Este es el kit de herramientas que todo viajero ansioso necesita

Esto es lo que hemos encontrado útil para sacar tu mente del pensamiento catastrófico y volver a un estado mental positivo:

1. Aceites esenciales clave

Frota enebro u otra esencia que te guste en las plantas de los pies y en las sienes. La aplicación de aceites como rutina nocturna ayuda a calmarte y centrarte mientras viajas. ¿No eres fanático de los aceites esenciales? Intenta oler sales.

2. Bocadillos ligeros para comer en el avión

Empaca frutas, nueces, mezcla de frutos secos, galletas saladas, mantequillas de nueces, lo que sea que te guste comer. Tu barriga te lo agradecerá.

3. Listas de reproducción y meditaciones que puedes descargar antes de viajar

Asegúrate de que estas listas de reproducción o meditaciones sean las que has usado antes para tranquilizar mi mente. Cuando escuchas canciones o meditaciones específicas y las implementas como práctica, creas un ancla de cómo te sientes cuando las escuchas sin importar dónde estés.

4. Un gran libro de ficción

Perderse en un libro puede fácilmente sacarte de una mentalidad ansiosa. No quieres nada demasiado pesado, ya que puede provocar pensamientos ansiosos, o un libro que no sea cautivador porque tu mente inevitablemente vagará. Pide recomendaciones a tus amigos de un libro que simplemente no pudieron dejar.

5. Una aplicación de juego mental

Descarga un juego mental o simplemente un juego que te encanta jugar. Hay muchos para elegir, y pueden distraerte de manera saludable. Cuando estás ansioso, comienzas el ciclo de "qué pasaría si", pero los juegos mentales pueden ayudar a cambiar el enfoque, que es lo que queremos cuando se trata de ansiedad.

6. Una práctica de auto indagación

Por último, el consejo más difícil es preguntarte antes de irte: "¿Cuál es el peor resultado posible?". A veces, cuando dices en voz alta, a ti mismo, lo que más temes, le quita el poder a esa cosa. Este ejercicio puede ser desencadenante si se realiza en un entorno poco favorable, por lo que sugerimos que lo hagas unos días antes de tu viaje. Si al principio ayuda, también puedes escribirlo en un diario. La investigación requiere algo de entrenamiento y de acostumbrarse, pero eventualmente podrás participar cuando y donde lo necesites. Funciona porque cuando intentas alejar los pensamientos ansiosos, vuelven a multiplicarse por diez. Al invitar a la ansiedad a que venga y vea lo que harás, finalmente puedes dejarla ir.   @mundiario