La victoria de Hamilton pasa a segundo plano tras el grave accidente de Bianchi

La victoria más triste de Lewia Hamilton/eurosport.com
La victoria más triste de Lewia Hamilton/eurosport.com

La carrera fue suspendida a 7 vueltas del final debido al brutal accidente de Jules Bianchi, que fue operado de urgencia por un grave traumatismo craneal. 

La victoria de Hamilton pasa a segundo plano tras el grave accidente de Bianchi

La carrera fue suspendida a 7 vueltas del final debido al brutal accidente de Jules Bianchi, que fue operado de urgencia por un grave traumatismo craneal. 

En algunas ocasiones hay carreras que no deberían correrse, situaciones en las que todo el mundo se encuentra incómodo y con malas sensaciones. Es una especie de maldición que persigue a la Fórmula 1 y que a veces es la antesala de desgracias, donde menos te lo esperas. El campeonato llegaba a Suzuka, un circuito de piloto y el favorito de muchos integrantes de la parrilla. Pero como sucede en muchas ocasiones el clima japonés quería copar su parte de protagonismo. Y este año el protagonista se llamaba Phanfone, un tifón que amenazaba con cruzar el circuito durante el horario previsto para la carrera.

Desde la llegada de los pilotos el jueves al circuito, no paró de debatirse sobre posibles medidas, pasando casi todas por adelantar la carrera. Así se plantearon varias alternativas, desde correr el sábado hasta adelantar el inicio de la carrera unas horas, para eludir lo peor del tifón. Sin embargo finalmente los promotores locales conseguirían salirse con la suya y mantener el horario habitual alegando que adelantando el horario muchos aficionados no llegarían al circuito. De fondo el fantasma de los ingresos televisivos, y es que adelantando el horario, la carrera en Europa perdería mucha audiencia.

Teatrillo de salida

No olvidemos que al final la Fórmula 1 es un negocio que tiene unos requisitos que cumplir, y uno de ellos es tomar la salida a la hora prevista. Así a las tres en punto de la tarde (hora local), Charlie Withing daba la salida en medio de un intenso aguacero, lo que obligaba a hacerlo tras el Safetty car. Tras dos absurdas vueltas decidían sacar la bandera roja y parar la carrera hasta que mejorase el tiempo, algunos ya dudaban que se reiniciase. Por fortuna el tifón decidía tomarse un pequeño respiro, la lluvia amainaba y los monoplazas salían a pista 15 minutos después y nuevamente tras el Safetty de Maylander. Los monoplazas con ruedas de lluvia intensa son capaces de evacuar gran cantidad de agua, así tras 8 vueltas los pilotos empezaban a ponerse nerviosos tras el safety, pidiendo pista libre. Hamilton, que salía segundo tras Rosberg, incluso afirmaba en la radio que la pista ya estaba para poner intermedios. Alonso en ese momento se estaba cambiando de ropa, su Ferrari sufría una avería eléctrica debido a la lluvia, que le dejaba literalmente fundido. Tras la vuelta 10 dirección de carrera decidía que la pista ya estaba en condiciones y retiraba el safety. Con pista libre los Mercedes se marchaban a su ritmo y a su historia, mientras que el resto de pilotos apostaba a montar las intermedias y probar algo diferente. Así se iniciaba una carrera marcada por una pista delicada y bastante cautela entre los pilotos. De todos destacaba Vettel, hoy vestido de tetracampeón, y lanzado a una remontada que le llevaría al podio. Por delante poca historia, Rosberg con problemas de sobreviraje no podía con el arrojo de Hamilton que le adelantaba en pista y se iba directo hacia la victoria.  

Vuelve la lluvia

La tregua de Phanfone, prevista para 30 minutos, ya llegaba a la hora, hasta el extremo de que algunos pilotos se planteaban la posibilidad de acabar la carrera con Slicks. Nada más lejos de la realidad, en la vuelta 36 volvía a llover levemente, lluvia que iría aumentando en intensidad. En los boxes se percibía la tensión, muchos pilotos empezaban a plantearse montar los neumáticos de lluvia extrema. La pista comenzaba a ponerse delicada y Vettel se llevaba un serio aviso con una excursión por la puzolana, en las enlazadas. Empezaba el baile en boxes con Maldonado y Magnussen probando con los de lluvia extrema, Vettel por su parte montaba intermedios nuevos.

