3 cosas que puedes hacer antes y después de un viaje para desestresarte

Chicos viajando. Pexels.
Chicos viajando. Pexels.

Afortunadamente, cuanto más conscientes nos volvemos de nuestra ansiedad en torno al viaje más podremos entrenarnos para avanzar de manera positiva.

3 cosas que puedes hacer antes y después de un viaje para desestresarte

La mayoría de nosotros sentimos al menos algo de incomodidad cuando pensamos en salir de casa por largos períodos de tiempo y por una buena razón: el acto de dejar un lugar con el que nos sentimos cómodos para ir a un entorno nuevo o extranjero puede enviarnos al modo de lucha o huida, alerta y listo para cualquier cosa. La investigación muestra que viajar en distancias relativamente cortas se asocia con niveles más altos de cortisol, la hormona del estrés. 

Afortunadamente, cuanto más conscientes nos volvemos de nuestra ansiedad en torno al viaje, y cuanto más conscientes nos volvemos, más podremos entrenarnos para avanzar de manera positiva.

Algunas cosas que ayudarán a reducir tu estrés antes de viajar:

1. Identifica tus desencadenantes

Si bien es probable que te hayan dicho antes que los mantras y el pensamiento positivo pueden ayudar a aliviar la ansiedad por viajar, la verdad es un poco más matizada que eso. El primer paso para que tu experiencia de viaje provoque menos estrés es abordar tus factores desencadenantes con anticipación. 

2. Sé positivo y proactivo

Una vez que identificas y limitas tus desencadenantes puedes comenzar a practicar el pensamiento positivo. Visualiza qué tan bien irán las cosas: el viaje rápido en automóvil, las líneas cortas, el despegue suave. Esto puede ayudarte a cambiar tu pensamiento de pesimismo a una mentalidad más positiva y productiva. Entonces puedes comenzar a planificar con anticipación si surgen posibles problemas. 

3. Prepárate con refrigerios para eliminar el estrés

Empaca una botella vacía que puedas llenar con agua y un refrigerio para que no te quedes varado con comida de avión preempaquetada o tengas mucha sed para cuando el avión despegue. Empaca un refrigerio nutritivo que realmente disfrutarás, de modo que tengas algo para controlar tu hambre y regular tu azúcar en la sangre, lo que ayudará a controlar la ansiedad también.

¿Qué hay de calmarse cuando ya estás en tu destino?

1. Vuelve a la respiración

Durante miles de años, los humanos han recurrido a la respiración controlada para calmar los pensamientos preocupados y regular el sistema nervioso. La investigación muestra que, durante los momentos de estrés, la respiración puede calmarnos. Intenta cerrar los ojos y respirar por la nariz durante cinco conteos, sostener durante cinco conteos y exhalar la boca durante cinco conteos. Solo dos minutos, o un par de rondas de respiración controlada o estimulada, pueden reducir la aprensión y devolver el cuerpo a un estado de alineación, especialmente cuando se practica a diario.

2. Dile adiós al apego

Deja ir al apego a cómo debería ser. El estrés tiende a estrechar nuestras lentes: quiere que nos aferremos a un resultado en particular. Siempre que puedas, reconoce cuándo te estás fijando en un resultado que no puedes controlar y amplía el campo de posibilidades. Cuando estás atrapado en una respuesta basada en el miedo, te estás bombeando hormonas y te estás agotando. 

3. Encuentra momentos conscientes

Al elegir hacer contacto con el momento presente, automáticamente estás dejando de lado tus apegos al pasado y al futuro. Las preocupaciones sobre el pasado y el futuro te llevan a un estado de pánico y te hacen sentir desconectado de ti mismo y de tu vida. Vuelve a entrar contigo mismo y aprovecha este momento en el tiempo.   @mundiario

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