Tipos de licencias del cannabis medicinal
El cannabis es una planta que durante siglos ha sido utilizada por multitud de civilizaciones, gracias al gran abanico de propiedades que posee. Sin embargo, son muchas las personas que tienen un mal concepto de esta planta, ya que la asocian con el mundo de las drogas, sin pararse a ahondar más en la cuestión.
Gran parte del debate sobre la legalidad del cannabis y la marihuana surge del THC, el tetrahidrocannabinol, uno de los más de cien fitocannabinoides que contiene esta planta y que es la sustancia psicoactiva que provoca el conocido efecto del colocón. No obstante, el cannabis también contiene otros fitocannabinoides no psicoactivos y por tanto no fiscalizados internacionalmente, que son igualmente muy favorables para el determinades aplicaciones médicas, como es el caso del CBD, el cannabidiol.
El cannabis tiene propiedades terapéuticas
Más allá de los efectos psicoactivos que pueda generar, el cannabis y algunos de sus derivados se consumen igualmente con fines terapéuticos. De entre los diferentes beneficios que aporta podemos destacar los siguientes:
> Funciona como analgésico, siendo muy efectivo a la hora de reducir el dolor de determinados pacientes, llegando en algunos casos a conseguir que ese dolor desaparezca por completo.
> Tiene un efecto muy positivo en los pacientes que están recibiendo tratamientos agresivos como la quimioterapia, ya que ayuda a reducir las náuseas y el malestar producido por dichos tratamientos y aumenta el apetito.
> Es un buen remedio para suavizar los síntomas y para acabar con dolencias que afectan a la motricidad.
> Cuenta con propiedades neuroprotectoras, de modo que reduce los síntomas de enfermedades como el Alzheimer, y actúa como anticonvulsionante.
> Se utiliza como antinflamatorio.
> Reduce la tensión intraocular, por lo que es magnífico para combatir el glaucoma.
Es por eso qué el cannabis es ideal para tratar ciertas dolencias que de otra forma empeorarían la calidad de vida de los enfermos.
Cannabis: licencias y cultivos
En España es posible cultivar cannabis, pero para ello es necesario que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que depende del Ministerio de Sanidad, conceda una licencia.
Dos son los motivos por los que la AEMPS accede a conceder dichas licencias:
> Con fines médicos.
> Con fines de investigación.
En cada uno de los dos supuestos, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios exige el cumplimiento de una serie de requisitos muy estrictos; por una parte, se trata de un producto controvertido que, ya bien entrado el siglo XXI, sigue generando una gran polémica en la sociedad y por otra, este tipo de autorizaciones tienen el objetivo de fabricar un medicamento, con toda la complejidad que ello comporta, más si cabe cuando lo que se va a producir es una planta.
Sí que es legal cultivar cáñamo industrial, término con el que se conoce al cannabis no psicoactivo, empleada principalmente en la industria textil, la cosmética, la alimentaria, la construcción... ¿Por qué se permite el cultivo del cáñamo? Pues porque este tipo de cannabis tiene una concentración de THC inferior al 0’3%, una cantidad insuficiente para generar efectos psicoactivos. Por su parte, la marihuana tiene una concentración de THC superior a ese 0’3%.
Lo mismo sucede con las semillas del cannabis. Cualquiera puede comprar y adquirir semillas, ya que las propias semillas no contienen THC. Esta sustancia aparece a medida que la planta va creciendo.
Igualmente todo lo que rodea a la planta del cannabis, independientemente de su contenido en THC, supone riesgos legales, por lo que es fundamental si se quiere entrar en el sector, el asesorarse correctamente. Si este tema despierta tu curiosidad, puedes acudir a despachos profesionales como Sofer Abogados, el cuál nos han facilitado toda la información de cara al desarrollo de esta publicación, despacho experto en este sector, el del cannabis, en el que hay mucha información contradictoria publicada y sobre el que es mejor tener unas nociones firmes.