Llega el susto

En medio de la tensión estratégica Sutil perdía el control del monoplaza en la curva 7 estrellándose contra las protecciones, por fortuna el piloto se bajaba sin daños físicos. Bandera amarilla en pista, y los comisarios iniciaban las tareas para retirar el monoplaza. Pero de repente algo iba mal, algo no cuadraba, la grúa estaba detenida, como si no pudiese moverse, mientras en el Box de Sauber se respiraba tranquilidad. Nadie entendía lo que estaba pasando, hasta que Maylander sacaba el Safety a pista a ritmo de combate, y Alan van de Merwe salía volando tras él con el coche médico. En dos curvas el coche médico, un Mercedes familiar de casi 500 cv, superaba al safety y se iba al lugar del accidente. A partir de ese momento la confusión fue en aumento, se empezó a especular con una recaída de Sutil, o algún accidente de los comisarios al manipular la grúa, la tensión se adueñaba de Suzuka, mientras el ajetreo iba en aumento en el lugar del accidente, con ambulancias y coche de excarcelación. Mientras tanto, la realización se centraba en el ajetreo de boxes con multitud de pilotos entrando a poner neumáticos nuevos y una breve toma del box de Marussia donde se aprecia tensión en la cara de los mecánicos.

Tensión en el circuito

Las imágenes se alternaban entre el lugar del accidente y la carrera neutralizada, hasta que un rótulo lo cambia todo, y es que la realización sitúa a Bianchi tras la grúa, pese a no haber imágenes directas del monoplaza. Dirección de carrera decide sacar la bandera roja, mientras en el lugar del accidente se acumulan cada vez más medios técnicos y sanitarios. La preocupación empieza a extenderse por el circuito, todo el mundo sabe que cuando no se emiten imágenes de los accidentes es porque la situación es muy grave. Dirección de carrera decide no reiniciar la carrera y la atención se centra en la puerta del centro médico para recibir información de Bianchi. Marussia emite un comunicado, tras el accidente de Bianchi no han podido ponerse en contacto por radio, al mismo tiempo Sutil llega al pit lane en el coche médico ileso.

El espectáculo ¿debe? continuar

Mientras todo el padock estaba pendiente de las informaciones del accidente de Bianchi, la ceremonia de entrega de trofeos continuaba su protocolo. Un protocolo descafeinado, ya que la preocupación de pilotos y comisarios era palpable. Las informaciones empezaban a fluir, el Marussia de Bianchi se había estrellado contra la grúa que rescataba el coche de Sutil, y el piloto estaba inconsciente. Mientras los pilotos serios y preocupados se subían al podium, el helicóptero médico se preparaba para el traslado de Bianchi al hospital. En una sucesión de imágenes que no debería repetirse nunca más, al mismo tiempo que se entregaban los trofeos, el jefe de prensa realizaba unas declaraciones que hacían saltar las alarmas.

La polémica

En medio de la tensión del momento, y con ánimo de informar al instante, el jefe de prensa de la FIA declaraba que Bianchi sería trasladado al hospital en una ambulancia escoltada por la policía. Se encontraba inconsciente, pero al parecer el tiempo no era bueno para que volase el helicóptero y el hospital estaba muy cerca.  Dentro de lo evidente del comentario, pensando en el tifón, a nadie se le escapó que el propio reglamento de la FIA prohíbe celebrar una carrera si el helicóptero médico no puede volar. Sin embargo llamaba la atención unas imágenes del helicóptero médico despegando unos minutos antes del circuito.

Estado crítico

Tras la llegada al hospital empezaba a fluir información sobre el estado del piloto, según informaba la FIA el piloto sufría un traumatismo craneal severo y se encontraba en la UCI. También se aclaraba que el piloto había sido trasladado en ambulancia debido a la cercanía del hospital y que los médicos desaconsejaban el vuelo por los cambios de presión.

A lo largo de la tarde las informaciones y filtraciones se irían sucediendo hasta que la FIA emitía el último comunicado oficial emitido hasta el momento. Jules Bianchi fue operado de un traumatismo cranoencefálico grave, su estado es crítico y se encuentra en la UCI. Hasta las 8 de la mañana (hora japonesa) no está previsto que se emita un nuevo comunicado.

Malas sensaciones

Por desgracia las malas sensaciones del inicio de la carrera se han cobrado una víctima inesperada, y es que a media tarde se conocía que el expiloto de Formula 1 Andrea de Cesaris (55 años) fallecía en un accidente de tráfico en Roma a los mandos de su moto. De Cesaris fue un carismático piloto entre los ochenta y los noventa que ostenta el curioso récord de haber disputado el mayor número de carreras sin conocer la victoria, y es que ha llegado a disputar hasta 208 grandes premios.

Final de carrera

Seguramente ahora tocaría hablar del resultado de la carrera, las consecuencias para el mundial, el abandono de Alonso, o la salida de Vettel de Red Bull e incluso publicar la clasificación.

Pero la carrera de Suzuka todavía no se ha terminado, se ha trasladado al hospital de Mie, donde Jules Bianchi lucha por salvar su vida, y donde hoy por hoy, se decide lo más importante del campeonato, lo demás no importa. Todos estamos pendientes de ti #PrayForJules

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