Trauma emocional: heridas invisibles que sangran

Niño en medio de una guerra. Pixabay/ Alexa_Fotos
Un niño en medio de una guerra. / Pixabay
En el trauma emocional, somos prisioneros de nuestra propia experiencia que anhela un sentido, un todo vivido, una experiencia que debería haberse completado, con sentido, aunque doloroso, pero liberador.
Trauma emocional: heridas invisibles que sangran

Antes de conceptualizar el trauma emocional, los eventos traumáticos y sus consecuencias para el individuo, me gustaría hacer una metáfora de la experiencia traumática como un rompecabezas que se ha reorganizado en una imagen desfigurada y que necesita ser descifrada. Así, la imagen del rompecabezas sería el significado de lo vivido configurado de una manera que el ego muchas veces no puede descifrar, pero que el psicosoma resiente y grita a través de síntomas psicosomáticos. En otras palabras, en el trauma somos prisioneros de nuestra propia experiencia que anhela un sentido, un todo vivido, una experiencia que debería haberse completado, con sentido, aunque doloroso, pero liberador. Es la necesidad de atravesar el devastador desierto del caos para llegar a los campos verdes de una existencia integrada, siendo los síntomas el camino de acceso al trauma.

Como investigadora sobre los trastornos de ansiedad, más específicamente sobre el trastorno de pánico, sentí la necesidad de estudiar la importancia del trauma para la evolución de un trastorno de ansiedad. Me especialicé en Psicotraumatología, pero sentí la necesidad de complementar esta formación en Psicosomática.

Psicotraumatología y Psicosomática se complementan, ya que el trauma está directamente relacionado con la propia experiencia somática. En otras palabras, el trauma se expresará a través de síntomas que llevarán al psicosoma a manifestar sus recuerdos dolorosos y pobremente elaborados a través de la exteriorización de una enfermedad psicosomática que fue provocada por una experiencia traumática.

¿Qué es el trauma psicológico?

El trauma es una experiencia subjetiva donde hubo un impacto psicológico significativo y que provocó una ruptura en la estructura psíquica en la que el individuo necesita un proceso de readaptación para que esta misma estructura sobreviva de manera funcional. Es una experiencia que supera, que desborda todos nuestros recursos psíquicos. Debido a que es una experiencia subjetiva, lo que se experimenta como trauma para un individuo, puede no ser experimentado por otro. También existen traumas indirectos, en los que las personas presencian situaciones impactantes como accidentes u homicidios de seres queridos.

Psicotraumatología y Psicosomática se complementan, ya que el trauma está directamente relacionado con la propia experiencia somática. En otras palabras, el trauma se expresará a través de síntomas que llevarán al psicosoma a manifestar sus recuerdos dolorosos y pobremente elaborados a través de la exteriorización de una enfermedad psicosomática que fue provocada por una experiencia traumática.

¿El tiempo cura el trauma emocional?

La persona traumatizada y no tratada se derrumba fácilmente con las experiencias cotidianas, evocando a través de ellas una herida emocional que no ha sido curada. Dependiendo de su magnitud e intensidad, el tiempo no cura las heridas emocionales profundas, requiriendo cuidados y un tratamiento profesional competente, en este caso un psicólogo, para fortalecer la resiliencia, la autoimagen y la autoestima. Cabe señalar que en el caso del trauma infantil se siente dolor emocional, pero “no sabe de dónde viene”, configurándose como una forma de expresar lo suscitado por hechos cotidianos que son los detonantes para revivir el trauma. Ejemplo: un niño que sufre abuso sexual, su abusador usaba ropa de cierto color, usaba cierto perfume, etc. El color de la ropa y el perfume, en este caso, son los detonantes para revivir el trauma.

A modo de conclusión

Los traumas, cuando están bien elaborados y reformulados, nos brindan la oportunidad de fortalecer nuestra resiliencia, la capacidad de cambiar la forma en que nos enfrentamos a circunstancias adversas, crisis, rupturas y reorganizaciones que son dinámicas inherentes a la vida. @mundiario

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