos todavía adiós a Novacaixagalicia.

>> POST DATA: Una explicación

No es fácil encontrar una explicación a lo sucedido por mucho que algunos lo hubiésemos pronosticado. Las condiciones de core capital impuestas a las cajas constituyen en la práctica una incautación de estas entidades, su transformación en bancos y, a la postre, una concentración impresionante del poder financiero en España. Hay varias razones para que el Gobierno actúe así, guiado por el Banco de España: cargarse las cajas, reducir el poder autonómico, dejar el sector financiero en pocas y grandes manos... Ninguna de ellas parece muy edificante para Zapatero.

La explicación mejor para el Gobierno es su apuesta por hacer circular de nuevo el dinero y, en paralelo, dar confianza a los vencimientos de la deuda. También de la financiera, que es mucha, porque aquí no solo debe dinero el Gobierno de ZP. Con un core capital del 8% garantizado por el Estado, las agencias de rating mejorarán previsiblemente las calificaciones de las entidades españolas y todo pude ir a mejor en poco tiempo.

No es fácil encontrar una explicación a lo sucedido por mucho  que algunos lo hubiésemos pronosticado. Las condiciones de core capital impuestas a las cajas constituyen en la práctica una incautación de estas entidades, su transformación en bancos y, a la postre, una concentración impresionante del poder financiero en España. Hay varias razones para que el Gobierno actúe así, guiado por el Banco de España: cargarse las cajas, reducir el poder autonómico, dejar el sector financiero en pocas y grandes manos... Ninguna de ellas parece muy edificante para Zapatero.
La explicación mejor para el Gobierno es su apuesta por hacer circular de nuevo el dinero y, en paralelo, dar confianza a los vencimientos de la deuda. También de la financiera, que es mucha, porque aquí no solo debe dinero el Gobierno de ZP. Con un core capital del 8% garantizado por el Estado, las agencias de rating mejorarán previsiblemente las calificaciones de las entidades españolas y todo pude ir a mejor en poco tiempo. l

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