Estos son los misterios más grandes sin resolver sobre el cuerpo humano hasta ahora

Una persona desnuda. / Pexels.com.
Una persona desnuda. / Pexels.com.
A pesar del hecho de que pasamos toda nuestra vida con ellos, ¡todavía hay muchas cosas que no sabemos sobre nuestros cuerpos!
Estos son los misterios más grandes sin resolver sobre el cuerpo humano hasta ahora

Vamos a ello: 

1. ¿Por qué tenemos huellas digitales?

Todos sabemos que nuestras huellas digitales son tan únicas que no hay dos personas que tengan las mismas, ni siquiera gemelos idénticos, pero, ¿por qué los humanos tienen estos patrones remolinos en sus dedos en primer lugar? Durante muchos años, los científicos pensaron que estaban allí para ayudar a los dedos humanos a agarrar cosas, pero resulta que las huellas dactilares en realidad permiten que menos piel entre en contacto con los objetos que las yemas de los dedos perfectamente lisas. Entonces no tienen nada que ver con el agarre. Si bien hay algunas teorías sobre los propósitos evolutivos de estos patrones únicos, incluido el hecho de que protegen nuestros dedos o proporcionan sensibilidad al tacto, los científicos no han podido encontrar una explicación definitiva. 

2. ¿Por qué tenemos un apéndice?

Como un órgano que causa mucho dolor a muchas personas y cuya extracción no tiene absolutamente ningún efecto en nuestros cuerpos, el apéndice parece ser más problemático de lo que vale. Durante muchos años, los científicos, desde su regreso a Charles Darwin, estuvieron de acuerdo en que, si bien un antepasado humano que se alimentaba de plantas necesitaba un apéndice para la digestión, solo lo dejó la evolución y no tenía una función real para los humanos modernos. Sin embargo, otra teoría se ha vuelto cada vez más popular en la comunidad científica últimamente, postulando que el órgano en forma de tubo en realidad alberga y protege una gran cantidad de bacterias buenas. Tendremos que esperar y ver si esta teoría está probada y el apéndice recupera su ritmo. 

3. ¿Por qué tenemos una mano dominante?

Estamos tan acostumbrados a tener una mano dominante e identificar a las personas como "diestros" o "zurdos", que probablemente damos por sentado, pero cuando realmente lo piensas, el hecho de que tengamos una mano con una funcionalidad significativamente mejor que la otra parece un poco extraño. Dado todo lo que sabemos sobre la evolución y la "supervivencia del más apto", ¿por qué no hemos evolucionado para tener dos manos totalmente expertas? Es uno de los mayores misterios del cuerpo humano que existen. Por supuesto, hay algunas personas que pueden usar ambas manos con la misma habilidad. 

4. ¿Por qué bostezamos?

Hemos estado bostezando desde que estábamos en el útero y, sin embargo, los científicos aún no han encontrado una explicación de por qué lo hacemos. Si bien no faltan teorías, la verdadera razón para bostezar sigue siendo un misterio. Una teoría sugiere que bostezamos para regular la temperatura de nuestros cerebros, ya que la falta de sueño o el aburrimiento pueden hacer que baje la temperatura de nuestro cerebro. Otro sugiere que bostezamos para sacudir nuestros cuerpos, ya que nuestros latidos cardíacos tienden a aumentar y nuestros músculos oculares se tensan después de bostezar. Quizás ambas son ciertas.

5. ¿Por qué tenemos tipos de sangre?

Al igual que el apéndice, los diferentes tipos de sangre de los humanos proporcionan pistas sobre nuestra historia evolutiva. Los diferentes tipos de sangre tienen diferentes capacidades para combatir diferentes infecciones, y los científicos creen que comenzaron a evolucionar hace unos 20 millones de años en antepasados ​​humanos y otros simios. 

Combinado con la selección natural de ciertos tipos de sangre contra ciertas infecciones, la evolución produjo la maravillosa diversidad de los tipos de sangre humana que vemos y reconocemos en esta época, pero lo que los científicos no saben es por qué. Ninguna teoría o teorías definitivas explican por qué los tipos de sangre difieren entre los humanos.

6. ¿Por qué soñamos?

Los humanos pasan casi un tercio de sus vidas dormidos, sin embargo, la ciencia todavía tiene muy poca comprensión de cómo y por qué soñamos. Sabemos que soñar se produce durante el sueño REM y que nuestra frecuencia cardíaca aumenta cuando soñamos, pero no estamos seguros de para qué sirve soñar. Una teoría popular sugiere que soñar es cómo su cerebro clasifica los recuerdos del día, decidiendo cuáles son valiosos y cuáles son irrelevantes. Sin embargo, otros científicos creen que soñar en realidad no tiene una función real y que es justo lo que hace nuestra mente inconsciente cuando no está atada por nuestro ser despierto.

7. ¿Por qué tenemos virus dentro de nuestros cuerpos?

¿Estás convencido de que el único ser vivo en tu cuerpo eres tú? Piénsalo otra vez. Los humanos poseen tantos microbios dentro (y sobre) sus cuerpos que en realidad representan unas pocas libras de nuestro peso corporal. Muchos de ellos tienen buenas razones para estar allí: ayudan a nuestra digestión, sanan nuestros cortes o luchan contra la enfermedad. Sin embargo, la mayoría son virus cuyos propósitos desconocemos por completo. 

8. ¿Por qué otros primates son mucho más fuertes que nosotros?

En muchos sentidos, los cuerpos humanos son extremadamente similares a los de otros primates como los chimpancés; tienen estructuras musculares muy similares. Sin embargo, nuestros parientes primates más cercanos son alrededor de 1.35 veces más fuertes que nosotros. Desarrollamos más fibras musculares de contracción lenta, que son fibras musculares menos potentes, que otros primates. Sin embargo, estas fibras musculares permiten que los humanos tengan mayor resistencia que otros primates, pues permitieron comportamientos humanos tempranos como cazar y buscar comida. 

Hoy en día, son la razón por la que un humano puede correr un maratón mientras que un mono no puede, pero a pesar de todas esas ventajas humanas, la disparidad de fuerza sigue siendo lo suficientemente significativa como para desconcertar a los científicos. 

9. ¿Por qué la risa es contagiosa?

Sí, la risa es contagiosa, y no solo metafóricamente. Los científicos han descubierto que las emociones poderosas en realidad pueden sincronizar la actividad cerebral de diferentes personas. Los estudios muestran que la risa está vinculada a ser criaturas sociales. De hecho, los psicólogos han descubierto que los humanos tienen casi 30 veces más probabilidades de reír cuando se encuentran en situaciones sociales. 

La teoría actual sugiere que la risa es contagiosa porque los humanos son seres empáticos. Nuestros cerebros liberan endorfinas cuando nos reímos, y estos químicos nos hacen sentir seguros y a gusto. Entonces, aunque no sepamos exactamente por qué nuestra risa es contagiosa, una cosa que sí sabemos es que se siente bien. ¡Así que ríete!    @mundiario

 

 

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