El regreso a los ochenta gana fuerza con Stranger Things

Pósters de Stranger Things. / Netflix
Pósters de Stranger Things. / Netflix
La nostalgia invade poco a poco el entretenimiento y la serie de Netflix es uno de los ejemplos más destacables.
El regreso a los ochenta gana fuerza con Stranger Things

Los ochenta se alejan cada vez más, como es natural. Pero la cultura pop los quiere traer de vuelta, aunque no de forma masiva.

Más bien lo lleva haciendo desde 2010, con la película Drive, el largometraje de Nicolas Winding Refn conocido por su fotografía intachable.

Son varios los elementos ochenteros de Drive: música electrónica y romántica, con los típicos sonidos distorsionados de aquella época; coches deportivos en una trama policíaca; abundancia de neones, y elección del ambiente nocturno para contar los sucesos principales. Este filme solidifica lo que poco después se conocerá como synthwave, un estilo de música basado en la nostalgia.

Después de Drive, han llegado más películas que quieren recordar a los ochenta, como Ready Player One, Baby Driver, Summer of 84, Godzilla vs Kong, John Wick, Atómica… Por no hablar de álbumes musicales, como Simulation Theory de Muse, Starboy y After Hours de The Weeknd, Future Nostalgia de Dua Lipa o la canción Let´s Love de David Guetta y Sia.

Un baño de nostalgia a los últimos años

La obra que deja más clara esta tendencia ochentera, es Stranger Things. Esta serie ha dado un baño de nostalgia a los últimos años.

Más que nada, porque la dirección de arte e Stranger Things es sobresaliente y porque no es una película, sino una serie con muchas más horas de entretenimiento.

En definitiva, cuatro temporadas que han generado expectación en cada estreno.

Miami Nights 1984. / YouTube

El comentario más votado de YouTube en uno de los videos más icónicos del synthwave (Miami Nights 1984Ocean Drive) dice: "In the past there was a vision of the future, in the future there's a vision of the past" y no conviene menospreciarlo. Stranger Things es eso. Ofrece una visión de los ochenta a gente que, en su mayoría, no han vivido esa década para muchos prodigiosa. 

Ocean Drive. / YouTube

A la luz de la luna

Sea o no fiel a la realidad, para Stranger Things los ochenta son niños preadolescentes jugando a Dungeons and Dragons, obsesionados con batir récords en las recreativas de su pueblo y jóvenes con chaquetas vaqueras que escuchan rock a todas horas. Todo ello al son de un sintetizador y a la luz de la luna.

Es la visión de una época muy concreta, justo antes de la digitalización. Con la cuarta temporada recién estrenada, Stranger Things es un fenómeno de masas más que consolidado y su visionado es recomendable. @mundiario

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