Reseña Amor y gelato: una historia romántica lejos de los clichés de Hollywood

Decir que este estreno de Netflix es una película romántica y fresca es simplemente decir la verdad. Romántica porque el escenario no puede ser más seductor para que la solvente y joven actriz norteamericana Susana Skaggs logre transmitirnos sus sentimientos, emociones, dudas y aciertos. Fresca porque todo sucede sin forzar un guiónque se siente aderezado con sabor a pistacho y aroma a cocina casera.

Definitivamente Brandon Camp, director de Amor y helado, quien dirigió a Jennifer Aniston en Love Happens (Nuevamente amor), hace un buen trabajo en esta nueva propuesta de Netflix,  ya que nos muestra la grandeza de Roma y los rincones escondidos de Florencia, para fusionarlos con una lección de vida que seguramente recordarás.

Podrías pensar que se trata de una trama simple donde una joven estudiante norteamericana tiene que elegir entre dos jovencitos italianos con vidas opuestas, pero en realidad la película nos cuenta otra historia de amor, una donde el pasado provoca al presente y se enfrenta al futuro.

No es Vacaciones en Roma (1953), pero inevitablemente nos hace viajar en el tiempo a esas calles adoquinadas de la ciudad a bordo de una motocicleta, donde casi podría decirse que 'el amor se siente en el aire'.

La recomendación es que no pierdas la oportunidad de verla, así que ponte cómodo/a y déjate llevar. Te aseguro que Amor y Gelato no te defraudará, ya que en contraste con otras tantas historias románticas, esta tiene un final completamente lejos de los clichés… @Ictusinvictus