Siete paisajes extraterrestres para visitar en nuestro maravilloso planeta
La ficción hecha realidad a través de las condiciones que favorecen la creación en nuestro planeta, de espacios imaginados dentro de un mundo de fantasía.
La Tierra, nuestro planeta, esa diminuta partícula de polvo azul dentro de la vía Láctea, alberga paisajes que quizá pudieran pertenecer de alguna manera a la imagen que tenemos de otros planetas. Sitios que dada su originalidad y belleza parecen sacados de un libro de ciencia ficción.
Os mostramos algunos de esos fenómenos naturales, los cuales seguramente os sorprenderán o simplemente no os dejarán indiferentes. Lo excepcional acontece todos los días, pero algunos tan solo podemos disfrutarlos en determinadas ocasiones. Y es que nuestro hogar, el que si no cuidamos acabaremos destrozando, nos ofrece espectáculos que seducen de forma asombrosa dentro de un mundo abarrotado de belleza y esplendor.
Las rocas esféricas de Nueva Zelanda
Las rocas de Moeraki (significa día de sueño), son enormes formaciones esféricas que el océano ha ido tallando con el tiempo en la playa de Koekohe, cerca de Moeraki, Hampden, Nueva Zelanda. Originalmente fueron formándose bajo el lecho marino en un proceso en que se juntaron sedimentos hasta endurecerse y formar rocas que el mar ha ido redondeando. Después de 60 millones de años estas creaciones llegaron a la costa para mostrarse al mundo.
Estas formaciones se crearon por la compactación del barro en el Pleistoceno. Las rocas fueron descubiertas en 1848, no son únicas en Nueva Zelanda, sino que existen en otras partes del mundo.
Torres de vapor en Islandia
El área de Hverir es increíblemente activa geotérmicamente, tanto que fantasmagóricas columnas de vapor se elevan en el aire desde cuerpos de agua y lodo mientras hierven. Combinadas junto con las Luces del Norte, este lugar parece un paisaje de otro planeta.
Cavernas de hielo glaciar en Islandia
Son cuevas formadas enteramente de hielo. Son también conocidas como “Crystal caves”. Se forman cuando el agua de la superficie del glaciar se derrite cayendo a través de grietas o por fusión de la base del glaciar creando en ambos casos ríos y arroyos que fluyen bajo el hielo. Estas corrientes de agua, muchas veces muy caudalosas, tallan laberintos en la base de los glaciares. También el viento cuando viaja a través de estos laberintos de hielo va esculpiendo la cueva con formas únicas e impresionantes.
Se caracterizan porque su color suele ser de un azul muy intenso ya que la luz que penetra por la superficie del glaciar llega a través de la más o menos espesa capa de hielo hasta el mismo tubo de hielo por donde el visitante transita posiblemente hipnotizado por la belleza de los colores y la luz que le rodea.
La Ola sin fin, Brasil
La Pororoca es una especie de maremoto en el que se puede surfear y que llega a viajar hasta 800 kilómetros desde el océano Atlántico hasta adentrarse en el río Amazonas. Las olas alcanzan hasta los 3 metros y medio de altura y sólo se forman un par de veces al año entre febrero y marzo, cuando la marea del océano sube y encuentra la boca del Amazonas.
Burbujas congeladas de metano
Abraham es un lago ubicado al norte del río Saskatchewan en el oeste de la provincia de Alberta en Canadá. Este lugar se ha hecho muy famoso en todo el mundo, pero en particular, en el mundo de la fotografía y los fotógrafos especializados en los viajes y la naturaleza.
Este lago artificial, se genero al construirse una presa, está ubicado a los “pies” de las rocallosas canadienses y es el hogar de un fenómeno muy raro de la naturaleza. Pues es ahí donde unas grandes burbujas se congelan justo por debajo de la superficie del agua. Al lugar se les conoce frecuentemente como el lago de las burbujas de hielo o el de las burbujas congeladas.
Pilares de Luz, Rusia
Un bello y extraño fenómeno en el cielo de Letonia. Sigulda es una pequeña ciudad de Letonia famosa por sus bosques y también por un raro suceso meteorológico que se forma durante los días más fríos del año. Esos días, el cielo parece estar sustentado por unos hermosos pilares góticos de luz natural. Durante diciembre, cuando las temperaturas son más bajas, se acumulan cristales de hielo que flotan en el aire y refractan la luz creando la ilusión de ser columnas que sujetan el mismo cielo. Sin duda un fenómeno natural de una belleza extraordinaria y no demasiado frecuente.
Icebergs rayados de la Antártida
Estas hermosas líneas azules surgen cuando una hendidura en el iceberg se llena de agua, la cual se congela tan rápido que no se forman burbujas. Las franjas pueden ser verdes cuando algunas algas se adhieren al hielo, o cafés negras y amarillas si el iceberg levanta algún sedimento cuando se desprende y cae hacia el mar.
Los icebergs en la Antártida a veces tienen rayas, formadas por las capas de nieve que reaccionan a condiciones diferentes. Rayas azules a menudo son creadas cuando una grieta en la hoja de hielo se llena con agua líquida y no se congela tan rápidamente y quedan burbujas en la forma. Cuando un iceberg se cae en el mar, una capa de agua de mar, salada puede congelarse del lado de abajo. Si esto está rico en algas, esto puede formar una franja verde. Líneas marrones, negras y amarillas son causadas por el sedimento, recogidos cuando la lámina de hielo muele el terreno en el descenso hacia el mar.
