Ferias de los pueblos

En todas las ciudades se celebran mercados / mercadillos de productos populares de cada provincia, algo más que importante para darse a conocer al público, para los que participan instalando un stand. No sólo importan las ventas de esos días, sino la publicidad que obtienen por ello.
Mercancías normalmente artesanales que no pueden ser producidas en grandes cantidades y en ocasiones de temporada, con lo que el consumo preferente suele ser fundamental.
Estos mercados potenciados por Ayuntamientos y Diputaciones provinciales pueden ser una opción para el comercio local, ya que aquellos dedicados la distribución tienen la oportunidad de poder ver condiciones de venta, precios y tipo de producto para poder llegar a los potenciales clientes finales, para quienes pueden ser muy interesante el poder contar con producto local, de cercanía y artesanal para hostelería, locales de alimentaciones y tiendas gourmet, cada vez más presentes.

A pesar de que el tiempo pase, las antiguas recetas, los productos manufacturados de tradición se están poniendo de moda, son más apreciados precisamente por el componente tradición y artesanía.

Es sin duda una oportunidad para comerciales de distribuidoras para obtener contactos como siempre se han hecho en todo tipo de ferias, sobre todo de las capitales, donde se concentran mayor número de stands y donde los representantes de las empresas se encuentran disponibles para todo tipo de intercambios.

Para hacer una idea en la última celebrada en Málaga se dieron cita más de cincuenta empresas de alimentación y restauración de la provincia, patrocinado por el Ayuntamiento de Málaga, ocupando toda una acera del parque.
Feria especializada, que es la interesante para nuevas ideas de consumo, con la ventaja de las nuevas formas de presentación de productos, nuevos productos ligados a la tradición como las mezclas de mieles, nuevos sabores como las combinaciones de la mermelada de toda la vida con los nuevos frutos que poco a poco se están implantando en las mesas de restauración y en alguna privada, como los panes de espirulina, mermeladas de mango, nuevos vinos y nuevas cervezas artesanales y un largo etcétera.

Con grandes afluencias de público, que poco a poco llenan sus cestas de compras y nuevas ideas, que son también llevadas a cabo con restauradores que en sus puestos elaboran los platos de toda la vida, con nuevos elementos, como las hamburguesas de contenido vegetal, ensaladas trufadas.
Otro punto son las degustaciones que se ofrecen, ya que algo nuevo debe de ser probado antes de llevarlo y con los consejos de quien los vende, ofrecer nuevas opciones para dar salida a lo vendido. Ofreciendo de paso presentaciones originales para hacer que el cliente coma primero con los ojos, antes que con la boca.

Talleres de elaboraciones son complemento a este tipo de evento, que enseñan a trabajar de manera sencilla a quienes desean aprender técnicas de toda la vida en conjunción con la tradición. Muchas veces realizados por los mismos representantes de las empresas y autónomos que exponen en la propia feria.

Dando paso a las nuevas tendencias como el consumo vegano, quienes no dejan de tener en su carta embutidos y aparentemente carnes sin contenido animal, con sustitutos cada vez más logrados en su sabor a los originales carnívoros.
Nuevas bodegas y almazaras van ofreciendo mayor variedad en sus productos, con marcas cuya principal característica es la limitación de producción, ya que la artesanía lo que tiene, no poder producir en grandes cantidades como puedo realizar la industrial. @mundiario
