Stranger Things 4: un reinicio refrescante para una de las mejores series de Netflix
Stranger Things ha sido uno de los mejores productos originales de las streaming, no hay que negarlo, aunque muchos pensarán que es un producto sobrevalorado y una copia de muchas series y películas de los 80 y 90.
Personalmente no lo veo como una copia, lo veo como un constante homenaje a las referentes del siglo pasado. Así nos encontramos con la apuesta más interesante y genial de Netflix, que ha decidido seguir apostando por los hermanos Duffer pese que Stranger Things ha tenido sus altos y bajos.
Stranger Things 4, un reinicio magnífico
Tenemos que hablar de un reinicio porque en su complejidad, la serie de Netflix ha revivido tras una mala segunda temporada y una floja tercera temporada. La serie de Netflix empezó fenomenal, presentando una historia de los nostálgicos 80's con muchos misterios y como principales protagonistas a un grupo de niños raros, diferentes o la frase más común de estos días, nerds.
El centro de la historia empezó siendo esta niña cuyo nombre era Once y sus extrañas habilidades. La niña que apenas hablaba traba una amistad con estos niños que viven en un pueblo sencillo y se convirtió en la clave para resolver la desaparición de uno de sus amigos.
Así nos encontramos con que existe otro mundo, uno en el que hay monstruos que quieren pasar a nuestro mundo para cumplir sus ambiciones. Así va creciendo la historia presentándose cada vez más emocionante hasta que llegó una decepcionante segunda temporada, donde si bien revelan algo de los orígenes de Once, la encontramos sumamente aburrida y poco atrayente siendo una antesala simplona para una tercera parte aún más divertida.
En la tercera parte, Once ya es adolescente y se comporta como una esperando vivir al fin una vida normal con un padre que la ama, su novio y un grupo de amigos divertidos. Pero nos encontramos de nuevo con los seres del otro lado intentado apoderarse de Once, y es que al final la joven termina sin sus poderes.
Y así comenzamos la nueva temporada, con los niños viviendo separados y Once siendo víctima de bullying sin sus poderes e intentado encontrar su lugar ahora sin su padre ni sus amigos. Desde el comienzo nos despiertan la impotencia de lo que vive Once y vemos como el grupo se ha fracturado por la supuesta muerte de Hopper, la depresión de Max por la traumática muerte de su hermano, la necesidad de Lucas de ser un chico popular y con Dustin y Mike manteniendo su inocencia juvenil.
Esta temporada nos introduce a dos personajes encantadores a su manera. Primero está Argyle, el nuevo amigo de Jonathan que lo introduce en el mundo de las drogas, y luego está el llamativo Eddie Munson. Mientras que el primero nos deja momentos de ligereza y risa, el segundo es pura intensidad desbordada.
Once en esta temporada tiene una transformación. Finalmente sabe quién es y qué pasó, el por qué ocurre todo en Hawkins y cuál es su papel. Su evolución no solo tiene que ver con que recupera sus poderes, también en lo personal aprende que amar a Mike no necesariamente es fácil, pero inevitablemente es la persona que necesita para ayudarle a revelar lo mejor de sus poderes.
La banda de chicos compuesta por Lucas, Dustin, Mike y Will se reencuentran al final y con cada uno viviendo sus propios dramas internos. Lucas no superará pronto lo sucedido con Max, Dustin perdió a un gran amigo, Mike quiere ser el fuerte del grupo pero aveces duda de si mismo, mientras que Will se debate entre sus sentimientos.
Quien tiene el cambio más sorprendente es sin duda Max. Mientras que en anteriores temporadas era la chica alegre, fuerte y segura, en esta se enfrenta a una dura depresión causada por la muerte de su hermano y los dramas de su hogar.
No podemos dejar afuera los dramas de los mayores. Nancy y Jonathan pasan por un bache debido a que no saben qué harán con su vida cuando ambos buscan cosas diferentes. Indudablemente Nancy toma una gran relevancia no estando dispuesta a que pase lo mismo de antaño y apenas nota las desapariciones, pasa a ser la líder del grupo. Jonathan navega entre las drogas y proteger a sus hermanos, mientras que Steve cree que puede tener una oportunidad de nuevo con Nancy mientras Jonathan está lejos. Tampoco nos olvidamos de la divertida Robin, que de forma inesperada entabla una amistad con Nancy y experimenta sentimientos fuertes por otra persona.
Tenemos que hablar de Hopper y Joyce, pero también de Murray, quien tiene una mayor presencia en esta aventura. Parece extravagante todo el viaje de Joyce para encontrarse con Hopper, pero necesario no solo para sellar su amor, también para que el expolicía se reencontrara con Once, con quién tiene uno de los momentos más emotivos de la temporada. Murray y su extravagancia sigue siendo bienvenida, mientras intenta guiar a Joyce en sus audaces aventuras.
Para el final dejamos al gran villano del show, a quien a estado moviendo los hilos por años. Vecna, alias Uno, alias Peter es quien se nos revela como la gran apuesta de los Duffer para cerrar la temporada. Es quien destruye los sueños y llena de pesadillas a todos en el pueblo llegando a conseguir su objetivo hacía el final de la temporada 4. Vecnac se encargó de traumatizar a todos, en especial a Max, que la pasó muy mal y nos deja un malvado a las alturas de las circunstancias. Esperamos con ansias el final, no solo para encontrarnos con toda la pandilla finalmente reunida, también para ver en acción de nuevo a Vecna, saber qué pasará con Max y qué hará Once ahora que la brecha que separaba ambos mundos se abrió de forma permanente y ya sabiendo que ella tuvo un papel fundamental en todo. @mundiario
