Los cuatro puntos de encuentro de peregrinos europeos en Francia

Tour Saint Jacques, París.
Tour Saint Jacques, París.

Los peregrinos llegados desde variados puntos de Europa se reúnen en las ciudades de París, Vézeley, Le Puy y Arlés. Por estas vías el arte románico se muestra abundantemente.

Los cuatro puntos de encuentro de peregrinos europeos en Francia

Los caminos hacia Santiago discurren por muchos puntos del norte y centro de Europa. Desde los distintos países y ciudades los peregrinos llegan para reunirse en alguno de los cuatro puntos de encuentro en Francia, ciudades que  ya figuraban en el Codex Calixtinus: París, Vézeley, Le Puy y Arlés.

Desde estas cuatro ciudades se puede decir que empieza el camino en Europa: señalizado y con gran manifestación del arte románico en numerosas iglesias, hosterías de peregrinos, antiguos hospitales, puentes y caminos preparados para la peregrinación.

En París el lugar de reunión es la Tour Saint Jacques (Torre de Santiago). El Camino desde allí sigue la Via Turonensis por Orleans, Tours (visitan­do la Iglesia románica de Saint Martin de Torus). Esta famosa iglesia se empezó a construir en la segunda mitad del Siglo XI de la que se conserva La Torre de Carlomagno. Después la ruta seguía por Poitiers y Bor­deax, hasta Ostabat.

El segundo punto de reunión de los peregrinos en Francia es Vézelay: conocida como Vía Lemovicensis. Se partía desde la Abadía de la Madalene después se pasa por Nevers, Chateaumeillant, Limoges (visitando la catedral de San Esteban), Periguex (catedral Saint-Front), Mont de Marsan (Iglesia de la Madalene) y se llega a Ostabat.

El tercer punto de reunión es Le Puy partiendo por la Via Podiensis hacia Conques desde Notre Dame de Le Puy. En Conques se visita la Iglesia románica de Sainte Foy de Conques: tal vez la iglesia románica más purista conservando sus caracte­rísticas de una forma acusada. Se empezó a construir el año 1045 con una gran altura de 22 metros para poder construir el Triforio, la galería alta, larga tribuna superior que da la vuelta a toda la  iglesia desde donde los numerosos pere­grinos que llegaban, seguían los oficios divinos. El claustro es del año 1100.

El camino continuaba por Moissac hasta Osta­bat donde se unen tres rutas: el camino Francés (vía Turonensis) con la Vía Lemovicensis y la Vía Podiensis.

El último punto de salida es Arlés, reunión en la Iglesia de Saint Trophine. La Via Arletanensis continúa por Montpellier, Toulouse (lugar donde se visitaba la iglesia románica de Saint Sernín de Toulouse). La iglesia se inició el año 1082 y consagrada en el año 1096, es también una iglesia con galería superior.

Después el camino sigue su ruta por Auch, Oleron y llegar a los Pirineos donde se atraviesan por Somport. El trayecto continúa hasta Puente la Reina.

Las rutas procedentes de París, Vezeléy y Le Puy, se unían como hemos visto, en Ostabat, para continuar por un sólo camino a través  de los Pirineos hasta Roncesvalles. Desde aquí sigue hasta Puente la Reina, donde se junta con la Via Arletanensis prove­niente de Arlés, para seguir desde allí por una sola ruta, El Camino Francés, hasta Santiago de Compostela.

(Continuará)

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