¿Tienes acné, psoriasis o dermatitis? Esto es lo primero que necesitas hacer
Lo creas o no, la realidad es que todo se conecta con un intestino sano (incluida la piel) y, arreglar el intestino casi siempre cura el acné, la psoriasis o el eccema.
La conexión con el intestino está más relacionada de lo que puedes imaginar. Alrededor del 7 al 11 por ciento de las personas con enfermedad inflamatoria intestinal (EII), por ejemplo, tienen psoriasis. La inflamación intestinal con el tiempo puede convertirse en inflamación sistémica y eso, junto con el estrés oxidativo, los desequilibrios de azúcar en la sangre y otros problemas, pueden aparecer en tu piel.
Los culpables comunes de estas afecciones de la piel son las sensibilidades a los alimentos. Comprender cómo la salud intestinal afecta tu piel se remonta curiosamente, hace 80 años, los investigadores descubrieron que los estados emocionales como la depresión y la ansiedad podían alterar la microbiota intestinal, aumentando la permeabilidad intestinal (intestino permeable) y contribuyendo a la inflamación en lo que se conoce como el eje intestino-cerebro-piel. En un estudio, los investigadores analizaron la diversidad bacteriana entre 43 pacientes con acné y 43 controles. Encontraron que aquellos con acné tenían disbiosis o desequilibrios intestinales.
Sobre la base de esos y otros estudios, podrías preguntarte por qué más dermatólogos y otros profesionales no utilizan nutrientes y dieta para una piel sana. Un estudio encontró que un suplemento probiótico mejoró el acné en el 80 por ciento de los 300 participantes. Entre sus beneficios, los probióticos pueden ayudar a modular la inmunidad y la inflamación, reduciendo el acné en el proceso. Los probióticos, especialmente las especies Lactobacillus y Bifidobacterium, también pueden ayudar a las personas con dermatitis atópica y mostrar una gran promesa para la psoriasis.
Estas siete estrategias de curación intestinal crean una base sólida para eliminar el acné, la psoriasis, las erupciones y otros problemas de la piel:
1. Elimina los alimentos a los que eres sensible
Querrás eliminar a los principales sospechosos, incluidos el gluten, la soja, los productos lácteos, el maíz y otros alimentos que sabotean tu intestino y la salud de la piel. Considera los lácteos: si crees que los beneficios de una dieta sin lácteos se aplican solo al intestino, piénsalo nuevamente. Una dieta libre de lácteos puede darte una piel sana, vibrante y brillante.
2. Corta el azúcar
Nada es más inflamatorio que el azúcar. Los estudios muestran cómo envejecen nuestras células y causa estragos en el intestino, lo que contribuye a la disbiosis y el crecimiento excesivo de levadura. Cortar el azúcar en estos casos, además de los antimicóticos herbales, aclara la piel, permitiéndote brillar de manera saludable una vez más.
3. Elimina las comidas picantes
Las comidas picantes pueden ser inflamatorias para algunas personas y se manifiestan en la piel. Cuando cortó las comidas picantes, su acné se disipó.
4. Añade alimentos nutritivos para los intestinos
Una vez que eliminamos los ingredientes dañinos que crean problemas intestinales y de la piel, agregamos muchos alimentos que apoyan la piel. Una dieta saludable incluye vitaminas y minerales que ayudan a la piel, pero también nutrientes que optimizan la salud intestinal.
5. Construye una base intestinal saludable con estos nutrientes
El suplemento probiótico correcto se convierte en una base sólida para una piel saludable. Los ácidos grasos omega-3 pueden reducir la inflamación que frecuentemente acompaña a las condiciones de la piel. Dependiendo de cada persona, también podrías agregar suplementos como el regaliz deglycyrrhizinated (DGL), aloe vera y la L-glutamina, un aminoácido estrella de rock que desempeña múltiples funciones que benefician la piel en la salud intestinal, el apoyo inmunológico y más.
6. Mantente hidratado
Una de las cosas más saludables que puedes hacer por tu intestino y tu piel es totalmente gratis: toma más agua. Mantén un termo libre de BPA cerca y llénalo durante todo el día. Solo asegúrate de que estás bebiendo agua filtrada. Los investigadores han encontrado antibióticos, anticonvulsivos, estabilizadores del humor y hormonas sexuales en el agua del grifo que puede dañar el intestino y la piel.
7. Gestiona el estrés
El estrés es un factor muy importante en cómo te comportas o se comporta mal tu intestino, y esas repercusiones se manifiestan en tu piel. Para muchas personas, esta respuesta adaptativa al estrés casi constante que la vida les arroja se activa durante demasiado tiempo, sin que sea suficiente la respuesta de "relajación" que la equilibra. Eso hace mella en tu intestino, piel y salud general. Una forma de crear esta respuesta de relajación es a través de una práctica de atención plena como la meditación, pero lo importante a recordar es encontrar algo que funcione para ti y hacerlo con regularidad, como yoga, correr, un paseo por la playa o una caminata en el bosque.
No necesitas visitas de dermatólogos y cremas costosas para tener una gran piel. La gran piel comienza aquí mismo, ahora mismo, con lo que bebes, comes y suplementas. La eliminación de enfermedades de la piel, como el acné, la psoriasis y la dermatitis atópica, comienza con tu intestino. Cuando comienzas con esta base como el enfoque principal de la curación, todas las áreas de tu salud mejoran y también la ves en el exterior. @mundiario
