Élite pasó de ser una serie prometedora a una serie olvidada por los fans

Imagen promocional de Élite / Netflix
Imagen promocional de Élite / Netflix
La serie española apuntaba para sentarse en la misma mesa que la Casa de Papel, las Chicas del cable, entre otros, y terminó cayendo en picada.  
Élite pasó de ser una serie prometedora a una serie olvidada por los fans

Con la llegada del nuevo siglo, las series televisivas se han convertido en uno de los principales atractivos de la programación de nuestros televisores, superando la tradicional forma de consumir cine en salas de cine. Los diferentes géneros (acción, drama, ciencia ficción, etc.) ofrecen una amplia variedad de propuestas para adaptarse a los gustos y capacidades de cada espectador. 

En España, el fenómeno de las series televisivas se catapulto entre el 2010 y 2020 en la industria audiovisual, con programas de alto nivel con buenas narraciones, acompañadas generalmente, de una buena dirección, potentes guiones y buenos actores, recibieron gran aceptación en la audiencia, convirtiéndose en grandes referentes. 

Sin embargo, en los últimos años esta industria del entretenimiento ha comenzado a decrecer en calidad y contenido. La serie española Élite es un ejemplo claro de esta realidad, pues a pesar de contar con la participación de actores consagrados como María Pedraza, Miguel Herrán , Danna Paola, Ester Expósito, entre otros, sus últimas temporadas, presentaron un guion descuidado, careciendo de lógica y sorpresas, una baja calidad de producción y un desgaste de los personajes, lo que ha hecho sufrir una importante caída de ratings en España, lo cual refleja una falta de recursos y dirección para mantener una narrativa interesante en los diferentes proyectos televisivos. 

La serie creada y dirigida por Carlos Montero y Darío Madrona, pecó de algo que muchas cintas suelen hacer, y esa es el exprimir la historia hasta más no poder, convirtiéndola en una serie repetitiva, sin nada novedoso y hasta aburrida. Las críticas de las últimas temporadas han sido tantas que los suscriptores de Netflix se han preguntado cómo es que esta serie sigue en pie mientras se han cancelado numerosos programas interesantes.  

Una de las principales conclusiones es que los estándares en los que se basan los gustos de un público más amplio y exigente están cambiando, generando una serie de desafíos para los productores de series, ya que, dados los recursos limitados, siempre tienen que innovar y presentar un plan interesante.  

Por ello, el desafío de todos los involucrados en los proyectos audiovisuales es aprender a reinventarse para un nuevo público, ofreciendo alternativas frescas y nuevos estilos para mantener el interés del público y evitar la decadencia de la industria audiovisual española. @mundiario 

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