7 razones para descubrir Egipto en tus vacaciones

La historia que alberga este país del noroeste de África no deja indiferente al viajero que rememorará su viaje el resto de su vida.
Egipto puede ser el gran desconocido cuando alguien se plantea la idea de viajar a este país. Las dudas sobre la seguridad o el coste del viaje acechan las primeras, pero lo cierto es que no hay viajero que no haya dicho que lanzarse a vivir la aventura egipcia fue la mejor decisión.
La múltiple oferta de viajes a Egipto , incluyendo circuitos y tours, hacen sumamente fácil moverse por el país y descubrir los lugares más inolvidables. Esta recopilación de esos sitios únicos es un aperitivo del viaje que te espera.
1. Crucero por el Nilo. Este río es el mayor de África y transcurre por diez países, pero los cruceros egipcios por el Nilo se centran en la zona sur del país donde el viajero puede admirar templos únicos en el mundo que fueron santuarios religiosos en su época, lugares a los que el pueblo egipcio no acudía a rezar sino que constituía la residencia del dios. De entre todos los que se pueden disfrutar destacan el Templo de Karnak y santuario de Amón, en origen, el dios local de la ciudad de Tebas, pero con el tiempo se convirtió en el dios principal del panteón egipcio, asociado al dios solar Re.
Luxor desde el Nilo. / Pixabay
El Templo de Luxor a tan solo 3 km del anterior, es uno de los lugares más antiguos de culto del mundo. De hecho, se han realizado prácticas religiosas en este lugar durante más de 3500 años. Al otro lado del río se encuentra el Templo de Hatshepsut, construido por una de las pocas mujeres faraones de la historia de Egipto. El Valle de los Reyes es otra de la imágenes que el viajero siempre recordará de Egipto, una necrópolis cercana a Luxor donde se encuentran las tumbas de la mayoría de faraones del Imperio Nuevo, así como de la reina Hatshepsut y de algunos animales.
Mar Rojo desde Egipto. / Pixabay
2. El Mar Rojo. La Biblia cuenta que la aguas de este mar se partieron en dos para que los israelitas pudieran pasar y escapar de los egipcios. Actualmente es un lugar turístico de excepción para los amantes del buceo ya que contiene una abundante vida marina y corales. La temperatura del agua es muy agradable puesto que se mantiene entre los 20 y los 30 °C a lo largo de todo el año.
Pirámide y esfinge en Gizeh. / Pixabay
3. Las pirámides de Egipto. Sí, es lo que todo viajero espera impaciente por ver. Cerca del Cairo, se extiende una llanura llamada Gizeh, y en esta llanura se encuentra el complejo funerario más importante de la historia. Se trata de un conjunto de pirámides, entre las que se encuentra la más grande de todas ellas la Pirámide de Keops, cuyas dimensiones son de 146 m de altura y 230 m de ancho. Al lado de ésta se encuentra la pirámide de Kefren, con 10 metros menos de altura. Por último la pirámide de Micerinos, la más pequeña de las tres pirámides. Su función era funeraria y en sus interiores se albergaron los cuerpos de los faraones que las dan nombre: Keops, Kefrén y Micerino, pertenecientes a la cuarta dinastía que se desarrolló entre el siglo XXVII y el XXVI antes de Cristo.
4. Museo Egipcio. Se encuentra en el centro de El Cairo, en la plaza Tahrir y alberga la mayor colección de objetos de la época del Antiguo Egipto. Dada la ingente cantidad de piezas que contiene ha sido necesaria la construcción de un nuevo espacio, el Gran Museo Egipcio que se prevé esté terminado y apto para abrir al público en 2020. Hasta entonces se puede seguir visitando el actual museo. Sin lugar a dudas, un museo de gran valor histórico y de obligada visita.
Abu Simbel. / Pixabay
5. Abu Simbel. Nos situamos ahora al sur de Egipto, en un emplazamiento de interés arqueológico que se compone de templos egipcios y ubicado en la región de Nubia. Los templos forman parte del Museo al Aire Libre de Nubia y Asuán, complejo que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979. El complejo está compuesto por dos templos. El mayor de ellos está dedicado a Ra, Ptah y Amón, las tres deidades estatales del Antiguo Egipto; y alberga cuatro estatuas colosales de Ramsés II esculpidas en la roca de la fachada. El templo menor está dedicado a Nefertari, la esposa favorita de Ramsés.
Para llegar a esta localización solo es posible mediante tours que hacen su salida a las 4 de la madrugada con el fin de llegar a Abu Simbel a primera hora de la mañana y evitar el sofocante calor que llega a hacer al mediodía. El estado de conservación de los templos es excelente, ya que estuvieron enterrados bajo la arena hasta el siglo XIX.
6. Alejandría. Fundada por Alejandro Magno en el año 331 a. C., es la segunda ciudad más importante de Egipto tras la ciudad de El Cairo, capital del país, y el principal puerto del país. Estamos ante una ciudad abierta al mar con grandes avenidas y jardines, una ciudad moderna en la que se mezclan los tradicionales zocos y los grandes centros comerciales. Algunos de los lugares a visitar son la Biblioteca de Alejandría, el Museo Grecorromano, las Catacumbas de Kom el Shuqafa… y, sobre todo, no dejar de elegir un buen restaurante donde comer pescado, ya que estamos en una ciudad portuaria donde no será difícil que te sirvan pescado fresco.
La comida nos lleva al último punto.
7. Gastronomía. El Ful Medames es el plato más típico de la gastronomía egipcia, cuyo elemento principal son las habas cocidas y aliñadas con aceite de oliva, ajo, perejil picado, cebolla y jugo de limón.
A parte de legumbres, la gastronomía egipcia también se nutre de pescados y arroz en mayor medida. Pero sobre todo de un condimento muy característico: boharat, una mezcla de especias como la pimienta blanca y negra junto con canela, clavo y nuez moscada. También podemos comer una pasta muy especial llamada menenas, una fusión de sabores italoegipcios con pasta rellena de dátiles.
En definitiva, podemos encontrar una gran variedad de platos y de fusiones donde las especias y también el aceite de oliva, suelen ser protagonistas. @mundiario