Os Penedos de Pasarela e Traba, uno de los destinos imprescindibles de Galicia

Cuatro cumbres rodean el valle del Traba, abierto al océano en un extenso arenal con laguna costera incluida. Desde la playa, ellos mismos son una de las vistas panorámicas más espectaculares de la Costa da Morte (LIC).

Piedra sobre piedra se elevan hasta los 274 metros de altitud y proclaman su nombre, según la forma o la leyenda con que la tradición los bautizó. A Pena dos Mouros, Pena Forcada, O Castelo y la Torre da Moa son los nombres de los cuatro picos que delimitan el espacio.

Se puede ascender a pie desde el lugar de A Costa, en la parroquia de Traba, o mejor desde el sur, en un itinerario que comienza en Pasarela, parroquia de Calo. Aquí la imaginación popular ha dotado de nombres descriptivos a las rocas más singulares del paisaje. A Cachucha, O Berrón, A Aguia, A Tartaruga, O Gardián son algunos de ellos. En los mismos documentos legales que los protegen, se habla de escenario onírico creado por la acumulación de formas pétreas.

Además de su valor estético o paisajístico las formas tienen un enorme valor científico porque permiten conocer cuál fue la evolución del paisaje.

Os Penedos de Pasarela e Traba son formaciones graníticas de una belleza inusual. La geología de la zona, esculpida por las fuerzas telúricas, el viento y el agua, ha quedado bellamente transformada en un paisaje de formas pétreas. Escritores y poetas de la talla de Pondal, autor del himno gallego, Otero Pedrayo y Manuel Rivas cayeron rendidos frente al arte puro, bruto, absoluto de los Penedos de Pasarela e Traba.

Desde diciembre de 2008, la zona ha sido declarada como Paisaje Protegido por la Xunta de Galicia. Esto quiere decir que los responsables de medioambiente de Galicia deben velar por la conservación y protección de este área así como fomentar el conocimiento, el respeto, la investigación y la educación ambiental. El desarrollo turístico y económico debe quedar supeditado al respesto y cuidado del medio ambiente. @mundiario