Clark: la serie real de Netflix que da vida al ladrón sueco más famoso de la historia

Clark, la miniserie de Netflix
Clark, la miniserie de Netflix. / Netflix

Es una de las últimas miniseries en estrenarse Netflix y en apenas unos días ha logrado colarse en el top 10 de lo más visto a nivel mundial. Su atrapante trama, dirigida por Jonas Åkerlund y protagonizada por Bill Skarsgård, sigue la vida del mítico Clark Olofsson. 

Clark: la serie real de Netflix que da vida al ladrón sueco más famoso de la historia

La serie dramática de ficción Clark narra la vida del hombre que dio origen a la expresión Síndrome de Estocolmo cuando sedujo a toda Suecia, que se rindió a sus encantos pese a sus cargos por tráfico de drogas, intento de asesinato, agresión, robo y montones de atracos a bancos.

Clark Oderth Olofsson nació el 1 de febrero de 1947 en Trollhättan, Suecia. Su infancia la atravesó junto a sus hermanos en horfanatos, ya que su padre los abandonó y su madre fue ingresada a un hospital psiquiátrico. Ya en su adolescencia, fue llevado a diferentes instituciones reformatorias por diversos delitos menores que marcarían un inicio en su carrera en el mundo del crimen.

En los años 60, se escapó de una de las instituciones y reincidió en los delitos, por lo que recibió una condena de 3 años de cárcel formal al haber asaltado al primer ministro Tage Erlander. Un tiempo más tarde, en 1973, fue llevado al banco de Sveriges Kreditbanken, donde inició un asalto junto a su compañero Jan-Erik Olsson.  Al verse a punto de fracasar, decidieron tomar como rehenes durante seis días, hasta que la policía ingresó al lugar con gases lacrimógenos.

La gran rareza de este caso fue que al salir, los propios rehenes intentaron proteger a Olsson y Olofsson de la policía, ya que Clark había sido particularmente encantador con ellos y no querían que las autoridades fuesen duros con los criminales. El psiquiatra Nils Bejerot analizó este fenómeno y desde ese momento se definió como Síndrome de Estocolmo, centrándose en que se dictamina algún tipo de poder y tiene efectos directos sobre las víctimas.

Clark, mezcla de ficción y realidad

Pese a contar con un extenso prontuario de delitos, Clark conquistó a Suecia al contar con un carisma inigualable, aunque con el tiempo llegaron más acusaciones y sentencias por diferentes crímenes. Su último arresto fue en 1998 por tráfico de drogas, lo que derivó en una extradición a Dinamarca. En 2018 recuperó la libertad y regresó a Suecia, donde en la actualidad vive como un hombre de 75 años alejado del mundo que lo vio crecer. 

Esta mezcla de ficción y realidad hace si cabe la miniserie más atractiva y las gotas de cinismo se entremezclan con habilidad en los robos de bancos, el tráfico de drogas y la ilimitada capacidad de seducción del delincuente con una decidida vocación de vivir la vida intensamente. El espectador se siente enganchado cuando finaliza el primer capítulo y cuando llega al último sólo desea volver a empezar, lo que creo consigue con suficiencia, entre otras cosas por una estupenda interpretación de su protagonista, Bill Skarsgård, una sobresaliente producción, vestuario y localizaciones espectaculares.

 

Banda sonora

Por si fuera poco, la banda sonora está compuesta por el músico sueco, líder de Opeth, Mikael Akerfeldt. Las atmósferas sonoras creadas por Åkerfeldt capturan las sensaciones en un viaje que va desde estilos como la música de los 1960 hasta el rock progresivo de los 1970, pasando por la psicodelia, el heavy metal, el tango el funk, el jazz, las melodías árabes, el indie pop o incluso el chill-out.

Sobre su obra, Åkerfeldt ha explicado: "Componer esta música es probablemente una de las tareas más satisfactorias que he realizado jamás. Fue muy divertido. Un gran reto, pero muy divertido. Quería hacer un buen trabajo, obviamente, y contribuir con música que ayudara a contar la historia de Clark Olofsson. Para ello tuve que construir un viaje sonoro para él. Su propio sonido".

Åkerfeldt reconoce la mezcla de estilos, por lo que nadie puede esperar escuchar la música de Opeth en esta banda sonora. "El disco tiene sentido en sí mismo, que al final del día era el objetivo. Escribir música para alguien tan polifacético como Clark Olofsson puede ser una locura, peor creo que encaja con lo variado de mis gustos musicales. Incluso si muchos pueden considerar a Clark un loco, eso me ha ayudado en mi trabajo. Sin fronteras, o a través de ellas. Sin reglas, rompiéndolas. Todo vale...". @mundiario


 


 

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