¿Sueles comerte las uñas? Ten en cuenta los graves riesgos

Una mujer se come las uñas. / Mundiario
Comer uñas. / As.

Morderse las uñas es un desagradable hábito que va mucho más allá de lo estético, pues resulta nocivo par ala salud y, lo peor, muchas personas desconocen las serias consecuencias que ello conlleva para el cuerpo.

¿Sueles comerte las uñas? Ten en cuenta los graves riesgos

Morderse las uñas es un desagradable hábito que va mucho más allá de lo estético. De hecho, los especialistas coinciden en que resulta nocivo para la salud y muchas personas desconocen las serias consecuencias que ello conlleva para el cuerpo. Por muy inofensivo que parezca, no lo es. ¿Sueles comerte las uñas? Ten en cuenta los graves riesgos. Te presentamos algunos de ellos.

1) En los dientes: la mordedura de uñas es un tema tan delicado, que, incluso, puede provocar que los dientes se salgan de su posición natural y se deformen. Además, con el tiempo, este mal hábito suele desgastarlos mucho antes de su tiempo original de vida. Es más, puede llegar a afectar la manera en que los dientes superiores e inferiores se unen o alinea cuando se cierra la boca.

2) Bacterias: bien es sabido que las uñas son lugares idóneos para la proliferación de bacterias, las cuales suelen acumularse en la parte inferior de estas. Entonces, a medida que se comen o muerden, estas bacterias pasan directamente a la boca y, así, al resto del cuerpo y sus órganos. ¿Lo habías visto de esa manera?

3) Infecciones: las personas que acostumbran a comerse las uñas son proclives a la paroniquia, que no es otra cosa que una infección de la piel que ocurre alrededor de estas. ¿Cómo se produce? Pues, sucede cuando se muerde y se sanjan heridas leves, lo que le da vía libre a las bacterias para entrar por esa piel desgarrada. En consecuencia, se generan hinchazones, enrojecimiento y hasta pus. En este último supuesto, existen casos en los que se vuelve tan dolorosa la situación, que incluso requiere intervenciones quirúrgicas para drenar y sanar.

Sobre los remedios para dejar de una vez por todas esta manía, hay técnicas que pueden ser de gran ayuda. Por ejemplo, existen líquidos con un sabor amargo que son diseñados especialmente para ser colocados sobre los dedos. Entonces, cuando por costumbre la persona se lleva las uñas a la boca, se topa con el desagradable sabor. De esta manera, se puede dejar el hábito con el pasar del tiempo. Otro consejo es el de mantener constantemente ocupadas las manos en alguna actividad. @mundiario

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