4 maneras de evitar enfermarte mientras viajas

Una mujer durmiendo. / Pexels.com.
Una mujer durmiendo. / Pexels.com.
Resulta que hay muchos pequeños ajustes que puedes hacer durante un viaje que te mantendrán saludable.
4 maneras de evitar enfermarte mientras viajas

Todo el mundo ha experimentado sentirse enfermo y agotado por los viajes. Un estudio en el Journal of the American Medical Association sugirió que un promedio del 20% de los pasajeros de aviones informaron infecciones respiratorias dentro de los cinco a siete días posteriores al vuelo, pero no necesitábamos un estudio científico para saber que viajar puede enfermarte. Claro, sabes que necesitas limpiar el control remoto del hotel y usar desinfectante para manos en el avión, pero ¿qué más puedes hacer para asegurarte de no enfermarte mientras viajas? Vamos a ello.

1. Dormir

El problema

Ya sea que tengas un jet lag, tengas que levantarte temprano para una reunión importante o te diviertas tanto paseando por la Ciudad de las Luces por la noche, es fácil no dormir lo suficiente cuando viajas. Tal vez puedas lidiar con un poco de sueño en el desayuno, pero un resfriado probablemente no sea lo que pensaste que iba a estar en el menú. Resulta que no dormir lo suficiente puede enfermarte. Las personas que duermen seis horas por noche o menos tienen cuatro veces más probabilidades de resfriarse que las que duermen siete o más horas.

La solución

Ocho horas de sueño ininterrumpido podrían no ser posibles todos los días de tu viaje, pero has todo lo posible para dormir lo más que puedas. Debe ser una prioridad y debes planificarlo en tu itinerario de viaje perfecto. Si sabes que existe la posibilidad de enfrentar el desfase horario, intenta evitarlo ajustando tu horario de sueño antes de tu viaje.

2. Salta esa segunda ronda de alcohol

El problema

Beber alcohol puede provocar deshidratación y resaca, pero esos síntomas son bastante evitables al limitar la cantidad de alcohol que bebes y al asegurarte de que estás bebiendo mucha agua entre los vasos de lo que sea que esté hecho ese delicioso trago tropical. Pero lo que no puedes evitar son los efectos del alcohol en tu sistema inmunológico. Beber alcohol debilita el sistema inmunitario y hace que tu cuerpo sea más susceptible a contraer gérmenes y bacterias que harán que te enfermes. 

La solución

Claro, beber mucha agua te ayudará a sentirte mejor mañana, pero hoy no puedes proteger tu sistema inmunológico. En este caso, lo único que puedes hacer es limitar la cantidad de alcohol que estás bebiendo. No solo tu sistema inmunológico podrá trabajar más duro para mantenerte saludable, sino que también dormirás mejor, lo que también te ayudará a mantenerte en plena forma.

3. Mantente hidratado

El problema

Hablando de deshidratación, incluso sin alcohol, tu cuerpo puede no estar recibiendo suficiente agua mientras viaja. Hay una razón por la que siempre tienes tanta sed mientras vuelas. El aire del avión tiene poca humedad, lo que puede aumentar tu riesgo de contraer un virus respiratorio, como un resfriado. Cuando hay humedad en el aire, las vías respiratorias se mantienen húmedas para que el revestimiento pueda ayudar a atrapar los gérmenes que intentan ingresar a tu cuerpo. Pero, si respiras aire demasiado seco, la mucosidad en tus vías respiratorias no puede proteger también contra los virus que intentan ingresar a tu cuerpo. 

¿Entonces la humedad es buena? No exactamente. Si viajas a un lugar muy cálido y húmedo, aumentas tu riesgo de deshidratación y enfermedades por calor. Cuando el aire es muy húmedo, el sudor no puede evaporarse y enfriar tu cuerpo tan rápido como lo haría normalmente. Lo que significa que debes tener mucho cuidado con la hidratación. Si no, corres el riesgo de dolores de cabeza, mareos y fatiga.

La solución

¿Además de beber tanta agua como sea posible sin tener que dejar de hacer turismo por los descansos constantes en el baño? Saltarte la cafeína que puede deshidratarte, y comer alimentos con alto contenido de agua como frutas y verduras pueden ayudar. Recuerda que si hace mucho calor o si sientes que estás tomando demasiado sol, debes tomarte un descanso y encontrar una bonita palmera sombreada para relajarte debajo.

4. Come bien

El problema

Probablemente hayas experimentado algunas comidas en tu día, pero ¿qué pasa con una resaca de comida? Ese es tu cuerpo diciéndote que no está contento con lo que comiste, y cualquier cosa súper salada, grasosa, azucarada o con alto contenido de grasa puede ser un desencadenante. ¿Por qué? Echemos un vistazo a los alimentos salados primero. 

Para empezar, pueden deshidratarte, lo que puede causar dolor de cabeza y hacer que tu cuerpo retenga agua, lo que te hace sentir hinchado. La grasa tarda mucho en digerirse, lo que significa que se mantendrá una sensación grasosa en el estómago y, al igual que experimentas cambios de humor y nerviosismo cuando no has comido lo suficiente, el exceso de azúcar y carbohidratos pueden alterar los niveles de azúcar en la sangre de tu cuerpo y hacer que te sientas repulsivo.

La solución

Entre platos de pasta y montones de pasteles, trata de concentrarte en comer alimentos integrales que sean más fáciles de digerir para tu cuerpo y que tengan menos grasa, azúcar, sal y carbohidratos. No suena divertido cuando lo pones de esa manera, pero trata de equilibrar todos los alimentos indulgentes que quieres probar mientras viajas con frutas, verduras, nueces y granos integrales y escucha a tu cuerpo. Si te encanta el queso, pero sabes que te produce malestar estomacal, omítelo para que puedas disfrutar de tus viajes tanto como de tus comidas.   @mundiario

 

 

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