Tenemos que hablar: Cómo cuidar tus manos a medida que envejeces
Cuidar tu piel a medida que envejeces puede ser una cuestión de vanidad, pero también puede ser querer hacer lo que es bueno para tu cuerpo. También puede deberse al simple hecho de que a medida que envejecemos, nuestra piel experimenta cambios que requieren una atención especial.
Es muy común que las personas experimenten un aumento de la sensibilidad y la sequedad a medida que pasan los años, gracias al hecho de que nuestra piel pierde proteínas y lípidos estructurales y ve una disminución en la función de barrera. Esto es cierto para la cara, el cuerpo y, sobre todo, las manos. A continuación te contamos por qué siempre debes prestar especial atención a la piel de tus manos.
La función de barrera naturalmente disminuye con el tiempo porque vemos una disminución en muchas partes de los componentes estructurales de la piel. Por ejemplo, perdemos lípidos y humectantes que forman la barrera contra la humedad, como ceramidas, escualeno y ácido hialurónico, todos los cuales experimentan una disminución de la producción con la edad. También vemos un agotamiento de los antioxidantes que nuestra piel crea de forma natural, como la coenzima Q10. Adicionalmente, el microbioma de la piel cambia con el tiempo gracias a cosas como cambios hormonales, una disminución en la producción de sebo y algunos factores del estilo de vida.
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Además, si estás pasando por la menopausia, es posible que observes cambios más dramáticos. Los expertos dermatólogos dicen que, a medida que nuestras hormonas disminuyen en la menopausia, las funciones que realizan para mantener la salud y la vitalidad de la piel también disminuyen, caracterizadas por una disminución del sudor, el sebo y las funciones inmunológicas, lo que resulta en alteraciones significativas en la superficie de la piel, incluido el pH y los lípidos, composición y secreción de sebo. Estos cambios también proporcionan alteraciones potenciales en la piel que pueden afectar el microbioma de la piel.
Agregando el hecho de que las manos se exponen más física y ambientalmente que otras partes del cuerpo, éstas pueden convertirse en un lugar bastante delicado. No es de extrañar que los expertos y los dermatólogos insistan tanto en que los proteja con una crema protectora.
Sin embargo, como todos los productos para el cuidado de la piel, no todas las fórmulas son iguales. Para ayudar a la piel a medida que envejecemos, debemos tener en cuenta los ingredientes que tienen y buscar los que no solo alimentan los lípidos de la piel, sino que también aborden las otras áreas de la función de barrera.
Querrás buscar una crema con aceites y mantecas densos y ricos para mantener tu piel hidratada y acondicionada. La manteca de karité y el aceite de semilla de moringa son opciones sofisticadas que contienen ácidos grasos y más para ayudar a reforzar la barrera. Luego busca ingredientes adicionales como antioxidantes específicos para ayudar a mejorar la capacidad de tu piel para combatir los radicales libres, aclarar las manchas de la edad y reducir los signos del envejecimiento prematuro.
Las vitaminas C, E, niacinamida y coenzima Q10 son opciones potentes y populares que cuentan con importantes investigaciones que respaldan sus beneficios para la salud de la piel. Finalmente, querrás apoyar tu flora a medida que envejeces, ya que los cambios en el bioma pueden hacer que tu piel sea más sensible: se ha demostrado que los ingredientes prebióticos y posbióticos ayudan a calmar la piel, nutrir la flora natural y mejorar la defensa de la piel.
Para concluir
Tu piel cambia a medida que envejeces, y debes ajustar tu rutina de cuidado de la piel en consecuencia. Una forma en que puedes notar que esto sucede es en tus manos. Dado que la piel de las manos es más susceptible a los factores estresantes, te recomendamos que busques cremas de manos que puedan mejorar tu función de barrera ante todo. @mundiario
