Síndrome de piernas inquietas, ¿síntoma temprano de Parkinson?

Este síndrome puede ser un precursor del párkinson. A pesar de que también puede ser un indicador de que la persona carece de hierro o de que padece otras enfermedades, tales como la diabetes y la hipertensión. Sin embargo, cabe destacar que una de cada tres personas que desarrollan párkinson presentan el síndrome de piernas inquietas (SPI).

Se reconoce como un síntoma no motor de la enfermedad de Parkinson, es muy frecuente que las personas comiencen con temblor, lentitud, rigidez e inestabilidad para caminar y que años anteriores haya presentado insomnio o depresión.

El Síndrome de las piernas inquietas

El síndrome de las piernas inquietas, llamado también, Willos-Ekbom, se trata de una enfermedad que se origina debido a alteraciones en la transmisión de hierro y de dopamina en el sistema nervioso central, por lo que el paciente experimenta malestar e incomodidad en las piernas cuando está dormido o sentado, lo cual lo obliga a levantarse para mover sus extremidades. Muchas veces este trastorno se confunde con el trastorno de ansiedad generalizada o con la acatisia, una enfermedad neuropsiquiátrica, que obliga a las personas a moverse todo el tiempo.

Varios estudios indican que hasta un 15 % de la población mundial padece de este síndrome, sobre todo una de cada tres mujeres embarazadas y otras personas adultas, a pesar de que se puede presentar en diferentes etapas de la vida. Además, se relaciona con enfermedades no neuronales, como la hipertensión, la diabetes, problemas de tiroides, varices, artritis reumatoide, deficiencia de ácido fólico y fibromialgia.

Quienes experimentan este síndrome suelen experimentar picores, dolor, entumecimiento, tensión o malestar en las pierdas durante la tarde y la noche, hormigueo, entre otros, por lo que esta afección también se clasifica dentro de los trastornos del sueño. @mundiario