Culler de Pau, el primer restaurante de Galicia que consigue dos estrellas Michelin

Amaranta Rodríguez y Javier Olleros, de Culler de Pau. / RR SS
Amaranta Rodríguez y Javier Olleros, de Culler de Pau. / RR SS
De la mano de su equipo, el chef Javier Olleros y su mujer Amaranta Rodríguez, directora del restaurante, trabajan para mostrar en cada plato la singularidad.
Culler de Pau, el primer restaurante de Galicia que consigue dos estrellas Michelin

El restaurante Culler de Pau, situado en O Grove (Pontevedra) ganó su segunda estrella Michelin.  Un reconocimiento que le convierte además en el primer restaurante gallego en lograr este hito. Pasa, pues, a formar parte de la selección de restaurantes sostenibles de la guía al obtener este año el nuevo sello creado por Michelin para identificar los restaurantes sostenibles, representado por una estrella verde.

Este sello fue lanzado por Michelin Francia a principios de este año y se implanta en la guía para España y Portugal por primera vez. Su propósito es el de identificar aquellos restaurantes que siguen prácticas medioambientales recomendables, siendo también un modo de reconocer y recompensar a los cocineros que se preocupan por el impacto que tiene su actividad en el planeta. Otros importantes restaurantes como Aponiente, Azurmendi, ambos con 3 estrellas; o los dos estrellas Les Colls y Hermanos Torres, entre otros, forman la selección de 20 restaurantes que reciben este distintivo.

"Un momento muy emocionante"

“Para nosotros es un momento muy emocionante. Sin duda un reconocimiento que llega en un momento crucial para el sector y que nos empuja a seguir luchando y trabajando en una propuesta a la que nos entregamos cada día. Nuestras manos están al servicio de cada producto, de la naturaleza que nos rodea, del paisaje que nos envuelve, e intentamos que esa singularidad y sabor de Galicia llegue a la mesa lo más intacto posible”, asegura el chef Javier Olleros.

Este chef, junto a su mujer, Amaranta Rodríguez, directora del restaurante y el resto del equipo, han trabajado de manera incesante desde que Culler de Pau abriera sus puertas en 2009. Desde entonces, han adquirido el firme compromiso de cocinar el entorno que les rodea, siguiendo los ritmos que marca la naturaleza.

Propuestas para despertar los sentidos

"Nuestras propuestas buscan despertar los sentidos y conectarlos con las emociones, tan fácil y tan complicado como eso. Lo procuramos creando ‘experiencias gustativas’ –así es como nos gusta denominarlas–, llenas de matices, en apariencia efímeras pero perdurables en la memoria culinaria. Para ello creemos indispensable la excelencia en el producto. Cocinamos aquello que nos ofrecen la huerta, la lonja, los bosques, los proveedores de confianza… ellos marcan el ritmo de nuestros platos", iindica la web de Culler de Pau. El restaurante ofrece "productos de temporada, con dimensión propia, maduración lenta y específica de nuestro entorno, porque creemos que lo mejor no es, ni mucho menos, sino lo que está en su mejor momento, contribuyendo a la sostenibilidad, otro de nuestros puntos de partida."

"La carta de Culler –explican– tiene, no obstante, continuos guiños a algunos productos, recetas y hasta conceptos fetiche: el verano es tiempo de pescados azules, de espárragos blancos, de guisantitos y de tomates. El otoño, de setas y de humedad; el invierno, de caldos y de pucheros, platos de cuchara que nos fascinan, y la primavera, de una variedad impresionante de hierbas y brotes. Con todo ello, cada temporada es totalmente diferente a la anterior y así, interpretamos un territorio y lo ponemos en valor a través de la creatividad y cocinando las estaciones."

En sus platos quieren que prime el equilibrio, de sabores, de colores, de cocciones, de texturas… sensaciones que conformen un menú contemporáneo sencillo, saludable, con resultados bellos, armoniosos y dinámicos… Platos con alma que despierten todos los sentidos y emocionen. "Buscamos alimentar no solo el estómago, sino también la curiosidad, el deseo a través de una cocina sincera, divertida, consecuente, y lo hacemos aplicando la experiencia acumulada en tantas y tantas horas de cocina, junto con las propias experiencias vitales que enriquecen siempre los mensajes culinarios de Culler", concluyen en su presentación online. @mundiario

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